La ministra de Sanidad, Mónica García, ha dicho hoy durante la presentación del Informe Final del Consejo de los Aspectos Económicos para Todos de la OMS, “Salud para todas”, que “tenemos que poner la economía al servicio de la salud”.

Lo ha hecho durante su intervención en el evento al que ha acudido junto a la economista Mariana Mazzucato, economista y presidenta del Consejo de los Aspectos Económicos de la Salud para Todas de la OMS, y en el que se ha presentado este informe que recoge 13 recomendaciones y se articula en torno a cuatro pilares fundamentales que son: valorar, financiar, innovar y fortalecer la capacidad del sector público para promover la salud de todos.

Su objetivo principal es re imaginar cómo el principio de “la salud para todos y todas” se puede situar en el centro de la toma de decisiones gubernamentales y de la colaboración con el sector privado en los planos nacional, regional e internacional.

A más salud, más economía

La ministra de Sanidad ha destacado durante su intervención que este Informe ha puesto de relieve algo fundamental “que defendemos hace tiempo: Que hay que defender la salud como elemento vertebrador de nuestra sociedad”. García ha apuntado que lo público se refiere a “lo ciudadano, es lo de todos, lo que defiende el bien común y tiene que ser la base de todas las políticas sanitarias y económicas”.

Refiriéndose a tiempos pretéritos ha recordado que hubo un tiempo que importaba más el PIB, la prima de riesgo, la deuda pública y “se olvidaron de la salud, porque pusimos la salud al servicio de la economía”. Para García, durante aquella época en que gobernaban otros, “se dejó de dar oxígeno a la innovación, la investigación y a la formación de los profesionales. Dejaron fuera a los vulnerables y pusieron en riesgo la sostenibilidad de todo el sistema sanitario”.

Por eso la clave es “poner la economía al servicio de la salud, de las personas”, ha dicho García, porque “a más salud, más economía”, ha concluido García.

El informe

En la misma línea la economista Mazzacuto, ha dicho que a la hora de elaborar el informe, precisamente lo que se ha querido conseguir es que si el objetivo es la salud para todos, hay que tener en cuenta el impacto que ésta tiene sobre el sistema económico, desde el punto de vista local, regional, nacional, internacional y mundial. “Debemos dirigir nuestros esfuerzos a buscar la universalidad de la sanidad”, ha dicho Mazzacuto.

El modelo ha de basarse en la colaboración, ha dicho Mazzacuto, para que el acceso a la sanidad sea una cosa troncal. Lo público debe arreglar los problemas que genera el sector privado, hay que darle forma al mercado y a la economía para conseguir que las voces de los ciudadanos estén sobre la mesa”, ha dicho Mazzacuto. “hay que invertir en salud para todos y crear un sistema sanitario eficaz para conseguirlo; estas ideas deben estar en el centro de todos los presupuestos y políticas sanitarias”, ha concluido.

Durante la pandemia, ha recordado, “nos dimos cuenta de cosas como por ejemplo de que vivimos en sociedad y trabajar juntos en salud, en ese caso para luchar contra una pandemia que no entendía de clases sociales”. Nos dimos cuenta, ha continuado Mazzacuto, que “no teníamos herramientas adecuadas contra una pandemia. Hubiéramos necesitado invertir más en sistemas de salud y tecnologías”.

Sin embargo, ha indicado, “obtuvimos resultados buenos, “por ejemplo en cuanto a vacunas, pero lo que queríamos era vacunar a todo el mundo y eso no se consiguió”.

Modelo de colaboración

La ministra García, ha mencionado también la pandemia de la COVID-19, diciendo que debemos recordar que a pesar de que la pandemia fue un shock, “aprendimos que necesitamos cuidar la salud de todos y para que todo el mundo esté a salvo y debemos entender que nuestra salud no debe estar solo a la espalda de los sanitarios, o de los vulnerables, porque en tiempos de pandemia, todos fuimos vulnerables”, ha recalcado.

