Florentino Pérez Raya

El actual presidente en funciones del CGE, Florentino Pérez Raya, aspira a ser reelegido en los comicios que se celebran este viernes, 21 de octubre. se presenta como candidato a la reelección de su cargo a unos comicios que se celebrarán el viernes 21 de octubre. Tras conseguir el aval de más de 15 colegios provinciales, aspira a repetir en un cargo en el que subraya que “hay mucho por hacer”.

Pregunta. ¿Cuáles serán sus primeros pasos en caso de que su candidatura sea la ganadora?

Respuesta. Ya que habla de pasos, mi objetivo es seguir caminando por la senda que iniciamos en los cinco años que llevo al frente del Consejo General de Enfermería. Mi modelo de gestión es colaborativo, cuento con un equipo plural, comprometido y profesionalizado para trabajar en favor de las enfermeras. Algunos programas ya se han consolidado y sólo hay que potenciarlos, como las ayudas a la investigación, las campañas de visibilidad y, en general, la colaboración con los colegios de enfermería, con los consejos autonómicos, para diseñar lo que estamos logrando entre todos, una institución más participativa, transparente, moderna y eficaz. En el plano político seguimos afrontando los obstáculos que impiden que las enfermeras desarrollen su máximo potencial asistencial, académico o gestor y existen varios frentes importantes: el acceso al Grupo A, las especialidades, las ratios enfermeras, vergonzosas, ya que faltan casi 100.000 enfermeras para poder acercarnos a la media europea… Hay mucho por hacer, pero afrontamos estos retos como una organización unida y fuerte. 

P. ¿Qué reformas plantea hacer a largo plazo a la cabeza del CGE?

R. Las reformas las emprendí cuando accedí a la presidencia hace cinco años. Quien me conoce sabe que no soy una persona con afán de protagonismo, ni acaparadora de funciones. Trabajo con un buen equipo, tanto el del Consejo General, en todos sus departamentos, como con las presidentas y presidentes de los colegios. Mi modelo de gestión se basa en el consenso y en una gestión eficaz. Esa es la hoja de ruta. El plan de austeridad ha permitido contar con fondos suficientes para dedicar cinco millones de euros en ayudas a la investigación en los dos últimos años, en el plano más mediático, hemos puesto en marcha la mayor campaña de visibilidad enfermera que se ha hecho en el seno de la Organización Colegial de Enfermería, también se han dispuesto fondos para los colegios con menor número de colegiados o poner en marcha las ayudas a enfermeras/os que están realizando el doctorado para promoción y hacer que avance la profesión. La intención, así lo he repetido hasta la saciedad, es seguir contando con las presidentas y presidentes de los colegios y con sus Juntas de Gobierno. Gracias a las comisiones y grupos de trabajo, ahora tienen voz y voto, para que las grandes decisiones se tomen de forma consensuada.

P. Con la creación de Unidad Enfermera, ¿resulta más sencillo alcanzar metas comunes? 

R. Las metas que persigue la enfermería, la lucha por el desarrollo profesional pleno concierne a todos los ámbitos de la profesión y me siento orgulloso de que se haya logrado una cohesión importante y trabajemos juntos desde el entorno profesional, sindical, científico y académico para reclamar la importancia de la enfermería en la sociedad y que la clase política, que tantos elogios reparte, se dé cuenta de que hay que adoptar medidas en favor de nuestro desarrollo en lugar de tantas buenas palabras. Un ejemplo de esta unión es la manifestación del 18 de junio en Madrid, donde los representantes de la Organización Colegial de Enfermería, otras organizaciones, sindicatos y enfermeras y enfermeros estuvimos revindicando el reconocimiento de la profesión. Juntos, para hablar alto y claro.

“Mi candidatura aporta mi profundo conocimiento de la Organización Colegial”

Florentino Pérez Raya, presidente en funciones del CGE

P. ¿Cuáles han sido los mayores retos a los que se ha enfrentado desde que es presidente del CGE? ¿Qué ha aprendido de todo ello en estos cinco años de experiencia? 

