Gaceta Médica Madrid | lunes, 10 de febrero de 2014 h |

En estado de hambre o ayuno, el aumento de Ia ingesta de alimento que se da tras oler alguna comida esta vinculado a un receptor cannabinoide de tipo 1 del bulbo olfatorio, segun un estudio codirigido por un investigador de Ia UPV/EHU, y publicado hoy en Ia revista Nature Neuroscience. El trabajo tambien muestra que estos receptores podrian ser objetivo farmacológico para el tratamiento de trastornos alimenticios, como los que propician Ia obesidad o Ia anorexia.

Antes de la realización de este estudio, se sabia que el sistema cannabinoide estaba relacionado con estos fenómenos. “Es sabido que la abstinencia de comida. o el ayuno, aumenta el nivel de los cannabinoides endógenos en el cerebro de los mamiferos y que el sistema cannabinode es un componente importante en la regulación del equilibria energetico”, explica Pedro Grandes, investigador del departamento de Neurocienciencias de la UPV/EHU y codirector del estudio junto con Giovanni Marsicano, investigador de la Universidad de Burdeos.

Los cannabinoides endógenos son lípidos que se producen a demanda como consecuencia de la actividad neuronal, es decir, en situaciones en las que el sistema en concreto se activa. Los investigadores que han realizado el presente estudio en ratones han descubierto el tipo de cannabinoide endógeno que participa en estos procesos, el lugar en el que actua y el efecto que desencadena. Tal y como explica Grandes, “en situaciones de hambre, se sintetiza un tipo de cannabinoide endógeno específico, la anandamida, que actúa sobre un receptor concreto, el CB1. Estos receptores estan localizados en unas determinadas terminaciones nerviosas en el bulbo olfatorio, cuya función es regular la transmisión sináptica excitadara. Cuando los cannabinoides actuan sobre estos receptores CB1del bulbo, se da una reducción de la comunicación excitadara procedente de zonas olfatorias de la corteza cerebral y que termina en la capa mas interna del bulbo olfatorio. Como consecuencia de ella, todas las funciones intrínsecas que estan a nivel del bulbo olfatario se ven favorecidas. Asi, por ejemplo. las células que captan el olor transmiten mejor, y, por tanto, la percepción del olfato es mayor”.

El presente estudio ha sido realizado a lo largo de cuatro años, por lo que han ido avanzando paulatinamente en los descubrimientos. Asi, inicialmente, lo que hicieron fue determinar la distribución del receptor CB1 en el cerebra. En ese paso pudieron relacionar la localización de los receptores CB1en las terminales excitadoras. Posteriormente, realizaron la caracterización de la función del receptor CB1 en los mecanismos descritos: en condiciones de hambre, en la percepción del olfato yen la ingesta de comida. “Vimos que el receptor CB1 es necesario en estos mecanismos, ya que si era bloqueado farmacológicamente o se eliminaba geneticamente (mediante la generación de ratones carentes de los mismos), los ratones comían menos en situaciones de hambre”, detalla Grandes.

Más adelante. corroboraron esta función del receptor CB1 en ratones que no lo tenían, pero a los que habian hecho expresar el mismo “mediante diferentes manipulaciones geneticas”. aclara el investigador. “En esos experimentos se vio que estos ratones volvían a comer más al tener receptores CB1 en la vía neuronal descrita, que proyecta de la carteza cerebral al bulbo olfatorio”. Asimismo, mediante estudios realizados in vivo, se confirmó el papel del receptor CB1 en el mecanismo que lleva al raton a una mayor ingesta.

Por último. los investigadores pudieron observar que estos fenómenos no son desencadenados solo por los cannabinoides endógenos, es decir, los producidos por el propio organismo. “Un tipo de cannabinoide exógeno, el THC, que es el componente psicoactivo del cannabis, inyectado en estos ratones, tambien provocó el aumento de la percepción del olfato y del apetito. Eso sí, este efecto se da siempre en condiciones de ayuno; en los casos en los que los ratones estaban saciados, este mecanismo no entraba en acción”, explica el investigador de la UPV/EHU.