La promoción y prevención de la salud, la vigilancia de diferentes enfermedades, adoptar un enfoque ‘One Health’, la lucha frente a las resistencias antimicrobianas o impulsar la vacunación son algunas de las prioridades en materia de salud pública de Andalucía. Jorge del Diego, director general de Salud Pública de esta comunidad, profundiza en una entrevista con GM en todas estas cuestiones.

Pregunta. ¿Cuáles son los principales proyectos de Andalucía en materia de salud pública a corto y medio plazo?

Respuesta. Aquellos que fueron aprobados en Consejo de Gobierno a lo largo del año pasado y que ahora requieren un importante esfuerzo para su despliegue y materialización, como la primera Estrategia en España de Vigilancia y Respuesta en Salud Pública, en la que se pretende ampliar la vigilancia de las enfermedades transmisibles con la de las enfermedades emergentes y las crónicas, a través de desarrollos de sistemas de información, como el proyecto ARGOS y el Registro Poblacional de Cáncer de Andalucía. También en el ámbito de la vigilancia, y con un enfoque ‘One Health’, tenemos el Sistema Integrado de Epidemiología Genómica de Andalucía, pionero en España, y nuestra Estrategia frente a Resistencias Antimicrobianas. Dentro del ámbito de la Promoción de la Salud, apostamos por nuestra Estrategia de Promoción de Hábitos de Vida Saludable, en la que se incluyen los determinantes sociales de la salud. También abordaremos el problema de las bebidas energéticas y vapeadores en niños, así como profundizar en espacios libres de humo. Y es que el camino de la Salud Pública andaluza es apostar por una salud no determinada. También quiero destacar el esfuerzo en mejorar la gobernanza en aspectos tan trascendentales como la Atención a la Violencia de Género y el impulso de los cribados poblacionales, tanto los oncológicos (mama y colon hasta ahora y este año el de cuello de útero), como los neonatales o prenatales.

P. ¿En qué consistirá exactamente la Estrategia Andaluza de Promoción y Prevención en Salud?

R. Este marco diferenciará todos los planes y programas que vienen realizándose en el ámbito de la prevención, añadidos a la Estrategia de Vida Saludable de Andalucía. La prevención en salud es uno de los cinco pilares sobre los que se sustenta el nuevo modelo sanitario de la comunidad, que se suma a la promoción de la salud, la atención a la cronicidad, la humanización y la investigación. Son muchos los aspectos en los que ya se trabaja en el ámbito de la prevención: vacunas, cribados, accidentabilidad, obesidad, tabaquismo, VIH y otras ITS, hepatitis virales, vigilancia de vectores artrópodos o el propio de la fiebre del Nilo. Desde el punto de vista de la Promoción de la Salud, debemos avanzar en políticas, programas y actuaciones que incorporen una mirada positiva e integral de la salud, centrada en la promoción de hábitos saludables y el abordaje de los determinantes que los condicionan. Entre las actuaciones que actualmente se desarrollan cabe destacar las realizadas en el ámbito educativo, por la importancia de incorporar a edades tempranas esos hábitos, como los programas FormaJoven, Creciendo en Salud o Escuelas Promotoras de Salud, sin olvidar el programa EVACOLE, de control de los menús y su adecuada oferta alimentaria en los comedores escolares. Y, en edades adultas, los programas de Salud en los Lugares de Trabajo o la participación en el programa Grupos Socioeducativos de Atención Primaria de Salud (GRUSE), dirigidos a mujeres y hombres que presentan malestar psicosocial y dificultades para enfrentarse a situaciones de su vida cotidiana.

P. La Consejería ha anunciado que incluirá en el calendario de inmunización, antes de finalizar 2025, la vacuna del rotavirus en lactantes conforme a lo aprobado por la Comisión de Salud Pública. ¿Qué impacto tendrá en los más pequeños y sus familias?

R. La idea es comenzar a principios del 2025, con el nuevo calendario que publiquemos para ese año. Actualmente, sabemos que entorno al 55 por ciento de las familias andaluzas compran la vacuna del rotavirus recomendada por sus profesionales sanitarios de referencia para administrársela a sus hijos en los primeros meses de vida. Eso significa que el otro 45 por ciento no lo hacen o no pueden hacerlo. Con la inclusión de la vacuna en el calendario, garantizaremos la homogeneidad su recomendación de esta vacuna, aumentando su cobertura y el impacto a nivel de salud individual y pública que queremos.

