Las urgencias son el servicio mejor valorado por parte de los ciudadanos, según los datos que se desprenden del Barómetro Sanitario de 2023, que acaba de publicar el Ministerio de Sanidad. En concreto, este servicio ha sido calificado con una nota de 7,42 sobre 10, seguido muy de cerca por el servicio de ingresos y asistencia, puntuado con un 7,23.
Por otro lado, según el mismo documento, la satisfacción general del funcionamiento del sistema sanitario público se mantiene con un 6,27. Dicha valoración, destaca el Ministerio, parece haberse estabilizado tras el gran descenso registrado en 2022 (6,26) con respecto a la situación previa a la pandemia. En 2019, el nivel de satisfacción alcanzaba un 6,74.
También en cuanto al funcionamiento del sistema sanitario, el 56,7 por ciento de la población opina que, en general, funciona bastante bien o bien, aunque son necesarios cambios. Este porcentaje descendió de manera pronunciada entre 2019 (71,4 por ciento) y 2022 (57,1 por ciento), aunque Sanidad destaca que dicho indicador también se encuentra estabilizado. En la otra cara de la moneda, un 14,3 por ciento de las personas opinan que el sistema sanitario funciona mal y “necesita cambios profundos”.
Listas de espera
Uno de los desafíos que se ha marcado el Ministerio de Mónica García es acabar con las listas de espera. En este sentido, y según el barómetro, el 43,5 por ciento de los ciudadanos piensa que dicho problema “sigue igual”, mientras que un 33,9 por ciento considera que el problema “ha empeorado en los últimos 12 meses”. Un 11,3 por ciento piensa que esta situación ha mejorado.
Sobre Atención primaria, las medidas que más importan a los ciudadanos son mantener el mismo médico de familia de forma estable, aumentar las plantillas de personal sanitario, dedicar más recursos económicos, aumentar el tiempo de consultas o mejorar las instalaciones y los medios tecnológicos.
Atención recibida
El barómetro diferencia entre población general y las personas que han utilizado el Sistema Nacional de Salud en los 12 meses previos. En general, “el barómetro muestra una buena opinión sobre la atención recibida”, indica la nota de prensa distribuida por el Ministerio. Los datos respaldan dicha afirmación, puesto que un 81,4 por ciento de las personas que utilizaron los servicios de Atención Primaria indicaron estar satisfechas con la atención recibida, un ligero aumento con respecto a 2022, cuando se registró un 79,7 por ciento.
En cuanto a la atención especializada ambulatoria, un 82,8 por ciento valora de manera positiva la atención recibida y un 89,6 por ciento lo hace también con respecto a la atención hospitalaria. Finalmente, el 75,2 por ciento de las personas que usaron los servicios de urgencias públicos valoraron de manera positiva la atención recibida.
Centros públicos o privados
Asimismo, el barómetro ha preguntado sobre el tipo de proveedor sanitario que elegiría el ciudadano “en el caso de poder elegir” entre un centro público o un centro privado y concluye que, “como en años anteriores, sigue manteniéndose una clara preferencia por los centro públicos para los cuatro niveles asistenciales” que se han analizado: Atención Primaria (70 por ciento), atención especializada (57,2 por ciento), hospitalización (75,8 por ciento) y urgencias (72,5 por ciento).
El documento añade que desde el año 2015 se ha producido un aumento de la población que declara utilizar un seguro privado. Un 21,5 por ciento dispone de un seguro médico privado “contratado de manera individual” y un 9,4 por ciento lo tiene contratado a través de su empresa. El 75,5 por ciento de las personas que dicen tener un seguro lo hacen por la “rapidez con la que le atienden”.
En el apartado final, el barómetro aporta datos sobre la historia clínica electrónica y la receta digital. Sobre el primer asunto, un 63 por ciento de los ciudadanos desconoce que los médicos de otra comunidad autónoma pueden consultar de manera electrónica sus informes clínicos, si tuvieran que prestarles asistencia sanitaria, y que cada persona puede consultar los “informes clínicos interoperables” que existan en el conjunto del SNS.
Solo un 25 por ciento de la población manifiesta haber hecho uso del servicio de interoperabilidad del SNS de receta electrónica, es decir, obtener medicamentos en cualquier farmacia del país.
Este barómetro es un estudio de opinión que se realiza cada año desde 1993 por parte del Ministerio de Sanidad en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas. El objetivo de dicho documento es conocer la opinión de la población general y de las personas que han sido atendidas en la sanidad pública, para conocer sus expectativas y su valoración, para así, establecer las prioridades políticas en materia de salud.
