Con el anuncio de la tan esperada especialidad de Urgencias y Emergencias, cabe plantearse cuando se materializarán las especialidades de Enfermedades Infecciosas y Genética Clínica. La ministra de Sanidad, Mónica García, ya se refirió a ellas durante los primeros coletazos de su mandato. Pero, más allá de las buenas intenciones, los especialistas urgen a acelerar los procesos para que los profesionales puedan formarse en estas áreas cuanto antes y que, al contar con profesionales debidamente cualificados, se pueda hacer frente a los retos pendientes en estos ámbitos.
Además, es necesario recordar que, de la misma manera que sucedía con los urgenciólogos hasta hace escasos días, los profesionales que desempeñan su labor en el campo de las enfermedades infecciosas y de la genética clínica en España, son los únicos a nivel europeo que no cuentan con esta acreditación. Esto también pone a los profesionales españoles a la cola, restándoles oportunidades por ejemplo, a nivel de movilidad dentro de la Unión Europea. Pero estas dos especialidades son más necesarias si cabe mirando a algunos de los principales retos del presente.
En el caso de las enfermedades infecciosas, la COVID-19 puso en pausa la vida de las personas alrededor de todo el mundo. Una enfermedad infecciosa. Y son estos profesionales los que cuentan con el conocimiento para abordar y contribuir al control de estas patologías por sus conocimientos en la materia. Así, más de cuatro años después de que se decretara una pandemia a nivel global, llama la atención que en territorio nacional todavía no esté acreditada la formación de estos especialistas.
Por otra parte, en enero el Ministerio de Sanidad publicaba el Catálogo Común de Pruebas Genéticas. Un listado de aquellos test que deben ser comunes en todo el territorio nacional y una propuesta de mínimos para que, una vez se ha avalado con contundencia por la evidencia científica la importancia de conocer el componente hereditario de múltiples enfermedades, este aspecto se pueda estudiar en todos los casos que sea necesario. Y en este contexto, los genetistas juegan un papel crucial para la realización de estas pruebas y su posterior interpretación.
Estas demandas, como ya ocurría con la especialidad de Urgencias y Emergencias, vienen de tiempo atrás. Y, de hecho, han estado paralizadas por diferentes motivos. Entre ellos, la alta rotación en el liderazgo del Ministerio de Sanidad ha dificultado que estas propuestas siguiesen su cauce hasta llegar a buen puerto.
Ahora, con un Ministerio de Sanidad que, como han expresado diferentes agentes del sector, ha mostrado sensibilidad con muchos de los temas y peticiones pendientes, es momento de actuar. Las sociedades científicas implicadas, la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC) y la Asociación Española de Genética Humana (AEGH) urgen a que sus especialidades sean una realidad cuanto antes, apelando a la voluntad política para lograrlo. Así, con la ayuda de estas, es momento de que la administración tome parte y que los profesionales puedan formarse en estos itinerarios, sin que para poder hacerlo, tengan que recurrir a trasladarse a otros países o elegir una especialidad transversal que les permita llegar a este conocimiento. Son muchos los retos para este equipo ministerial, pero paso a paso, es necesario que se vaya dando cumplimiento a los mismos, en beneficio tanto de los sanitarios como de los pacientes.
