| viernes, 20 de julio de 2018 h |

Conseguir que en la mente de las personas en España haya más ciencia. Ese es el objetivo que el ministro de Ciencia, Pedro Duque, se marca como punto de partida para hacer de España un país excelente en este terreno. Duque entiende que, si se apuesta por una cultura de ciencia que se estructure desde los cimientos de la educación, los ciudadanos “tomarán mejores decisiones” y eso se traducirá en mejores resultados para la sociedad en su conjunto.

Se trata de cambiar completamente de mentalidad y dejar de pensar que sólo los países con riqueza económica pueden ser excelentes en investigación para comprender que, precisamente, son aquellos que en su día invirtieron en investigación los que hoy disfrutan de esa riqueza.

Países como Estados Unidos, China o Israel son claros ejemplos. Estos han mantenido una inversión histórica en I+D a lo largo de los años superior a otros países que, por entonces, podrían tener la misma capacidad, dejando claras evidencias de que existe una gran relación entre el PIB y la competitividad de un país y su tasa de inversión en investigación, desarrollo e innovación.

Si se realizan grandes inversiones en I+D, el conocimiento y las prácticas del país podrán mejorar considerablemente, lo que ha llevado por ejemplo a Estados Unidos a tener las empresas más innovadoras del mundo y a generar un gran abanico de aportes a las ciencias; algo que se traduce no sólo en excelencia científica, sino en altas tasas de empleabilidad.

Duque sabe que este es el modelo a seguir y lo materializará apostando por una mayor inversión. Para 2019, el ministro espera un aumento en este aspecto aunque, avisa, será gradual. España volverá así a una etapa de siembra con el objetivo de colocarse como una gran potencia en investigación y ciencia que le sitúe como un motor económico para la región. Eso sí, siempre que las urnas, y los objetivos de déficit, lo permitan.

Se trata de cambiar la mentalidad y dejar de pensar que sólo los países ricos pueden ser excelentes en investigación