C. O. Barcelona | viernes, 25 de abril de 2014 h |

Hace unos meses, una investigación dirigida por Xosé R. Bustelo, del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca (CSIC-Universidad de Salamanca), constataba que la inhibición de las proteínas Vav2 y Vav3 en ratones induce reducción del carcinoma de células escamosas. Ahora, el mismo equipo ha conseguido descifrar el mecanismo completo de activación de esta familia de oncoproteínas implicadas en cáncer, VAV, según publica la revista Science Signaling.

En concreto, han podido desentrañar por qué se encuentran en estado inactivo en ausencia de fosforilación, el mecanismo intramolecular implicado en el proceso de activación y, lo que es más relevante, explicar el mecanismo por el cual algunas alteraciones genéticas presentes en tumores determinan la generación de proteínas Vav activadas constitutivamente.

“Lo que hemos descubierto es que estas proteínas se inactivan a través de un abrazo molecular entre sus dos extremos, lo que da lugar a una conformación completamente cerrada que les impide actuar dentro de las células. Sin embargo, una vez fosforiladas, se induce un cambio conformacional que elimina dicho abrazo intramolecular, dando lugar a una forma abierta que las hace completamente activas”, detalla Bustelo.

Según añade la autora principal del estudio, María Barreira, la ventaja principal de este nuevo hallazgo es que no sólo conocen minuciosamente cómo se activan estas oncoproteínas en procesos biológicos normales, sino también en patologías, lo que abre la puerta al diseño de fármacos específicos para evitar la activación. Y es que, más allá del cáncer, la familia VAV está implicada en procesos autoinmunes e inflamatorios crónicos, la obesidad o el síndrome metabólico.