Lilly ha presentado nuevos datos de abemaciclib (Verzenios, inhibidor de CDK 4/6) y pirtobrutinib, inhibidor reversible de BTK, en la reunión anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) 2023. Las presentaciones de la compañía incluyeron nuevos análisis del ensayo de fase 3 monarchE basado en el tratamiento con abemaciclib del cáncer de mama con receptores hormonales positivos (HR+) y receptor 2 de factor de crecimiento epidérmico humano negativo (HER2-) en estadios iniciales y con alto riesgo de recaída, y datos actualizados del ensayo clínico BRUIN en fase 1/2 que evalúa el uso de pirtobrutinib en adultos con linfoma de células del manto (LCM) en recaída o refractariedad tratados previamente con inhibidores covalentes de BTK.

“Estos datos adicionales de abemaciclib y pirtobrutinib respaldan el papel que cada uno de estos fármacos juega en la mejora de los paradigmas de tratamiento para pacientes con cáncer de mama en estadios iniciales con alto riesgo de recaída y con linfoma de células del manto en recaída o resistente al tratamiento con inhibidores covalentes de BTK, respectivamente”, defiende David Hyman, M.D, director médico de Loxo@Lilly.

“Los datos maduros de abemaciclib refuerzan su beneficio como tratamiento adyuvante en este tipo de cáncer de mama para los pacientes de cualquier edad. Además, los nuevos resultados revelan que la eficacia prolongada del fármaco no se ve comprometida por una reducción de la dosis, en el caso de que esta fuera necesaria. También son muy alentadores los resultados del seguimiento a largo plazo de pirtobrutinib dado el potencial que está demostrando de prolongar el tiempo en que los pacientes con linfoma de células del manto se pueden beneficiar de la terapia con inhibidores de BTK”, añade.

Nuevo análisis del ensayo monarchE

En una presentación oral se han destacado los resultados de eficacia y seguridad recogidos por edad dentro del estudio de fase 3 monarchE que evalúa el potencial de abemaciclib en combinación con terapias endocrinas para pacientes con cáncer de mama HR+ HER2-, con ganglios positivos y alto riesgo de recidiva.

Los datos de cuatro años de seguimiento ya demostraban que la combinación de este fármaco con una terapia endocrina permite reducir en un 34 por ciento el riesgo de recidiva y el riesgo de desarrollar enfermedad metastásica a distancia, siendo el beneficio clínico persistentes y continuado más allá de los dos años de tratamiento. Estos datos respaldan el objetivo de erradicar la micrometástasis o enfermedad mínima residual con el fin de prevenir una recaída incluso después de que las pacientes hayan completado el tratamiento.

Asimismo, los nuevos análisis muestran una eficacia similar del tratamiento en todos los grupos de edad y en los pacientes que se sometieron a ajustes de dosis. En concreto, la terapia adyuvante con abemaciclib en combinación con hormonoterapia demostró un beneficio absoluto en la supervivencia libre de enfermedad invasiva (IDFS) del 5,9% en pacientes mayores de 65 años y del 6,4 por ciento en menores de 65 años. Las tasas de acontecimientos adversos también fueron similares entre los diferentes grupos de edad. Así, el 54 por ciento de los pacientes de 65 años o más experimentaron acontecimientos adversos de grado 3 o superior, en comparación con el 49 por ciento de los pacientes menores de 65 años. Los ajustes de dosis debido a estos efectos adversos fueron más frecuentes en los pacientes de 65 años o más.

El impacto de los ajustes de dosis se evaluó entre todos los pacientes incluidos en monarchE, independientemente de su edad. En este análisis, los pacientes se clasificaron en tres subgrupos de igual tamaño según la intensidad de dosis relativa (RDI) de tratamiento. Los resultados de supervivencia libre de enfermedad invasiva a los cuatro años también fueron similares en todos los subgrupos según intensidad de dosis (grupos de menor intensidad de dosis a mayor: 87,1 por ciento, 86,4 por ciento, 83,7 por ciento), lo que demuestra que el beneficio del tratamiento se mantiene a pesar de las posibles modificaciones de la dosis en los casos necesarios.

