Con la llegada de la pandemia de COVID-19, las Islas Baleares se plantearon la necesidad de contar con una Agencia propia de Salud Pública. No fue hasta 2023 que llegó a materializarse la idea a través de los presupuestos regionales y, un año después, aún no ha echado a andar.

La consellera de Salud de Baleares, Manuela García, ha afirmado durante el desayuno socio-sanitario de Europa Press que la comunidad están trabajando en dicha Agencia, aunque no ha comentado acerca de posibles avances en su desarrollo, composición o función.

“Pensamos que la Agencia balear es fundamental, porque es un elemento cohesionador, pero siempre que sea un órgano independiente y el grupo de personas sea de carácter multidisciplinar y siempre que la transformación digital sea rápida y podamos hablar de manera fluida y rápida entre nosotros”, ha especificado. Asimismo, ha recalcado que contar con esta Agencia supondría “pasar de una medicina reactiva a una medicina predictiva y preventiva”. Es decir, “trabajar en salud y no en sanidad“, ha aclarado.

Cronicidad

Y ese empeño de la consellera balear de “trabajar más en salud y menos en sanidad” está directamente relacionado con la situación de la cronicidad. “Vamos hacia un envejecimiento progresivo de la población. Tenemos que vivir más, pero mejor. Y para ello, hace falta la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y trabajar en hábitos de vida saludable”, ha apuntado García.

Precisamente, el envejecimiento de la población es un desafío común en todo el territorio español. En el caso concreto de Baleares, la consellera expone que hay 50.000 personas con más de 80 años. “Es una buena noticia: cuanto más vivamos significa que mejores resultados tenemos. Pero también es un reto llegar a los 80 años en condiciones de salud y de calidad“, indica.

“A medida que avanza la ciencia, hay patologías que no se curan, pero que se mantienen, con lo cual, el número de pacientes crónicos y complejos es cada vez mayor. En Baleares tenemos identificados 28.000 pacientes crónicos complejos”, ha aseverado la consellera. Así, cuentan con un plan de atención a las personas con enfermedades crónicas.

En este sentido, García ha expuesto que en las unidades de hospital de agudo “debe haber un protocolo de manera que el paciente con patología crónica no pase como el paciente normal, sino que tenga un recorrido diferente”. “El gran reto que tenemos en Baleares durante esta legislatura es la creación de hospitales intermedios para tratar a pacientes crónicos. Haremos tres hospitales intermedios con los que cubriremos las necesidades”, ha informado.

Déficit de profesionales

El déficit de profesionales, la dificultad para retenerlos y las zonas de difícil cobertura también son elementos comunes a todas las comunidades. Y en Baleares, por la insularidad o el nivel de vida, es en medicina familiar y comunitaria, donde existe una mayor dificultad para captar profesionales, tal y como señala la consellera.

Así, ha recordado que el Govern balear aprobó el Decreto Ley para captar y fidelizar sanitarios, del que descuelgan varias medidas, como la regulación de zonas de difícil cobertura que antes “no tenían seguridad jurídica”, un “mayor peso en las OPE” por trabajar en estas zonas o un componente retributivo.

Sin embargo, García ha apuntado que Baleares era consciente de que con todo lo anterior no era suficiente y se observó que las plazas de oncología eran especialmente difíciles de cubrir. “Nos encontramos con que en Ibiza, un servicio que debería tener cinco oncólogos, solo tenía uno”, ha afirmado la consellera. De este modo, el decreto permitió la incorporación de un oncólogo más a la región.

Del mismo modo, también alude a la eliminación del requisito lingüístico del catalán como otra de las medidas llevadas a cabo para facilitar la llegada de profesionales a las islas. Y, por otra parte, “el 5 de marzo comienzan cursos para que cualquier sanitario que llegue a Baleares tenga la posibilidad de entenderse con el paciente en cualquiera de las dos lenguas oficiales”, ha destacado la consellera.

Y, finalmente, también ha propuesto un mayor incremento de plazas MIR y la eliminación de la nota de corte para “facilitar la llegada” de especialistas.

En definitiva, “el profesional sanitario es el mejor y el mayor activo que tiene la Conselleria de Salud y cuidarlo es fundamental”, ha expuesto García. “El bienestar de los profesionales sanitarios es una parte central de la atención al paciente y debe ser indicador de calidad del sistema sanitario”, añade.