R. Evidentemente, jamás pensé que al frente la enfermería española íbamos a vivir la mayor emergencia sanitaria de la historia reciente. Hemos visto cómo las enfermeras y los enfermeros se exponían al virus sin las medidas de protección necesarias, la depresión, el desánimo, el cansancio extremo… La Organización Colegial de Enfermería les ha brindado, desde el CGE y a través de los colegios provinciales, toda la ayuda posible. Se compraron EPIs y mascarillas, se establecieron programas de ayuda psicológica y formación continuada específica entre otras medidas. Desde el Consejo General, en colaboración en ocasiones con algunas sociedades científicas, se diseñaron infografías animadas para ayudar a la población y a los profesionales a tomar todas las medidas que exigía cada fase de la pandemia. Me siento orgulloso de ese trabajo, pero también he de reconocer que han sido unos momentos muy duros. Mirando atrás, puedo decir las enfermeras y enfermeros han realizado una labor excelente, y que ni el agotamiento era capaz de frenarlas. Su compromiso ha sido una lección de vida, han demostrado que, por encima de todo está el cuidado y el bienestar de la sociedad.

P. ¿Cree que su candidatura aporta estabilidad a CGE? 

R. Sin duda. Creo que aporta un valor importante mi profundo conocimiento de la Organización Colegial y sus necesidades tanto a nivel de colegios provinciales como a nivel de consejos autonómicos. Estos años hemos puesto en marcha numerosos proyectos e iniciativas que hay que consolidar como, por ejemplo, las ayudas a los Colegios para programas de fomento de la investigación; al aperturismo en la gestión mediante la creación de 12 comisiones importantes formadas por presidentas, presidentes y miembros de sus Juntas de Gobierno; a las iniciativas para el desarrollo de la profesión; en la lucha por la defensa de la enfermería desde distintos frentes. Se trata de un modelo participativo en el que creo firmemente y que nos hace avanzar. 

“Ante la falta de profesionales hace falta una correcta planificación de recursos humanos y un aumento de las plazas universitarias”

P. El CGE ha cifrado en 95.000 las enfermeras que faltan para que nuestro país llegue a la media europea, ¿qué medidas llevará acabo para llegar a esta media y cubrir puestos de empleo?

R. Resulta alarmante que España presente cifras de enfermeras en relación a la población que deben atender impropias de un país con nuestro nivel de desarrollo socioeconómico. Por desgracia no es que no contraten a las enfermeras suficientes para alcanzar la media de la UE, es que no hay más. Resulta evidente que hace falta una correcta planificación de recursos humanos y un aumento de las plazas universitarias. España corre un serio riesgo de no contar con profesionales de enfermería para afrontar el envejecimiento y la cronicidad que marcan nuestro futuro inmediato. El sistema ha aguantado porque las enfermeras españolas están muy bien formadas y son muy profesionales, pero hay carencias muy importantes en CC. AA. como Andalucía o Murcia y en algunos sectores como son el sociosanitario. ¿No les importa a los políticos?

P. ¿Tiene algún plan para paliar las diferencias comunitarias en cuanto a la profesión?

R. Algunas autonomías atraen enfermeras, simplemente porque ofrecen mejores condiciones laborales y salariales. Recordemos que la Sanidad es una competencia transferida a las comunidades autónomas, pero hay que avanzar en equidad y políticas de salud similares en las diferentes CC. AA. que sean atractivas y apuesten por las enfermeras/os. La Organización Colegial de Enfermería traslada a todos los niveles este problema mayúsculo para el llamado Estado del Bienestar, que pronto quizá no pueda denominarse así, pero las Administraciones púbicas evitan abordar el fondo de la cuestión por la tradicional miopía política que les caracteriza. 

p. ¿Cómo podemos hacer llegar enfermeras a las zonas más despobladas?

R. Insisto en que hace falta un plan de recursos humanos en condiciones, un plan de país, de futuro, contemplando todas las variables. Hay algunas provincias, Soria o Lleida, por ejemplo, en las que a la falta de profesionales se le suma la baja densidad demográfica. Todo parte de aumentar la ratio de enfermeras, pero esto no es una cuestión de cantidad, sino que el perfil de las enfermeras es distinto en zonas rurales o urbanas, en zonas de alta natalidad o en áreas con mucha población mayor. Los responsables políticos deben actuar con urgencia. Los representantes de las 330.000 enfermeras y enfermeros españoles les brindamos nuestra ayuda y experiencia, pero deben empezar a mostrar voluntad política y en las poblaciones con mayor dispersión geográfica y más despobladas hay que generar puestos de trabajo atractivos y bien remunerados para compensar estos déficits.


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