También se han presentado datos sobre la calidad de vida de todos los pacientes participantes en el ensayo, analizada al inicio del tratamiento y a los 3, 6, 12, 18 y 24 meses. A este respecto, las puntuaciones generales de calidad de vida son similares entre los pacientes bajo abemaciclib y hormonoterapia y los que solo recibieron la terapia hormonal, unas puntuaciones que se mantuvieron estables en todos los grupos de edad durante los dos años de tratamiento con este inhibidor CDK4/6.

En palabras de Erika P. Hamilton, MD, oncóloga médica, directora de Investigación sobre el Cáncer de Mama en el Instituto de Investigación Sarah Cannon e investigadora del ensayo clínico monarchE, “los resultados de eficacia y seguridad a largo plazo obtenidos en estos análisis adicionales de monarchE demuestran el beneficio de añadir dos años de abemaciclib a la hormonoterapia en el contexto adyuvante y respaldan el posicionamiento de este fármaco como tratamiento de referencia para las personas con cáncer de mama HR+ HER2- con alto riesgo de recaída“.

Datos actualizados de estudio BRUIM

Por su parte, en la presentación de un póster se han destacado los datos de eficacia de pirtobrutinib en pacientes con linfoma de células del manto en recaída o refractario tras una mediana de seguimiento de la supervivencia de dos años. Este análisis tiene como fecha de corte de los datos el 29 de julio de 2022, lo que proporciona seis meses adicionales de seguimiento con respecto a los datos publicados previamente en la revista Journal of Clinical Oncology y presentados en la reunión anual de la Sociedad Americana de Hematología de 2022.

Los datos recientemente presentados incluyen el análisis de los primeros 90 pacientes reclutados que habían recibido previamente un inhibidor covalente de la tirosina quinasa de Bruton (BTK). Estos pacientes habían recibido una mediana de tres líneas de tratamiento previas (rango 1-8). Los resultados de eficacia y seguridad fueron consistentes con los datos comunicados previamente. Así, pirtobrutinib demostró una tasa de respuesta global (ORR) del 56,7 por ciento, una duración media de la respuesta (DOR) de 17,6 meses y una mediana de supervivencia libre de progresión (PFS) de 7,4 meses. Las tasas de respuesta fueron consistentes en pacientes con marcadores de alto riesgo, como variantes blastoides/pleomórficas, índice Ki-67 elevado y mutaciones TP53. En la cohorte de seguridad, los acontecimientos adversos emergentes durante el tratamiento más frecuentes fueron fatiga (31,3 por ciento), diarrea (22,3 por ciento) y disnea (16,3 por ciento).

También se ha presentado un segundo poster que destaca los datos de seguridad clínica en pacientes con otras neoplasias hematológicas de serie B en recaída o refractariedad, incluyendo subtipos aún en fase de investigación en el ensayo BRUIN en fase 1/2. Los resultados en materia de seguridad en estos pacientes, que recibieron tratamiento con pirtobrutinib a largo plazo (≥ 12 meses) están alineados con el perfil de seguridad general del fármaco, sin evidencia de señales de toxicidad nuevas o que empeoren. En esta cohorte de seguridad a largo plazo, los acontecimientos adversos más frecuentes, independientemente de su atribución, fueron fatiga (32 por ciento), diarrea (31 por ciento), COVID-19 (29 por ciento), contusión (26 por ciento), tos (25 por ciento) y dolor de espalda (21 por ciento). Con el tratamiento continuado (mediana de 19 meses), las tasas de acontecimientos adversos de especial relevancia, como la fibrilación auricular, se mantuvo baja y no mostró ningún aumento clínicamente significativo, especialmente los grados ≥3.


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