P. El pasado año se puso en marcha, por primera vez en la región, la inmunización activa frente al virus respiratorio sincitial (VRS) en lactantes mediante el anticuerpo monoclonal. ¿Cuál ha sido el impacto sanitario? ¿Planean continuar con este programa en la temporada 24/25? 

R. La campaña ha superado incluso las mejores expectativas que teníamos, que ya eran altas. Más del 95 por ciento de los lactantes menores de 6 meses han recibido el anticuerpo. Este dato, obtenido con un nuevo producto recién introducido, es muy cercano a la cobertura que obtenemos con las vacunas habituales del calendario, con las que llegamos a cifras del 98 por ciento. Esto traduce la confianza de la población, en este caso los padres, a lo que la Salud Pública y los profesionales deciden y recomiendan a la población, y que saben que las decisiones que tomamos son las que estimamos que son las mejores para cada momento. En esta ocasión, como ocurre habitualmente con las nuevas vacunas que se van introduciendo, también se ha demostrado que la medida ha sido altamente efectiva y segura. Se ha conseguido reducir en torno al 80 por ciento de los ingresos por bronquiolitis por VRS en Andalucía, datos similares a los obtenidos en otras comunidades, y que sirven de espejo para la ciudadanía en la toma de decisiones. Evidentemente, queremos seguir en esta senda de prevención del VRS para las próximas temporadas con las opciones disponibles.

P. En enero, su Consejería anunció la sustitución de la dosis de la vacuna frente al meningococo C, recomendada para bebés de cuatro meses, por la vacuna ACWY a partir del 1 de febrero. ¿Por qué este cambio? 

R. Como dice nuestro eslogan desde hace varios años, #ZeroMeningitis, nuestro objetivo principal en este campo es acabar con las meningitis en la infancia y la adolescencia. Hemos ido introduciendo diferentes vacunas en diferentes edades, con mayor cobertura de serogrupos y, por tanto, mayor protección. Dada la mayor susceptibilidad de los niños de esta a edad a esta infección, y que existe una vacuna con mejor y más amplia protección que la recomendada actualmente frente a la meningitis a los 4 meses, entendíamos que era totalmente razonable la sustitución de un preparado por otro, y así terminar de apuntalar la prevención contra esta meningitis en todas estas edades, ya que con la administración de esta vacuna a los 4 meses, a los 12 meses y entre 12 y 18 años, deberían estar todos protegidos contra estas bacterias durante los primeros 20-25 años de vida, años claves para la transmisión de esta bacteria.

P. Andalucía ha incorporado todos los grupos de riesgo previstos por la Comisión de Salud Pública en la vacunación frente a herpes zóster. ¿Por qué es importante la vacunación frente al HZ en mayores y otros colectivos vulnerables?  

R. Las personas con enfermedades que conllevan estar con las defensas muy bajas, casi siempre por los medicamentos inmunosupresores que deben recibir, son las que sin duda tienen mayor riesgo de tener episodios de herpes zóster, además con mayor gravedad. Por ello, decidimos incorporar esta vacunación a todas las personas con 18 años o más en tratamiento con inmunosupresores, que, en una comunidad tan poblada como la nuestra, son muchas. Hemos querido bajar el límite de edad a los 18 años, y no dejar la vacuna sólo para mayores de 50 años, ya que el riesgo de zóster es también muy elevado en adultos jóvenes inmunosuprimidos. También se ha añadido la vacunación para adultos que ya hayan tenido al menos dos episodios de herpes zóster, que se suman a los grupos que ya se habían incluido previamente: adultos con infección por VIH, trasplantados, con hemopatías, quimioterapia o con inmunosupresores anti-JAK.

P. También han anunciado que en este año se iniciará la vacunación frente al HZ en los andaluces de 65 años. ¿Se ha fijado el mes de inicio del programa? ¿Prevén desarrollar alguna campaña de información sobre la prevención de este problema de salud?

R. En los próximos meses. Por tanto, la cohorte de 65 años, es decir, todas las personas nacidas en el año 1959, debe ser conocedora que podrá vacunarse este 2024, y para lograr que esa información llegue a todas estas personas y a sus profesionales sanitarios de referencia, se realizarán muchas actividades de divulgación y de formación, respectivamente, fundamentalmente a través de nuestra conocida plataforma Andavac.

P. Siguiendo con la vacunación en la edad adulta, ¿considera probable que en España puedan aprobarse recomendaciones de vacunación frente al VRS en este grupo de edad, tal y como ya están valorando otros países europeos?  

