El gasto sanitario privado ascendió en 2015 a 28.562 millones de euros, lo que supone un incremento del 1,1 por ciento con respecto al año anterior. Esta cifra le mantiene en el 2,7 por ciento del PIB, el mismo porcentaje que en 2014, como pone de manifiesto el informe ‘Sanidad privada, aportando valor. Análisis de situación 2018’, elaborado por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS).
El gasto global en sanidad supuso un 9,2 por ciento del PIB, después de los incrementos registrados por las comunidades autónomas en 2015.
El último año analizado muestra una pérdida de peso del sector privado en el gasto sanitario. En 2015 representó un 29 por ciento, un punto menos que en 2014. Sin embargo, España continúa muy por encima de la media europea, cuyo gasto sanitario privado se halla en el 27,1 por ciento.
No obstante, el volumen de asegurados continúa en fase de crecimiento. En 2017, cerca de 8,2 millones de personas contaba con un seguro privado, lo que podría suponer un ahorro al sistema de entre 4.368 y 9.860 millones de euros.
“En 2017 se ha incorporado medio millón de personas, lo que supone un ascenso del 5,1 por ciento respecto a al año anterior (por tipología, el 74,4 por ciento de los asegurados corresponden a asistencia sanitaria, el 18,5 por ciento a mutualismo administrativo y el 7,1 por ciento restante a reembolso de gastos)”, advirtió Manuel Vilches, director general de la Fundación IDIS.
