Europa ha presentado un “nuevo enfoque” en prevención del cáncer y detección de la patología en estadios iniciales. Para ello, la Comisión se sitúa al lado de los Estados miembro con el objetivo de intensificar las labores de cribado tanto en número y grupos objetivo, como en cobertura de distintas neoplasias. Ello forma parte del Plan de la UE para el Cribado del Cáncer que se propondrá en el marco del Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer, aprobado en febrero del presente año. Una vez adoptada por el Consejo, la recomendación sustituirá a la actual, vigente desde 2003.
Este nuevo enfoque de la UE, basado en los últimos avances y datos científicos disponibles, busca que el 90 por ciento de la población de la Unión que cumpla los requisitos para someterse a un cribado del cáncer de mama, de cuello del útero o colorrectal tenga acceso a dicho cribado en el horizonte temporal hasta 2025.
Asimismo, la nueva recomendación también amplía el cribado organizado del cáncer basado en la población para incluir el cáncer de pulmón, de próstata y, en determinadas circunstancias, el gástrico.
El vicepresidente para la Promoción de nuestro Modo de Vida Europeo, Margaritis Schinas, ha recordado que el cáncer es una de nuestras prioridades sanitarias para la UE. “La detección temprana puede marcar una verdadera diferencia, al aumentar las opciones de tratamiento y salvar vidas”, ha destacado. “Estamos marcando un nuevo camino para el cribado del cáncer en la UE. Con nuestras nuevas recomendaciones, el Plan de la UE para el Cribado del Cáncer abarcará los tipos de cáncer que, en conjunto, representan casi el 55 por ciento de todos los nuevos casos diagnosticados en la UE cada año”, ha significado también Stella Kyriakides, comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria.
“Hay que actuar con prontitud y colmar la brecha creada por la COVID-19 en el diagnóstico y la atención oncológica”
Stella Kyriakides, comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria
Con estas nuevas recomendaciones, la responsable europea ha subrayado que la idea es reforzar nuestra acción en toda la Unión “para actuar con prontitud y colmar la brecha creada por el impacto de la COVID-19 en el diagnóstico y la atención oncológica. Juntos podemos marcar la diferencia en la evolución del cáncer”.
La recomendación propuesta introduce un nuevo enfoque que sustituye al que estaba desde hace 20 años y necesitaba una actualización urgente. Además, el despliegue de estas nuevas indicaciones cuentan con apoyo financiero: 38,5 millones de euros a cargo del programa Eu4Health y 60 millones dispuestos por Horizonte Europa. Además, la Comisión propondrá financiación adicional para el cribado del cáncer en el marco de E4Health para 2023.
Novedades
Para facilitar un cribado más específico y menos invasivo, la recomendación amplía el grupo destinatario del cribado del cáncer de mama para incluir a las mujeres de edades comprendidas entre los 45 y los 74 años (en comparación con el grupo de edad actual de 50 a 69 años). Además, recomienda que se realicen pruebas de detección del VPH en mujeres de entre 30 y 65 años, cada 5 años o más, para detectar el cáncer de cuello del útero, teniendo en cuenta el estado de vacunación contra el virus.
Del mismo modo, pide que se realicen pruebas de detección del cáncer colorrectal en personas de entre 50 y 74 años mediante pruebas inmunoquímicas fecales para determinar si es necesario realizar después una endoscopia o colonoscopia. Por otro lado, sobre la base de los datos y métodos más recientes, la recomendación amplía el cribado organizado a tres cánceres más:
- Pruebas de cáncer de pulmón para grandes fumadores y exfumadores de entre 50 y 75 años.
- Pruebas de cáncer de próstata en hombres de hasta 70 años sobre la base de pruebas del antígeno prostático específico, e imágenes por resonancia magnética (IRM) como seguimiento.
- Cribado de la Helicobacter pylori y vigilancia de las lesiones precancerosas de estómago en lugares con una elevada incidencia y mortalidad por cáncer gástrico.
También se presta especial atención a la igualdad de acceso al cribado, a las necesidades de determinados grupos socioeconómicos, a las personas con discapacidad y a las personas que viven en zonas rurales o remotas, para que el cribado del cáncer sea una realidad en toda la UE. Asimismo, aboga por la importancia de garantizar unos procedimientos de diagnóstico y tratamientos adecuados, apoyo psicológico y cuidados posteriores al tratamiento. La Recomendación introduce, además, una supervisión sistemática y periódica de los programas de cribado, incluidas las disparidades, a través del Sistema Europeo de Información sobre el Cáncer y el Registro de Desigualdades frente al Cáncer.
Por su parte, se elaborarán directrices de la UE sobre cribado y tratamiento del cáncer relativas al cáncer de pulmón, de próstata y gástrico. Las actuales en cuanto a cáncer de mama, colorrectal y de cuello del útero se actualizarán periódicamente.