R. Sabemos que está pendiente de revisarse esta medida por la Ponencia de Vacunas del Ministerio. Habrá que esperar, por tanto, a ese primer paso para continuar con su valoración por la Comisión de Salud Pública. Esos son los pasos a seguir siempre, por lo que, mientras tanto, tenemos que esperar.

P. Las resistencias antimicrobianas (RAM) se han convertido en una amenaza de primer nivel para la salud pública. ¿Cuáles son las acciones previstas por su Gobierno en este ámbito? ¿Cree que deberían proponerse incentivos como los que se están estudiando a nivel europeo para impulsar el desarrollo de antibióticos?

R. La RAM pone en juego la viabilidad de tratamientos efectivos de infecciones causadas, especialmente, por bacterias, pero también por parásitos, virus y hongos. Aquí, la Salud Pública tiene un papel vital por su capacidad para identificar, evaluar y responder a los riesgos y necesidades de salud de la población. Además, que la salud humana, la salud animal y el medio ambiente están estrechamente relacionados. Por este motivo, y para hacer frente al riesgo que implican las RAM, se aprobó el pasado mes de junio la Estrategia Andaluza frente a la Resistencia a los Antimicrobianos, la primera que se desarrolla en Andalucía para abordar este problema desde un enfoque ‘One Health’. Se estructura en seis líneas estratégicas (vigilancia, prevención, control, investigación e innovación, formación y comunicación y sensibilización) y en cada una de ellas contamos con objetivos y acciones a corto, medio y largo plazo que nos ayudarán a medir el impacto de la estrategia en la salud de nuestra población. Para conseguir los objetivos que marca la Estrategia, debemos trabajar con todos los colectivos implicados. Por otro lado, Andalucía participa en iniciativas de la Comisión Europea dirigidas a evitar y detener la Resistencia a los Antimicrobianos y las Infecciones Relacionadas con la Asistencia Sanitaria. Ningún Estado tiene la capacidad de actuar solo contra la resistencia a los antimicrobianos; es necesario cooperar en todas las áreas y sectores, incluido el impulso a la investigación para el desarrollo de nuevos fármacos. No obstante, el aspecto clave de la cuestión es mejorar su uso para que continúen desempeñando su función, curar infecciones. 

P. El tabaquismo es otro de los desafíos presentes. ¿Prevén alguna medida para disminuir este hábito en Andalucía?

R. El tabaquismo sigue siendo uno de los principales problemas de salud pública de los países desarrollados, por lo que resulta de gran importancia continuar creando espacios libres de humo que sensibilicen a la población sobre la necesidad de evitar el humo y los residuos del tabaco. El Plan Integral de Tabaquismo de Andalucía (PITA), cuenta con diversas líneas de trabajo (sensibilización, prevención, tratamiento, formación, investigación…) y para reforzar sus objetivos dentro del sistema sanitario, creó en 2010 la Red Andaluza de Servicios Sanitarios y Espacios Libres de Humo, que en principio se restringía solo a establecimientos sanitarios y hoy día está presente en otros tipos de establecimientos: las universidades y lugares de esparcimiento, como playas y piscinas sin humo, con campañas en los municipios andaluces. Por otro lado, dentro del PITA, se desarrollan múltiples campañas de información y sensibilización sobre los nefastos efectos del tabaco, que, junto con las actuaciones para incorporar los hábitos de vida saludable en dicha población diana, incluidas en los programas FormaJoven, Creciendo en Salud o Escuelas Promotoras de Salud, conforman un arsenal divulgativo y moralizante que esperamos que, junto con las prohibiciones antes descritas, tengan el efecto deseado en la salud de la población y, en especial, en este grupo de edad.

P. ¿Se ha notado el incremento del presupuesto destinado a Sanidad en su departamento de Salud Pública?

R. Sin duda. Hablar de financiación de la salud pública no es sencillo, ya que resulta necesario distinguir aquello que se financia promovido por Salud Pública en Andalucía, como vacunas o cribados poblacionales, pero que sus recursos se evidencian en el ámbito asistencial (por ejemplo, hemos pasado de unos 48 millones a 133 en inversión en vacunas en los últimos 5 años); y, por otro lado, la financiación que requieren los recursos humanos, materiales y tecnológicos necesarios para el diseño y desarrollo de los planes de salud pública fuera del ámbito asistencial. Este es un ámbito en el que se viene sufriendo un déficit histórico que desde todas las instituciones (OMS, UE…) se viene promulgando como imprescindible para abordar todos los retos a los que nos enfrentamos y las demandas sociales de una salud global de la población, más igualitaria y con una perspectiva de salud única, y en lo que Andalucía está poniendo también todos los esfuerzos.