La salud pública, ha recordado García, es esa ciencia que se ocupa de la salud de la población y durante muchos años ha sido denostada, pero “necesitamos que colaboren todos los agentes y por supuesto tener en cuenta la importancia de los determinantes sociales de la salud”, ha dicho. “Cómo impacta el acceso a la vivienda, las desigualdades sociales, la violencia machista, el cambio climático..todo esos factores que influyen en nuestra salud y que necesitan de la colaboración de todos para cambiar el rumbo del modelo actual”, ha dicho García.

“Y es que la salud es un derecho fundamental y hay que reorientar la economía para garantizar la salud de todos”, ha dicho García. “Esta es la clave del informe de la OMS, que va a ser nuestra hoja de ruta, la que nos dará el impulso que necesitamos para llevar a cabo nuestro objetivo, el que la salud se respete como derecho fundamental”, ha señalado la ministra.

Medidas del Ministerio

A continuación, la ministra ha pasado a enumerar las medidas que desde su Ministerio ya se están llevando a cabo, referentes a los cuatro puntos básicos del Informe de la OMS, “Salud para todos”. En cuanto a valorar la salud, se ha aprobado el Proyecto de Ley para consolidar la cohesión y la calidad del Sistema Nacional de Salud. Un texto que incorpora la evaluación de impacto en salud en todas las políticas. El ministerio también ha potenciado en estos primeros meses el papel del Observatorio de Salud y Cambio Climático porque, ha insistido la ministra: “sabemos que la crisis climática es, ante todo, una crisis de salud pública”, ha dicho la ministra.

Con respecto al punto de financiar, la ministra ha señalado que se han aprobado paquetes de financiación para modernizar infraestructuras y tecnologías sanitarias para garantizar el un acceso equitativo a servicios de calidad para toda la población. También “hemos ampliado la cobertura de servicios esenciales, como salud mental, atención primaria, enfermedades raras o salud bucodental y visual”, ha dicho.

En el punto de Innovar, García ha explicado que se está desarrollando una nueva estrategia de la Industria Farmacéutica que priorice las necesidades de salud de la población, fomentando la investigación y el desarrollo de medicamentos. “Con esta Estrategia, ha subrayado Mónica García, “lo que buscamos es poner la innovación biomédica de nuestro país al servicio de las necesidades en salud de la población como puede ser las resistencias antimicrobianas, las enfermedades raras o la cronicidad. Además, queremos crear estructuras que permitan poner en común a todos los actores implicados en la innovación, desarrollo y transferencia de estas tecnologías para cohesionar el ecosistema farmacéutico en España.”

Por último y en cuanto a fortalecer la capacidad del sector público para promover la salud para todas y todos, la ministra ha resaltado la aprobación del Real Decreto por el que se crea la Red Estatal de Vigilancia en Salud Pública que, junto con la creación de la Agencia de Estatal de Salud Pública, “nos permitirá fortalecer las estructuras del Estado que analizan la salud pública de la población española, que guían las políticas que pretenden mejorarla y que coordinan la respuesta ante sus posibles amenazas.”

Por su parte, la reconocida economista Mariana Mazzucato ha querido agradecer a la ministra que: “ponga el foco en el estado emprendedor” y ha insistido en que “estas ideas de la salud para todos y todas tienen que estar en el fondo de recuperación europeo.”

También ha recordado la necesidad de que: “Las voces de los ciudadanos estén sobre la mesa. Si queremos estar centrados en los resultados hace falta tener en cuenta a las personas que han vivido los cuidados. Las mujeres pueden ayudar a diseñar esa política porque entienden cómo funcionan. Hace falta que las personas a las que se dirigen las ayudas formen parte del proceso.”

Para finalizar, la ministra ha recordado que “mejorar la sanidad nunca fue un gasto, siempre ha sido y debe ser una inversión”.


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