SER/ El sistema sanitario visto desde la Reumatología

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lucía barrera Madrid | miércoles, 27 de marzo de 2013 h |

Pregunta. Desde el punto de vista de la Reumatología ¿están afectando los ajustes económicos a la hora de la prescripción de determinados tratamientos?

Respuesta. Hasta el momento no hemos detectado trabas, hemos detectado warnings. Por ejemplo, en equivalencias terapéuticas se pretende hacer en Andalucía un sistema donde un porcentaje alto de pacientes se trata en función de un único criterio que es el precio. La postura oficial de la sociedad es que el precio no es el único criterio para elegir un medicamento.

Otro warning es el objetivo de reducción del número de tratamientos en los hospitales, que en Cataluña ya hace unos años que se introdujo. Es un objetivo peligroso en sí mismo y debe estar acompañado de un protocolo científico, que indique de qué forma se ahorra, siempre de manera coherente y con justificación científica. La SER está de acuerdo en promover estudios donde se demuestre en qué pacientes se pueden suspender los tratamientos, pero definir porcentajes sin más es peligroso.

El documento de consenso de optimización de terapias biológicas que estamos preparando en la sociedad puede ser importante en este sentido porque puede ayudar al clínico a decidir.

P. ¿Cree que aún queda margen de eficiencia en el SNS?

R. Por supuesto que hay margen. Yo pertenezco a la Comunidad de Madrid y los médicos desconocíamos el gasto. Desde hace tres años, sin embargo, nos han fijado criterios como gasto medio, sólo conociéndolos los profesionales hemos contribuido al ahorro. Conseguimos reducir el gasto de 13.300 a 11.100 el siguiente año y el pasado se consiguió de nuevo, llegando a 10.300 y sólo porque el profesional conoce el objetivo, los precios y es capaz de mantener una interlocución con los diferentes agentes para conseguirlo. Si quieres tratar pacientes y tienes un presupuesto más reducido tienes que ocuparte de gestionar las cosas y eso implica también hablar con la industria.

P. ¿Cuál es la postura de la sociedad respecto a la externalización de la gestión?

R. La SER se posicionó brindándose primero a colaborar con la Administración para garantizar la calidad en la atención al paciente con enfermedad reumática, y sobretodo pidiendo datos que avalen la afirmación de que la gestión privada es mejor que la pública porque no tenemos esa información. Nuestro temor como sociedad científica es que los pacientes puedan ser peor tratados y que los profesionales pierdan su trabajo. No nos metemos en ninguna actitud política pero sí pedimos los argumentos para hacerlo y expresamos nuestro temor a las consecuencias de una medida que no esté bien pensada.

P. Gran parte de los pacientes reumatológicos son crónicos ¿Cree que es necesario que el sistema sanitario de un giro en este sentido?

R. Es clave. Se trata de mejorar la capacidad de autogestión del paciente. Un paciente bien formado demandará menos servicios, además la atención a nivel de enfermería y primaria también ahorrará costes y la especializada deja de ver todos los días al paciente, para saber qué necesita y qué hay que hacer en cada momento. Debemos inventar otros métodos de gestión del paciente crónico de manera que en las fases que atraviese se le pueda dar una respuesta satisfactoria y lograr el control de su enfermedad sin que tenga que peregrinar de una a otra consulta durante varios días para hacerse una revisión.

P. ¿Qué retos definiría en Reumatología?

R. Siempre tenemos el reto de justificar nuestra existencia. La aparición de los fármacos biológicos, fue algo capital en este sentido para la especialidad. Al tener pocas técnicas, comparado por ejemplo con el campo de la Cardiología, parece que cualquiera puede abarcar nuestro campo. Por eso debemos insistir en el plus de calidad que damos con respecto con otras especialidades. Ya estamos consolidados pero aún queda por hacer en nuestro país donde aún hay lugares donde faltan reumatólogos.

Por otro lado, respecto a la sociedad, todo el mundo tiene en la cabeza lo que es la palabra reuma pero no se sabe lo que es. Queremos que la población, y también los médicos, sepan que la reumatología es una especialidad muy heterogénea, que conozcan las enfermedades reumáticas y sepan que algunas se curan y que el objetivo es hacer una vida normal con una buena calidad de vida. El reuma se ha asociado a la típica artrosis de la persona mayor que llega a la cirugía. La gente se sorprende de que una enfermedad reumática afecte a un ojo, a un riñón o al embarazo, y tratándolas podemos evitar la ceguera y conseguir una buena función renal o un buen parto.

P. ¿Cómo influirá en ello la Estrategia Nacional de Enfermedades Reumáticas?

R. Es muy transversal, y aunque está dirigida por un reumatólogo participan enfermeras, fisioterapeutas o internistas. El reumatólogo da un plus extra de calidad en la atención y lógicamente no se puede prescindir de él. Además, hay que seguir avanzando en el conocimiento de estas enfermedades.

P. ¿La sociedad está implicada en el establecimiento de los criterios que deben cumplir las unidades de reumatología?

R. Podemos ayudar y facilitar pero no somos competentes para ello. Es una tarea de la Comisión Nacional de la Especialidad, que es el organismo competente para asesorar al ministerio de Sanidad. Eso sí estamos en contacto directo para ayudar a definirlos. Por ejemplo, les hemos propuesto hacer un libro para el residente.

P. La SER apuesta por la acreditación en formación y docencia pero, ¿tiene algún proyecto en cuanto a la acreditación de la calidad asistencial?

R. Empezamos con un proyecto de calidad dentro de la propia sociedad, haciendo una autoevaluación mediante EFQM de la calidad que presta a socios, a los agentes sociales y a los patrocinadores y con ello hemos definido áreas de mejora. Como esto ha sido interesante, hemos definido un proyecto que iría orientado a los diferentes servicios de reumatología del país. De tal manera que puedan tener sus planes de mejora. Incluye tres ramas: la autoevaluación EFQM del servicio, la producción de procesos a través de dos vías: generar mapas de procesos o incluso crear ese proceso en concreto. Nosotros ponemos las herramientas pero el interés debe partir de los propios servicios. Es cierto que cambia el lenguaje al hablar de calidad con unos datos concretos sobre la mesa.

Además, ahora mismo tenemos otro proyecto. Queremos adaptar la herramienta de gestión del paciente crónico Iemac a reumatología para mejorar la calidad del gestión y ser más multidisciplinares, porque tenemos que conectarnos más con otros agentes, con enfermería, primaria, las consejerías… promover que los reumatólogos participen en las estrategias de crónicos.

“Sólo conociendo el gasto los profesionales hemos contribuido al ahorro”

“Los reumatólogos siempre tenemos el reto de justificar nuestra existencia”