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La vitrificación de ovocitos, mejor avance para preservar la fertilidad
Los expertos destacan las mejoras en las condiciones de los laboratorios
Toni Martínez
Valencia
“Han pasado 20 años, que parece poco tiempo, pero todo ha evolucionado mucho”. Así ve la medicina reproductiva la doctora Amparo Ruiz, directora del Instituto Valenciano de Infertilidad que estos días cumple 20 años en activo y en plena expansión.
Ruiz destaca que en estos momentos, casi todos los problemas de infertilidad tienen solución. “Antes venía una pareja y la mitad no conseguía su embarazo, ahora de las parejas que vienen al IVI, el 95 por ciento consigue embarazarse”, asegura.
Varios son los motivos de esta evolución, y entre ellos destaca la técnica de vitrificación, que hace aumentar las tasas de supervivencia. “El futuro —señalan desde el IVI— pasa por optimizar las tasas de implantación por embrión y también por la preservación de la fertilidad con la vitrificación de ovocitos”. Un futuro en el que está la realización del primer trasplante de útero, pero algo a lo que los especialistas quitan valor por su baja incidencia frente a otras técnicas como la vitrificación que posibilita que las mujeres con cáncer que tengan que posponer la maternidad tengan las mismas posibilidades de gestación.
Amparo Ruiz comparte la tarta de cumpleaños con los profesores José Remohí y Antonio Pellicer, fundadores del IVI. Para Remohí, “el principal reto que nos planteamos para los próximos 20 años es lograr una tasa de embarazo del 70 por ciento, con la transferencia de un único embrión y con los mínimos efectos secundarios que hoy conllevan los tratamientos de reproducción asistida”.
“En mi opinión —señala Antoni Pellicer— la medicina reproductiva del futuro pasa por la creación de gametos a partir de células madre y por disponer de un test de DGP que diagnostique miles de enfermedades, también me gustaría poder anunciar el primer trasplante de útero y que desde el punto de vista legislativo se regulase la subrogación de útero como una posibilidad más dentro de la reproducción asistida”.
Grandes hitos
Desde que en 1990 el primer centro IVI abriera sus puertas muchos han sido los hitos que han marcado su camino. “Personalmente —señala Remohí—, creo que han supuesto un gran salto adelante para la reproducción asistida en España algunos de los logros de IVI, como el primer embarazo por biopsia testicular en 1993 o el primer Diagnóstico Preimplantacional para evitar la transmisión de la fibrosis quística, por ejemplo; sin embargo nada de esto hubiera sido posible si no hubiéramos contado con una de las legislaciones más avanzadas del mundo que nos ha permitido que España se convierta en motor de la medicina reproductiva”.
Por su parte, Ruiz recuerda la primera implantación del ICSI, en el año 1993, o el ecocultivo, “una técnica genuina que consigue cultivar los embriones junto con las células maternas hasta seis días en el laboratorio, lo que hace que las condiciones sean más parecidas al in vivo”. Además también destaca la posibilidad de tener hijos con espermatozoides desde una biopsia de testículos.
El IVI tiene actualmente 20 clínicas repartidas por todo el mundo, en países como México, Portugal, Chile o Argentina, donde trabajan 980 empleados. Uno de los datos que marcan la evolución del centro es que la edad media de los pacientes en el año 1990 era de 31,6 años, y hoy, 20 años después es de 37,3 años.
