En la antesala del Día Mundial de la Salud Mental, el Grupo Socialista en el Pleno del Senado ha pedido una actualización de la hoja de ruta nacional marcada en esta área desde el Ministerio de Sanidad. Su portavoz, Esther Carmona, ha preguntado así por las acciones de Gobierno en un terreno “silenciado” durante muchos años, poniendo el acento en aquellos indicadores hacia los que la Organización Mundial de la Salud (OMS) apunto como amenazas estructurales en salud mental: las desigualdades sociales y económicas, las emergencias de salud pública —como la COVID-19— y las crisis climáticas.

“La pandemia COVID-19 ha provocado un aumento de hasta un 47 por ciento en los trastornos de salud mental en menores”, ha significado la también senadora por El Hierro, quién ha destacado que, además, una de cada cuatro personas padecerá un trastorno de esta índole a lo largo de su vida.

Las desigualdades sociales y económicas, las emergencias de salud pública y las crisis climáticas, en el foco

Este tipo de problemas “también aumentan la morbilidad que se deriva por padecer otras patologías como el cáncer, la diabetes, enfermedades cardiovasculares o el SIDA. No tratar adecuadamente estos trastornos mentales conlleva peor adherencia, peor cumplimiento de los regímenes terapéuticos y, por ende, peor pronóstico de estas enfermedades”, ha añadido.

¿Hacia dónde apunta Sanidad?

En su contestación, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha hecho repaso por las distintas acciones de su departamento en esta parcela. Así, ha empezado por una actualización de la Estrategia de Salud Mental “pendiente desde 2009”, pasando por los 100 millones que apareja el Plan de Acción y finalizando con la puesta en marcha del teléfono 024, de atención a la conducta suicida.

El balance de funcionamiento de este último hasta la fecha arroja así cifras relevantes, según la responsable: “más de 50.000 llamadas, más de 2.000 derivaciones a los servicios de emergencia 112 e intervención en más de 800 suicidios en curso”. “Ahora vamos a seguir mejorando con un chat porque estamos también focalizando estas medidas a la población joven, sabemos que son los más vulnerables”, ha anunciado.

Con el foco en este mismo rango etario, la responsable ha descrito la ya anunciada elaboración, de manera conjunta con los ministerios de Universidades y Educación, de Códigos de conducta. El fin es que los profesores puedan identificar un posible riesgo suicida, tal y como ha detallado en el Pleno de la Cámara Alta.


También te puede interesar…