¿Cómo alcanzar un sistema sanitario sostenible y eficiente? ¿Qué impacto tiene la Medicina Personalizada de Precisión? Estas y otras cuestiones han sido abordadas en el informe El valor de la Medicina Personalizada de Precisión en la sostenibilidad y eficiencia del sistema sanitario recientemente publicado y que he tenido el honor de coordinar.

La sostenibilidad y eficiencia del sistema sanitario son esenciales para garantizar un acceso equitativo a la atención médica, mejorar la salud pública y optimizar el uso de los recursos disponibles. En un entorno en el que los recursos son limitados, y el gasto farmacéutico y la demanda sanitaria aumentan continuamente, es clave poner el foco en la optimización y personalización del abordaje clínico.

Enrique de Álava, jefe del Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario Virgen del Rocío, coordinador del Plan de Medicina Personalizada de Precisión de Andalucía y coordinador del informe ‘El valor de la Medicina Personalizada de Precisión en la sostenibilidad y eficiencia del sistema sanitario’ impulsado por Fundación Instituto Roche.

La Medicina Personalizada de Precisión supone un cambio de paradigma en cuanto a la atención de los pacientes al permitir un abordaje preventivo, diagnóstico, terapéutico y de seguimiento y monitorización personalizados, más eficaces y seguros para cada paciente, pero también contribuye a optimizar procesos de atención y la gestión sanitaria. La incorporación de la Medicina Personalizada de Precisión en la práctica clínica indudablemente supone una oportunidad para mejorar significativamente los resultados en salud de los pacientes, pero también para contribuir a la sostenibilidad y la eficiencia del sistema sanitario, convirtiéndose en uno de los principales elementos para su transformación.

La Medicina Personalizada y de Precisión (MPP) contribuye significativamente a la sostenibilidad y eficiencia del sistema sanitario en diversas áreas. Por una parte, a través de la investigación, la MPP optimiza recursos enfocando los esfuerzos en terapias específicas y efectivas, lo que reduce el gasto en tratamientos inespecíficos e ineficaces. Promueve la innovación dirigida, facilitando la identificación de biomarcadores y el desarrollo de nuevas terapias, lo que acelera la aplicación de los descubrimientos científicos a la práctica clínica. Además, fomenta la colaboración entre instituciones y el uso de bases de datos compartidas, optimizando el uso de recursos y evitando la duplicación de esfuerzos.

En cuanto al cribado y diagnóstico de precisión, la MPP permite la detección temprana de enfermedades mediante el uso de biomarcadores y técnicas avanzadas de diagnóstico, mejorando los resultados clínicos y reduciendo los costes de tratamientos avanzados. Facilita diagnósticos más precisos y personalizados, adaptados a las características genéticas y moleculares de cada paciente, incrementando la eficacia de los tratamientos y reduciendo el riesgo de efectos secundarios. No hay terapia de precisión sin un diagnóstico de precisión. Además, mejora la eficiencia de los programas de cribado al identificar a los individuos de alto riesgo con mayor precisión, optimizando el uso de recursos y reduciendo intervenciones innecesarias.

En lo que respecta a la atención y gestión sanitaria, la MPP ofrece tratamientos más eficaces basados en el perfil genético del paciente, aumentando la efectividad del tratamiento, reduciendo el tiempo de hospitalización y disminuyendo las readmisiones. Mejora la asignación de recursos al identificar y priorizar intervenciones que ofrecen el mayor beneficio clínico para los pacientes, optimizando el uso del presupuesto sanitario. Incrementa la satisfacción del paciente mediante tratamientos más efectivos y personalizados, mejorando su calidad de vida y adherencia al tratamiento. A través de la prevención y el tratamiento eficaz de enfermedades, la MPP contribuye a la reducción de costos a largo plazo, disminuyendo la carga económica sobre el sistema sanitario. En resumen, la MPP mejora la sostenibilidad y eficiencia del sistema sanitario mediante la optimización de la investigación, la precisión en el diagnóstico y la mejora en la atención y gestión sanitaria.

Para evidenciar el beneficio de la Medicina Personalizada de Precisión, es crucial replantearse la evaluación de las tecnologías sanitarias y desarrollar más las herramientas que permiten medir su impacto en salud para determinar el beneficio que suponen a largo plazo. Además, la evaluación deber ser continua y adaptativa, incorporando los avances tecnológicos y científicos y garantizando que las innovaciones se traduzcan en mejora tangible para los pacientes, los profesionales y el sistema. Asimismo, es fundamental una estrecha colaboración entre reguladores, pagadores, los diversos sistemas sanitarios, los profesionales, y los pacientes para garantizar una evaluación adecuada y una adopción efectiva de estas tecnologías.

La implementación de la Medicina Personalizada de Precisión se enfrenta a una serie de retos que deben abordarse para lograr un sistema sanitario sostenible y eficiente. La plena integración de la Medicina Personalizada de Precisión requiere de una inversión inicial en recursos humanos y tecnológicos, así como en formación continua de los profesionales sanitarios e incorporación de nuevos perfiles profesionales. Es vital desarrollar una infraestructura digital que permita la recolección, análisis y compartición de grandes volúmenes de datos, estableciendo estándares claros para garantizar la calidad y fiabilidad de estos datos, así como la protección de la privacidad de los pacientes. Además, la regulación debe evolucionar para adaptarse a los avances científicos y tecnológicos. Por otro lado, fomentar alianzas estratégicas entre el sector público y privado puede acelerar la innovación y mejorar la accesibilidad y calidad de los servicios de salud.

Para impulsar coordinar y organizar todas las actividades relacionadas con la Medicina Personalizada de Precisión a nivel nacional sería necesario crear un Comisión Nacional de Medicina Personalizada de Precisión, así como alcanzar un pacto en sanidad sobre cómo tiene que ser el sistema sanitario al que tenemos que evolucionar y cómo se van a incorporar estas nuevas tecnologías dentro de un modelo de atención en el que estén muy bien integradas las necesidades de los pacientes. Ejemplo de ello, la reciente publicación, por parte del Ministerio de Sanidad, de una primera propuesta de catálogo común de pruebas genéticas para la identificación de biomarcadores asociados a un tratamiento específico incluidos en la Cartera Básica de Servicios.

La Medicina Personalizada de Precisión representa un avance prometedor hacia la sostenibilidad y eficiencia del sistema sanitario. Su enfoque centrado en el paciente, la optimización de recursos, la prevención de enfermedades y su diagnóstico de precisión, pueden generar beneficios a largo plazo tanto para los individuos como para el sistema en su conjunto.