La regulación y los incentivos a la formación continuada de los profesionales sanitarios durante toda su vida profesional están en el punto de mira del Partido Socialista y Unidas Podemos. Sus propuestas para ultimar el borrador de la Comisión para la Reconstrucción recogen la idea de que en la medida que constituye una garantía inexcusable de la calidad y la seguridad asistencial, “la formación continuada debe fomentarse, tutelarse y financiarse por las administraciones sanitarias”.

Las formaciones contemplan medidas para financiación pública de los profesionales sanitarios que trabajen en la sanidad pública, para la divulgación sanitaria o el patrocino de actividades de asociaciones de pacientes. El texto en este punto es claro: “Se prohibirá la financiación de estas actividades, directa o indirectamente, por la industria”.

Las propuestas presentadas por los partidos que integran la coalición de gobierno aportan también un valor especial como posible hoja de ruta del ejecutivo. De hecho, en algún fragmento se “cuelan” alusiones a la legislatura.

Recursos humanos

En el documento que recoge las medidas que consideran básicas para la reconstrucción, el capítulo de recursos humanos tiene un peso fundamental.

El punto básico en este apartado es priorizar con carácter urgente medidas para acabar drásticamente con la precariedad laboral y la temporalidad estructural.

Para ello es necesario, indican, actualizar con carácter urgente el sistema de selección de profesionales sanitarios, y en particular para las especialidades médicas, habilitando un sistema abierto y permanente que combine una prueba nacional periódica de competencias (board), con una selección local por concurso, de adaptación a perfil y puesto, posibilitando que la mayoría de las vacantes (por ejemplo, jubilaciones) se puedan reponer antes de producirse.

Tampoco ignoran una petición la posibilidad de fórmulas contractuales y retributivas orientadas para hacer atractivo el ejercicio profesional en las zonas rurales y otros puestos de difícil cobertura, entre otras muchas medidas.

PSOE y Unidas Podemos abogan por impulsar políticas de planificación y desarrollo profesional en el SNS para su implementación por parte de las autoridades competentes. En este sentido, su idea es que se ha de trabajar de forma continuada y conjunta entre las autoridades de salud y las autoridades educativas para planificar las formaciones de pregrado, posgrado y continuada de los profesionales sanitarios.

Además, hay que hacerlo de forma integrada, remarcan, para que se puedan atender las necesidades cuantitativas y cualitativas del sistema de salud de forma planificada evitando de ese modo desajustes y “cuellos de botella” entre la oferta y la demanda.

Aumento de plantillas

Irene Montero, durante su comparecencia en la Comisión para la Reconstrucción del Congreso.

Otro punto clave pasa por aumentar con carácter general las plantillas de la sanidad pública hasta situar a nuestro país en la media de profesionales de medicina y enfermería por habitante de los países desarrollados.

“Se debe llevar a cabo una planificación a medio plazo sobre las necesidades de profesionales en Atención Primaria basadas en indicadores de la población (envejecimiento, ruralidad, vulnerabilidad social y económica, dispersión, etc.), así como aumentar también las plazas de MIR, EIR, BIR, etc., y retomar las auditorías de la formación postgraduada”, remarcan.

Aumentar el número de plazas de formación sanitaria especializada en los territorios que así lo requieran o establecer planes estratégicos de gestión del personal que permitan reforzar las plantillas en momentos de máxima tensión del sistema también forman parte de sus propuestas.

Sin referencias a nuevas especialidades

Sin referencias explícitas a la creación de nuevas especialidades, el documento aboga por seguir desarrollando la Ley de Ordenación de Profesiones Sanitarias para permeabilizar la relación entre las especialidades tanto médicas como de enfermería.

Se trata, no obstante y según remarcan en el texto, de evitar “el crecimiento de compartimentos estancos, y promover las áreas de capacitación específica y las pasarelas necesarias que permitan compatibilizar las ventajas de la subespecialización con las de la troncalidad y la cooperación entre las especialidades”.

En la resaca de la primera ola de Covid-19, las formaciones aspiran a poner en marcha un Plan de recuperación por síndrome de “burnout” o síndrome de estrés postraumático de los profesionales sanitarios.

En colaboración con las comunidades autónomas, otra de las propuestas pasa por poner en marcha un Plan de formación en gestión y atención en epidemias –específicamente Covid19- a los equipos sanitarios.

Redefinir el modelo de atención sanitaria

La crisis sanitaria ha evidenciado las fortalezas y las debilidades del sistema. De ahí que uno de los capítulos abogue por redefinir el modelo de atención sanitaria.

En este sentido, ponen el foco en la transparencia de los Contratos de Gestión, y de los Acuerdos de Gestión Clínica, para que todos puedan conocer y seguir el cumplimiento de coste, actividades y resultados de los centros, servicios y unidades.

En este modelo renovado, subrayan la necesidad de planificar una atención primaria competente, reforzada, autoorganizada y orientada a la comunidad. “Restablecer en la Atención Primaria los principios de autoorganización, asunción colectiva de objetivos y responsabilidades y rendición periódica de cuentas”, manifiestan.

Además, y con un capítulo específico para el primer nivel asistencial, desarrollan toda una batería de medidas que podrán resolverse con el impulso decidido al Marco Estratégico de Atención Primaria que arrancó el año pasado.

En el ámbito hospitalario, uno de los puntos fuertes pasa por repensar los hospitales con base a los criterios de autonomía de gestión, trabajo en red, instrumentos de buena gobernanza, continuidad con la atención primaria, y cogobierno clínico.

Integrando ambos niveles asistenciales, proponen abrir los hospitales y redes de hospitales a los centros de salud y coordinar su cartera de servicios con la de la atención primaria en especial en lo referente a los programas de apoyo a la cronicidad, a los pacientes terminales, a las urgencias y emergencias, y a la atención especializada a las residencias de mayores, uno de los puntos negros de la gestión de esta crisis sanitaria en nuestro país.

Otros puntos clave para la reconstrucción

Gobernanza

  • Impulsar un nuevo pacto social en pro de la sanidad pública para dotar a España de un SNS que, como símbolo de la solidaridad colectiva, implique a todas las fuerzas políticas y a todos los sectores de la sociedad.
  • Profesionalizar la gestión de las organizaciones y centros sanitarios, con procedimientos reglados de selección de directivos, con los objetivos de hacer más eficaz y estable su trabajo, de restar connotaciones partidarias en estos puestos y contribuir a legitimar más su papel en las organizaciones.
  • Establecer un nuevo marco de cooperación y coordinación en el SNS. Estudiar la modificación del reglamento de funcionamiento del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, para la mejora de su coordinación y eficacia.

Medicina de Precisión

  • Refuerzo del Plan para el Abordaje de las Terapias Avanzadas en el SNS y la Estrategia de Medicina Personalizada o de Precisión para garantizar la equidad en el acceso a la innovación, impulsar la investigación pública y la fabricación propia de los nuevos medicamentos CART contra el cáncer en el ámbito del Sistema Nacional de Salud, en unas condiciones que garanticen los estándares de calidad.

Financiación

  • Aumentar los recursos destinados al Sistema Nacional de Salud. Con carácter general, aumento del total de la inversión pública en sanidad hasta alcanzar al menos la media europea en porcentaje del PIB estabilizado al final de la legislatura. Todo el incremento se destinará a sanidad pública de gestión directa.
  • Incremento significativo de camas hospitalarias de gestión y titularidad pública en todo el país al final de la legislatura, según cita textualmente el documento; la mayoría de ellas de larga y media estancia.