El 21 de febrero, en el seno del Ministerio de Sanidad, tuvo lugar la 3ª reunión nacional del Registro Español de Fractura de Cadera (RNFC). Con motivo de esta reunión, el registro presentó los datos del Informe Anual 2018.

El RNFC se originó en 2016 y se configura como una gran base de datos acerca de la asistencia sanitaria a los pacientes con fracturas de cadera desde su fase aguda hasta el mes posterior de la mismas. Tal como declaró la coordinadora de esta iniciativa, Pilar Sáez, el objetivo del RNFC es mejorar la atención al paciente con fractura de cadera mediante el conocimiento su situación en nuestro país en relación a sus características clínicas, funcionales, asistenciales y epidemiológicas. “Conocer la realidad asistencial en nuestro país nos permite realizar comparaciones entre los distintos hospitales, obtener indicadores y optimizar resultados. El grupo de trabajo RNFC es en sí mismo una fórmula de aprendizaje, intercambio de información, consulta de casos, benchmarking, actualización… que favorezca la mejora asistencial”, añadió Sáez.

Para alcanzar estos objetivos el establecimiento de criterios de buena práctica y la definición de indicadores para su medición constituye un paso crítico. En este sentido, Juan Ignacio Gonzalez Montalvo, Jefe de Servicio de Geriatría del Hospital La Paz, director del Grupo Envejecimiento y Fragilidad de Instituto de Investigación de Hospital Universitario La Paz (IdiPaz), quiso especificar los criterios de selección para estos indicadores. En concreto estos han sido la capacidad para evaluar procesos o resultados, la factibilidad de mejora y la relevancia para los pacientes que padecen esta patología.

Resultados del Informe Anual 2018

En el momento actual, el RNFC cuenta con resultados de 18.188 pacientes y el informe que ha sido presentado refleja su actividad durante 2018, en el que se incluyeron 11.431 casos. Los pacientes tenían 87 años de edad media, el 76% mujeres. Un dato sorprendente que nos sitúa a la cola de la media europea es que el 97% de los pacientes fueron intervenidos con una demora media de 66 horas, y una hospitalización media de 10 días. Al mes del episodio, el 50% deambulaba de forma independiente y el 48% recibía tratamiento osteoprotector.

En base a estos resultados, el RNFC recomienda que deben hacerse esfuerzos en los hospitales españoles, en general, por acortar el tiempo preoperatorio, favorecer la movilización temprana de los pacientes tras la intervención quirúrgica, prevenir la aparición de las úlceras por presión, incrementar el inicio de la prevención secundaria de fracturas en estos pacientes y poner en marcha los recursos necesarios para la recuperación funcional de los pacientes con el objetivo de conseguir una mayor calidad de vida.

Situación de la fractura de cadera en España

La fractura de cadera es uno de los principales problemas de salud asociado al envejecimiento debido a su repercusión sobre la calidad de vida y sobre la mortalidad. En España se calcula una incidencia de 104 casos por 100.000 habitantes lo que supone unas 45.000 a 50.000 fracturas de cadera al año, dato que se prevé que continúe aumentando. Esta incidencia supone un coste anual de 1.591 millones de € y una pérdida de 7.218 años de vida ajustados por calidad.