Por otro lado, Baleares está llevando a cabo la transformación digital en Atención Primaria a través del Programa PROM, que consiste en preguntar al paciente, a través de una encuesta, qué esperaba de la atención sanitaria y qué ha recibido. Es algo que se hace también en otras comunidades, pero Baleares es “la única que lo incluye en la historia clínica“, ha recalcado García.

Asimismo, las infraestructuras son otro aspecto a tener en cuenta son las infraestructuras. “Necesitamos espacios y tiempo para una mayor capacidad resolutiva”, ha demandado García. Por ello, Baleares cuenta con un plan de infraestructuras “muy ambicioso”. “La promesa electoral de este año de nuestra presidenta era bloquear los presupuestos, pero se han ascendido y tenemos un 5,1 por ciento más que el año anterior; a Primaria hemos destinado el 27 por ciento del presupuesto en Sanidad“, ha señalado la consellera.

En este contexto, se están construyendo actualmente siete centros de salud, que “serán una realidad en 2024”, ha anunciado la consellera.

Salud Mental

Otro desafío al que se enfrenta la comunidad es la salud mental. “Baleares tiene 50.000 personas diagnosticadas con un problema de salud mental, pero 150.000 están en tratamiento“, ha informado Manuela García. Además, ha agregado que los problemas infanto-juveniles, como los intentos suicidas, las autolesiones o los problemas de trastorno alimentario, “han aumentado un 60 por ciento“.

“Somos muy conscientes de que hay que atajarlos a través de la prevención y promoción del bienestar emocional. Para ello, trabajamos conjuntamente con la Conselleria de Educación, para ser capaces de dotar a los profesores y escuela de armas que identifiquen y puedan ayudar a niños que presentan síntomas o características que puedan hacer sospechar que necesitan otro tipo de intervención”, ha indicado la consellera.

En esta línea se creó la Dirección General de Salud Mental, que “abarca fundamentalmente la promoción de la salud y el bienestar emocional”. Además, Baleares dotará a la línea 061 de tres psicólogos. “Solo está implantado en la Comunidad de Madrid y Cataluña, por lo que somos la tercera comunidad que lo pone en marcha”, ha apunado García.

Asimismo, la consellera ha señalado que van a hacer algo novedoso: “En la línea de cuidar a los profesionales, vamos a hacer una plataforma donde tengamos un mapa de recursos, para que sepan que ese recurso existe y poder derivar a los profesionales”, ha explicado.

Otras prioridades sanitarias

La consellera de Salud también ha mencionado la vacunación como una dificultad más. Y es que “la ciudadanía no quiere llamar a un teléfono para pedir cita para la vacuna”. Por ello, con la campaña de vacunación de la gripe, Baleares ha decidido vacunar sin cita previa y ha abierto una “franja horaria en periodo de mañana y tarde” para que cualquiera pueda “entrar libremente y vacunarse”. El primer día que se puso en marcha esta iniciativa, “el incremento en la vacunación ha sido del 50 por ciento”, según García.

Del mismo modo, el abordaje del cáncer es prioridad para la región. “Vamos a empezar con el proyecto Cassandra, para el diagnóstico de cáncer de pulmón. Estamos pendientes de su aprobación por parte del comité ético del hospital y nos hemos comprometido a implantarlo en dos años”, ha incidido.

También ha opinado acerca de la última medida tomada por el Ministerio de Sanidad de equiparar la regulación del tabaco calentado a la de los cigarrillos tradicionales. “Todo lo que sea actuar contra la prevención de las enfermedades respiratorias y la disminución del uso del tabaco son medidas adecuadas”, ha señalado. Eso sí, algo que le “choca” es que se apele a la obligatoriedad, en lugar de a la responsabilidad y la educación. Por ello, ha apuntado que en Baleares se pretende luchar contra el tabaco de otra forma: “potenciando que no se fume en las terrazas, dando un plus a las terrazas libres de humo“, ha expuesto.

Además, García se ha definido como “defensora del cambio climático“. Por ello, considera que “trabajar en la sostenibilidad de los hospitales y hacerlos más eficientes es fundamental”. Así, se realizará una transición energética en todas las consellerias, hospitales y centros de salud. “Queremos colaborar en la disminución de la huella de carbono“, ha concluido.


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