El Foro de Médicos de Atención Primaria ha denunciado que las agresiones a facultativos y otros profesionales sanitarios “ya están alcanzando un nivel inadmisible”. Así, aseguran que las denuncias que se llegan a cursar son solo la punta del iceberg y que los insultos y amenazas están ya a la orden del día. “La situación actual que vive la Atención Primaria es ya insostenible, algo que no resulta extraño ante la pasividad demostrada por la Administración”, señala a través de un comunicado el Foro, que agrupa las principales sociedades científicas y asociaciones de médicos que trabajan en este nivel asistencial.
Según advierten, si la situación persiste, está la posibilidad de tener que acabar cerrando centros de atención. “No es difícil imaginar que en un tiempo breve veamos consultorios cerrados por falta de profesionales que huyen de la inseguridad, centros de salud con seguridad privada contratada por los propios profesionales o aumento de bajas en profesionales por las agresiones. Es decir, unos profesionales con miedo y completamente abandonados”, alertan.
Para el Foro, la solución debe pasar por un doble enfoque. Primero, que las administraciones “asuman su responsabilidad” en garantizar la seguridad de sus profesionales, aplicando de forma urgente y contundente medidas técnicas para la protección de los mismos. “Pero también debe dar la cara ante la población, informándoles de las limitaciones del sistema que se puedan dar en determinados momentos, evitando las mismas y por supuesto demostrando que sus profesionales y pacientes están por encima de cualquier interés político que les pueda perjudicar”, añaden.
En este contexto, ven “realmente inaudito” la “indiferencia” que los responsables sanitarios “demuestran ante el aumento exponencial del número de agresiones a personal sanitario y más concretamente a los médicos de familia y pediatras de AP”. Según argumentan, la situación de sobrecarga asistencial en las consultas que genera demora en AP, tiempo de atención insuficiente por paciente o aumento de listas de espera es “parte de este problema, pues el sistema, con pocos recursos, ya no es capaz de absorber las demandas”.