C. S. Madrid | viernes, 25 de abril de 2014 h |

A pesar de que son casi un 100 por ciento los jóvenes españoles que consideran que las vacunas han conseguido reducir o eliminar enfermedades infecciosas prevenibles, el 75 por ciento admite no estar informado sobre las vacunas que debe ponerse, tal y como indica una encuesta realizada por Nielsen y Sanofi Pasteur MSD, con motivo de la Semana Europea de la Vacunación, que este año tuvo lugar entre los días 22 y 26 de abril.

Entre las múltiples actividades que se realizaron, destacó el congreso científico sobre vacunas y prevención “Are you up-to-date?” que se retransmitió vía streamming a través de Vac To Date con el objetivo de fomentar la reflexión sobre las cuestiones más actuales y relevantes en este campo.

El presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV) y jefe de la sección de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias, Amós García Rojas, fue el moderador del encuentro y a su vez el primer ponente en intervenir.

Durante su ponencia “¿Por qué se desinvierte en vacunas si se ha demostrado que la prevención ahorra costes?”, remarcó cuáles eran los grandes beneficios de la vacunación para la salud y el bienestar de la población, al tiempo que incidió en que no es sólo una inversión a largo plazo, ya que los programas de vacunación aplicados de manera eficaz “consiguen ahorros importantes a corto y largo plazo”. La importancia no radica exclusivamente en el ahorro, sino que tiene un impacto económico significativo. Previene muertes y discapacidades por una fracción del coste-tratamiento de la enfermedad, aseguró.

En su intervención, el presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), José Antonio López Trigo, puso cifras a ese ahorro con el ejemplo de la vacunación de la gripe en España, gracias a la vacunación contra la gripe.

Los costes directos e indirectos de la gripe en España suponen entre 275 y 1.700 millones de euros. La prevención mediante la vacunación es la mejor opción para “evitar la enfermedad ya que la vacuna induce altos niveles de protección individual” y “limitar la circulación del virus en el entorno familiar, social y laboral, estableciendo un efecto barrera y protegiendo a los más vulnerables”.

Aparte, recalcó que “los costos inferidos por enfermedad, complicaciones asociadas o desestabilización de patologías previas en los mayores suponen una importante parte de los sistemas de atención”, así como que las medidas inmunizantes “son más costo-eficaces y costo-eficientes cuanto mayor es la fragilidad o vulnerabilidad de la población a la que se dirigen”. Los expertos matizaron que, después de que se haya demostrado que la prevención ahorra costes, no se puede desinvertir en vacunación. García hizo referencia a que mientras los países no proporcionen la misma financiación, no se podrán efectuar comparaciones de los calendarios vacunales.

Un sistema sostenible

López trató de responder a la pregunta de si las vacunas juegan un papel clave en la sostenibilidad del sistema.

Para avanzar en la búsqueda de respuestas, López marcó el punto de inicio en una cifra: el 17 por ciento, que se corresponde al sector de la sociedad española que supera los 65 años. Este porcentaje ascenderá hasta el 31,6 por ciento en el año 2060.

Según explicó, el Sistema Nacional de Salud (SNS) se basa en unos gastos fijos de estructura que dependen de quien financia —la política se convierte en el eje central—, a esto le sigue el proceso en el que se ve inmerso el gasto variable que depende de los proveedores —los profesionales— y, para finalizar, como resultado, la salud, que depende de las estructuras anteriores. En esta línea, aseguró que la vacunación es una herramienta de prevención “eficaz” para salvaguardar la salud pública y ayudar a la sostenibilidad del sistema sanitario. Sin embargo, enfatizó que para poder cumplir ese objetivo, los sistemas necesitan medidas eficaces y eficientes para poder garantizar su sostenibilidad.

Éxito vs fracaso

“¿Quiénes son los responsables del éxito o el fracaso de una vacuna?” fue la ponencia de Federico Martinón-Torres, médico adjunto del Área de Pediatría del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela (CHUS), quien insistió en que, bajo su punto de vista, “todos somos responsables”: autoridades reguladoras y sanitarias, profesionales del sector salud, industria, investigadores y medios de comunicación.

Martinón-Torres advirtó de que es fundamental adquirir más y mejor información, lograr que los profesionales se impliquen de manera proactiva, coordinándose con las autoridades, que los medios de comunicación actúen de modo responsable y que se garantice el “derecho” infantil a vacunarse.

En último lugar, los expertos recalcaron que, sin duda, la salud de la población contribuye al crecimiento económico de un país. Tanto vacunarse, como no vacunarse son decisiones “activas”, precisó Martinón-Torres, mientras que García apostilló que “las personas no vacunadas están en riesgo de adquirir enfermedades potencialmente graves”. No vacunarse favorece la aparición de brotes e incluso epidemias de enfermedades inmunoprevenibles, agregó.

El congreso científico sobre vacunas y prevención se retransmitió a través de la plataforma de formación e información científica especializada en vacunas de Sanofi Pasteur MSD, Vac to Date. Esta herramienta aspira a convertirse en el “portal de referencia” para los profesionales en torno a los avances mundiales en este ámbito.

Vac to Date ofrece, entre otros servicios, la posibilidad de realizar cursos online, documentos de consenso, agenda con actividades formativas, acceso completo a las revistas científicas ‘Vaccine’ y ‘Vacunas’, así como a las Guías Clínicas de Vacunación de Fisterra (www.fisterra.com)—cuentan con 26 guías que abordan temas que van desde la vacunación a inmigrantes o los calendarios acelerados hasta las técnicas de administración de las vacunas—, servicio de actualización en vacunas, que puede personalizarse, y webinars —conferencias vía web—.