canarias/ Las modificaciones en el módulo de prescripción de la historia electrónica dificultan prescribir fármacos que ya utilizan los pacientes

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La consejería ha logrado incrementar 8,5 puntos la prescripción por PPA en los 15 días siguientes a la implantación de la nueva aplicación

Los médicos exigen reformar el sistema informático para que la prescripción por marca sea igual de sencilla y rápida que la de PPA

| 2010-07-09T17:45:00+02:00 h |

José GArcía

Madrid

Canarias se ha convertido en la tercera comunidad autónoma donde menos ha crecido el gasto farmacéutico y casi se ha duplicado la prescripción por principio activo respecto al año 2009. Son los últimos datos que ha proporcionado la Consejería canaria de Sanidad, que saca pecho con los resultados de algunas modificaciones introducidas en el módulo de prescripción de la historia de salud electrónica encaminadas, según señala el departamento de Roldós, a promover y potenciar la prescripción por principio activo. En los 15 días posteriores a la puesta en marcha de la nueva aplicación se ha conseguido un incremento de 8,5 puntos.

Ahora bien, ¿cómo han acogido los prescriptores canarios esa nueva aplicación? “Se han producido muchas protestas, pero de cara la Administración no sirven”, denuncia Rodrigo Martín, presidente del Colegio de Médicos de Tenerife. “Que aumente o disminuya el gasto, te lo tienes que creer porque no hay datos oficiales. Es como un artículo de fe, no hay un análisis independiente”, se resigna Martín, que pone el grito en el cielo cuando se le pregunta por las modificaciones introducidas en el módulo de prescripción del programa Drago-AP. “Hace unos meses ya se detectó un primer problema. El módulo no daba de baja los medicamentos que se prescribían para un largo tiempo a pacientes crónicos y polimedicados. Ha sido un cachondeo porque el paciente iba a por tres o cuatro fármacos y salía de la farmacia con bolsas de medicamentos, ya que la receta electrónica, al no borrar los fármacos antiguos, así lo indicaba. Los pacientes que pagaban una proporción indicaban qué fármacos querían, mientras que los pensionistas, que no pagaban, salían con bolsas de medicinas. Eso disparó de forma desorbitada el gasto farmacéutico”, recuerda el presidente del colegio tinerfeño.

Prescripción inducida

En cuanto a las modificaciones introducidas para promocionar la prescripción por principio activo, Martín insiste en que vuelven a plantearse muchos problemas que los médicos ya han denunciado. “Si quieres prescribir por marca en vez de por principio activo, el programa informático te obliga a realizar innumerables pasos y, teniendo en cuenta que el tiempo que se dispone para ver a un paciente es de cinco-siete minutos, no puedes perder otros cinco minutos para prescribir por marca. Ello conduce a que en muchas ocasiones por esa falta de tiempo nos vemos obligados a prescribir por principio activo”, explica Martín, que asegura que cuando el médico quiere prescribir por marca, porque es el tratamiento que le va bien al paciente, el bloqueo del programa informático también es “tremendo”.

El presidente tinerfeño lamenta que lo que ahorra la Administración por un lado con estas modificaciones, lo pierde por otro en recursos humanos, calidad de la asistencia, mayor número de consultas y tiempo, al tener que controlar de nuevo a pacientes crónicos, como los diabéticos, hipertensos o cardíacos. “La Administración nos dice que es el programa que hay y que tenemos que adaptarnos a ello”, critica Martín que reclama, como solución, modificar el programa para que de la misma forma sencilla y rápida que te permite prescribir por principio activo, se pueda hacer por marca, y que no se trabe la prescripción por marca a pacientes a los que le va bien una determinada medicación.

Además de Canarias, Castilla-La Mancha (ver GM nº 329) y País Vasco (ver GM nº 337) también han articulado medidas para rascar algún ahorro en su factura farmacéutica, medidas que no prohíben la prescripción de determinados fármacos pero sí la dificultan. El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) decidió sacar de su nomenclátor algunas presentaciones caras de uso común, limitando la prescripción de estos fármacos. País Vasco ha ido más allá y ha adaptado el programa informático de los médicos de manera que los genéricos de inicialmente cuatro fármacos —atorvastatina, clopidogrel, risedronato semanal y la asociación losartán-hidrocloratiazida— se recetará de forma automática en las consultas de atención primaria. La consejería de Bengoa pretende conseguir unos ahorros anuales de seis millones de euros.