Los estudios sobre CAR-T han tenido un papel muy relevante en la última edición del congreso anual de la Sociedad Americana de Hematología (ASH, por sus siglas en inglés). Así, además de presentarse nuevos datos sobre el uso de estas terapias celulares en diferentes neoplasias hematológicas, también se han comunicado estudios más transversales sobre su uso, analizando la calidad de vida o la influencia de la raza o etnia.

Calidad de vida

Uno de los parámetros que se ha analizado en varios estudios es la calidad de vida. Uno de los estudios que evalúa este factor es CARTITUDE-4, en Fase III, con el uso de (ciltacabtagene autoleucel; cilta-cel) en mieloma múltiple en recaída y refractario a lenalidomida que recibieron de una a tres líneas previas de terapia. De este se desprende que, en base a los patient-reported outcomes (PRO), que con el uso de estas terapias celulares se han registrado mejoras clínicamente significativas en la calidad de vida relacionada con la salud y reducciones significativas en los síntomas específicos de la enfermedad.

Asimismo, un estudio publicado en Blood Advances demuestra que algunos tratamientos eficaces contra el cáncer mejoran la calidad de vida, y revela que los pacientes con cánceres de la sangre experimentaron una mejora significativa en sus resultados seis meses después de recibir la terapia de células T con CAR. Los investigadores inscribieron a 103 pacientes de entre 23 y 90 años con un diagnóstico de cáncer de la sangre desde abril de 2019 hasta noviembre de 2021; entre las neoplasias diagnosticadas están el linfoma, el mieloma múltiple y la leucemia, administrándoles diferentes terapias de este tipo en función del caso concreto, midiendo diferentes variables a través de cuestionarios autoinformados. Los hallazgos revelan que, para la mayoría de las personas, la calidad de vida disminuyó inicialmente en la primera semana después de la administración de la terapia con células T con CAR, y luego aumentó significativamente (a una mediana de 83,7) a los seis meses después de la infusión. De manera similar, encontraron mejoras en la carga de síntomas físicos, así como en los de ansiedad.

Influencia de raza o etnia

Otro estudios analizó si la etnia o raza tiene influencia en el uso de las CAR-T. En concreto, se ha evaluado si los pacientes con mieloma múltiple tratados con idecabtagén vicleucel (‘ide-cel‘), no presentaron diferencias en los resultados de supervivencia global, independientemente de la raza y la etnia, según un estudio publicado en Blood Advances. “Los individuos negros no hispanos tienen el doble de probabilidades de desarrollar mieloma múltiple en comparación con sus homólogos blancos”, subrayó Laura Peres, autora principal del estudio. Aunque la tasa de respuesta global fue inferior entre los pacientes hispanos en comparación con los pacientes blancos y negros no hispanos, los investigadores sospechan que esto podría atribuirse, en parte, al número limitado de pacientes hispanos incluidos en el estudio. Debido a la aprobación de ide-cel por la FDA en marzo de 2021, este estudio tuvo un tamaño de muestra y una duración de seguimiento limitados. El estudio fue retrospectivo, y la raza y el origen étnico fueron autoinformados. Los investigadores destacan que, al realizarse en 11 instituciones médicas, podría haber variaciones en la evaluación y el tratamiento de las toxicidades asociadas a las CAR-T. Asimismo, se evaluaron las diferencias de acceso en función del territorio.


También te puede interesar…