Para los profesionales de la medicina es fundamental estar formados y actualizados en las últimas innovaciones en cada área. Desde la Sociedad Española de Cardiología (SEC), son conscientes de la necesidad de que los especialistas en esta área cuenten con programas que lo garanticen y, por ello, como explica Luis Rodríguez Padial, presidente electo de la sociedad “la entidad juega un papel fundamental”. Así, precisa que “todas las actividades de formación están hechas por la sociedad o patrocinadas por la SEC de alguna manera”. Y no solo desde la sociedad en sí misma, sino como desarrolla Rodríguez Padial la colaboración es esencial, “a través de la representación regional de la sociedad o con las universidades”.
Adaptación a nuevas necesidades
Una de las claves de la SEC para garantizar una formación de calidad para los cardiólogos es que han sabido adaptarse a las necesidades de cada momento. En palabras de Rodríguez Padial, “la sociedad siempre ha sido pionera en adaptarse; durante la pandemia se desarrolló mucho la parte online y ahora estamos volviendo a adaptarnos a las necesidades en cada caso”.
Asimismo, el presidente electo de la SEC pone en valor que, simultáneamente al avance tecnológico, “se van realizando nuevas actividades, cursos y másteres”. Así, Rodríguez Padial, que lidera la Comisión de Formación de la SEC en la que están representadas las diferentes subáreas de la especialidad, indica que se cuenta con diferentes profesionales como “hemodinamistas, arritmólogos, o cardiólogos clínicos, que proponen formaciones de los temas más punteros dentro de cada uno de estos campos”.
Respecto al uso de los avances tecnológicos, Rodríguez Padial también pone en valor la introducción de nuevos cursos, “como los de simulación, que se comenzaron hace unos años, al principio eran pocos y han cosechado un gran éxito, lo que también ha hecho que aumente la demanda de los mismos”. “Este tipo de cursos son de gran importancia, porque permiten a residentes y adjuntos, desde los más nuevos a los más veteranos, desarrollar competencias y habilidades en técnicas complejas antes de aplicarlas a los pacientes”.
“Se ha realizado una adaptación progresiva incorporando nuevas metodologías y, cada año, integrando las nuevas necesidades que detectan los profesionales, se elaboran los programas de actividades; esta atención constante hace que los profesionales participen en estas actividades cada vez con más asiduidad”, desarrolla. Por último, Rodríguez Padial puntualiza que “una vez finalizados, los curos se evalúan en cuanto a asistencia y valoración de los participantes, potenciando aquellos con más éxito y corrigiendo o reflexionando sobre aquellos que no funcionan tan bien”.
Formación multidisciplinar y sin fronteras
Como explica Rodríguez Padial, la sociedad colabora desde hace tiempo con otras especialidades que trabajan estrechamente con la Cardiología. “Hace tiempo que desarrollamos actividades conjuntas con Medicina Interna, Endocrinología, Neurología o Nefrología”. “Es esencial para los cardiólogos trabajar con endocrinos para abordar temas relacionados con la diabetes y el corazón; también con otras especialidades como la Nefrología, para poder evaluar correctamente a los pacientes con insuficiencia o daño renal”, ejemplifica el especialista.
Y otro de los objetivos de la SEC, aparte de llegar hasta otras especialidades, es asegurar que esta formación llega a los profesionales independientemente del territorio donde estén establecidos. “Creo que es una labor de todos formar a los cardiólogos”, apunta Rodríguez Padial, agregando que con el programa SECoopera “tratan de llegar a aquellos lugares donde existen necesidades en términos de formación”. “SECoopera lleva varios años funcionando y potenciando, como su propio nombre indica, la cooperación en diferentes países; ahora se va a poner en marcha un programa en Ruanda, porque se ha detectado que hay médicos con carencias de formación tanto en hospital como en atención primaria, firmando un convenio con una universidad para facilitar esta labor”, manifiesta. con este programa persiguen el objetivo de “sacar formación teórica y también trabajar con pacientes y técnicas, abordándolo de una manera más práctica, estando siempre abiertos a desarrollar nuevas estrategias de formación”.
En definitiva, Rodríguez Padial pone en valor la formación que se otorga a los MIR en España y destaca que, la intención desde la SEC es “mantener la formación a lo largo de la vida del cardiólogo, a cualquier edad y no sólo en España, sino en todos aquellos países que puedan beneficiarse de nuestra experiencia”.
Presente y futuro
Para Rodríguez Padial, uno de los desafíos pendientes de la especialidad en cuanto a la formación es “seguir desarrollando actividades de formación que sean útiles en cada momento, adaptando las nuevas tecnologías como la simulación, que juegan cada vez un papel más importante”. También, impulsar programas en otras áreas estratégicas “como la comunicación de los cardiólogos con los pacientes, lo que también se está añadiendo dentro de los programas de simulación”.
“Estamos haciendo también cursos de apoyo al liderazgo, fomentando el trabajo en equipo; es fundamental que los profesionales se formen en estas áreas y en las relaciones tanto con otras especialidades como con la enfermería, para lograr que los cardiólogos sean lideres tanto en la prevención como en el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares”, señala Rodríguez Padial.
Y en esta ecuación, el presidente electo también pone en valor otras herramientas “como el Congreso Anual de la SEC, en el que se revisan temas y hay diferentes talleres, lo que lo consolida como una referencia en formación”. También expresa el valor que tienen recursos como la Revista Española de Cardiología, sobre la cual expresa que “es la de mayor prestigio en nuestro país en este ámbito, constituyendo también una herramienta de formación muy útil”.
Con todo esto, Rodríguez Padial resume que “el principal reto reside en estar atentos a las nuevas necesidades dentro de la especialidad y dar respuesta, garantizando a la sociedad y los pacientes que los cardiólogos están correctamente formados”.
