Reproducción asistida

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| viernes, 05 de julio de 2019 h |

El rinoceronte blanco del norte es el mamífero que se encuentra en un mayor riesgo de extinción en el mundo y del que solo existen dos hembras envejecidas en la actualidad en la reserva de Ol Pejeta Conservancy Park, en el condado de Laikipia, al norte de Kenia. Los últimos ejemplares que vivían en libertad fueron literalmente erradicados en toda su zonas de distribución: Uganda en 1980, en Sudán en 1984 y finalmente en el Parque Nacional de Garamba, en República Democrática del Congo, declarándose su extinción en libertad en el año 2008. Tras la muerte del último ejemplar macho en marzo de 2018, solo quedan Najin y Fatu.

Ante esta situación, Merck ha anunciado su colaboración con el proyecto de investigación BioRescue, que tiene como objetivo salvar a esta especie. Para contribuir al éxito de este proyecto, liderado por el Instituto Leibniz (Berlín, Alemania), la compañía ha puesto a disposición de los investigadores las tecnologías más avanzadas en reproducción asistida. Gracias a Geri, una incubadora diseñada para minimizar los cambios en las condiciones de cultivo de los embriones —y reducir su estrés— y a los innovadores softwares Geri Connect y Geri Assess, se podrá hacer un seguimiento a tiempo real del desarrollo de los embriones y detectar de manera automática cualquier aspecto relacionado con su desarrollo sin necesidad de tener que manipularlos.


Con el apoyo de la compañía, fecundarán óvulos de las hembras con espermatozoides del último macho que murió en 2018


Hasta ahora, nunca se había realizado una transferencia de embriones en rinocerontes, por lo que este proyecto representa un nuevo territorio para la reproducción asistida. Asimismo, será la primera vez que se utilizarán tecnologías de fertilidad para salvar una especie animal en peligro de extinción

“Estamos asumiendo nuestra responsabilidad como líderes en fertilidad al proporcionar tecnologías innovadoras para incrementar las posibilidades de éxito de este ambicioso proyecto”, afirmó Jan Kirsten, responsable global del área de Fertilidad de Merck.

El proceso

El equipo de investigadores fecundará los óvulos de las hembras con espermatozoides obtenidos del último macho antes de su muerte. Posteriormente, se utilizarán la incubadora Geri y los softwares Geri Connect y Geri Assess para el seguimiento, evaluación y valoración de los embriones en tiempo real en un laboratorio de Italia.

Por último, los embriones se transferirán e implantarán en una hembra de otra especie, un rinoceronte blanco del sur, ya que Najin y Fatu ya no son capaces de llevar a sus crías por sí mismas y se recurrirá a una sustituta.

Caza furtiva

El rinoceronte blanco del norte fue una gran víctima de la caza furtiva. La cantidad de ejemplares seguían siendo relativamente alto hasta la década de 1960, cuando comenzó la demanda de cuerno de rinoceronte, principalmente en la península arábiga.

Aunque los controles de la caza furtiva han aumentado, la demanda sigue siendo desmedida. Por ejemplo, la medicina tradicional asiática considera que el cuerno de rinoceronte tiene propiedades medicinales para diversos males como la fiebre.