Carmen Ferrer Arnedo, es doctora por la Universidad de Zaragoza y en la actualidad, jefe de servicio de Atención al Paciente del Hospital Central de la Cruz Roja de Madrid. Tras conseguir el apoyo de 15 colegios provinciales es una de las candidatas a presidir el Consejo General de Enfermería (CGE).
Pregunta. ¿Cuáles serán sus primeros pasos en caso de que su candidatura sea la ganadora?
Respuesta: Primero me entrevistaré con las personas del CGE. Luego elegiré y presentaré mi junta. Quiero ver cómo es la situación del organismo. También me importa mucho conocer a la gente y los proyectos que hay en marcha.
P. ¿Qué reformas plantea hacer a largo plazo a la cabeza de CGE?¿Con la creación de la ‘Unidad enfermera’ podrán tener más contactos con todos los actores que influyen en la profesión? ¿Habrá cambios en este aspecto?
R. Creo que tenemos que trabajar para que las enfermeras estén donde tienen que estar, no estamos ocupando los espacios que tenemos que ocupar, trabajamos en más ámbitos de los que parece. En cuanto a Unión Enfermera habrá que volver a sentarse para ver cómo ha trabajado este grupo. Todo el mundo ve a las enfermeras en las plantas, pero, sin embargo, se cuenta poco con este tipo de profesionales para la reforma de la atención primaria, mientras que en otros países son clave. También hay que resaltar su liderazgo en la atención domiciliaria, somos muy importantes en la transición de los pacientes de un lugar a otro. Se tiene que oír la voz de los enfermeros, lo cual ayuda a la sociedad. Hay que analizar hacia dónde queremos caminar y qué papel tenemos en la sociedad, porque se lo debemos a los ciudadanos, que son quienes nos aprecian.
“Las enfermeras más jóvenes tienen que ver que hay oportunidades de llegar a puestos de importancia“
Carmen Ferrer, candidata a presidir el CGE
P. Tras liderar el servicio de Atención al Paciente del Hospital Central de la Cruz Roja de Madrid, ¿por qué ha decidido dar este paso a las entidades colegiales? ¿Cree que su experiencia juega a su favor en estas elecciones?
R. Sí, me he dedicado durante años a la atención al paciente, es decir, a la microgestión. Pero también he sido directora de enfermería, gerente, he coordinado la estrategia de la cronicidad en España, he hecho cooperación internacional, he diseñado servicios y formo enfermeros en liderazgo, considero que estoy capacitada. He dado este paso porque creo que tengo la formación y las competencias para darlo, puedo aportar toda mi experiencia. Me gustaría liderar este proyecto con el apoyo de toda la gente de los colegios.
P. ¿Cree que ha llegado el momento de que una mujer sea la cabeza visible del CGE?
R. Sí, en esta profesión somos mayoritariamente mujeres, no solo por ese hecho de ser mujeres, las enfermeras más jóvenes tienen que ver que hay oportunidades de llegar a puestos de importancia. Creo que es el momento de decirle a las enfermeras que ellas podrán en un futuro liderar el consejo, los colegios, los proyectos, los sistemas. Estamos capacitadas para hacerlo.
P. El CGE ha cifrado en 95.000 las enfermeras que faltan para que nuestro país llegue a la media europea, ¿qué medidas llevará acabo para conseguir alcanzar esta media y cubrir puestos de empleo?
R: Es importante que se ocupen los puestos que se tienen que ocupar y que ahora no lo están, entonces veremos cuántas hacen falta, no que otros hagan lo que tiene que hacer las enfermeras. Hay lugares donde no hay enfermeras y sí debería haberlas.
P. ¿Hay manera de evitar las diferencias entre las comunidades? ¿Cómo podemos hacer llegar más enfermeras a las zonas más despobladas?
R. Hay que convencer a las enfermeras, políticos y ciudadanos de que nuestro trabajo les beneficia. Para incentivar estos puestos hay que hacerlos atractivos, es decir, que estén correctamente remunerados, pero no todo es el dinero. Es importante que se reconozca la toma de decisiones y que se valore que resulta un oficio difícil de alcanzar con una elevadísima nota de corte y que sirve para ayudar a los demás. Si soy presidenta, hablaré con el Consejo Interterritorial, también con los ministerios, y crearemos un proyecto que plantee alternativas. En general, si contamos verdaderamente con las enfermeras muchos problemas se podrían resolver.
