Madrid ha acogido entre el 20 y el 24 de octubre una nueva edición del congreso anual de la Sociedad Europea de Oncología Médica. Una cita que ha reunido a más de 144 especialistas en cáncer de 144 países para presentar algunos de los avances más importantes presentados durante el último año.

La investigación en oncología, aunque no con la rapidez que gustaría a oncólogos y pacientes, da sus frutos y esto es emocionante. Prueba de ello es el aplauso espontáneo que se produjo durante la presentación de los datos del estudio EV-302, en el cual se expuso que la suma de enfortumab vedotin y pembrolizumab duplica la supervivencia en carcinoma urotelial localmente avanzado. Y es que, contar con datos como los mencionados no merece menos que una ovación, ya que es el primer avance que se produce en cuatro décadas para los pacientes que padecen este cáncer de vejiga.

También esta edición de ESMO ha sido una muestra más del avance hacia la oncología de precisión. Estudios en cáncer de pulmón, mama, tiroides o cáncer gástrico siguen demostrando como los hallazgos sobre nuevos biomarcadores y la consiguiente investigación de tratamientos que se dirijan hacia estas dianas terapéuticas, está cambiando el paradigma del manejo de los pacientes oncológicos.

Más allá de datos puramente científicos, este foro es también una ocasión para abordar temas como la prevención, el rediseño de ensayos clínicos, el avance hacia sistemas sanitarios más resilientes con los que se puedan afrontar las necesidades futuras en cáncer o analizar la raíz de la brecha de género en oncología. Los cinco días que dura el congreso son una oportunidad de oro para, aunando todo el expertise que se reunió en los pabellones del recinto de Ifema, tratar todos aquellos aspectos colindantes al cáncer, avanzando en nuevas vías para evitar que la incidencia siga aumentando y, en los casos que se diagnostiquen, ofrecer a los pacientes una asistencia de calidad orientada a brindarles también una estrategia terapéutica óptima en la que se incluyan las opciones terapéuticas más innovadoras.

El cáncer debe abordarse desde una visión de 360º. Estos cinco días son muestra de ello, pero el trabajo para dar cada vez un mejor abordaje a los pacientes es un trabajo de 365 días. 365 días en los que la oncología médica, desde su vertiente asistencial, investigadora y docente -con la importancia que tiene traspasar el legado a las nuevas generaciones para que continúen esta senda- siga avanzando hacia destinos hasta ahora inimaginables, como son muchas de las alternativas actuales.