C.M.L. Madrid | jueves, 07 de diciembre de 2017 h |

Una de las claves del próximo Congreso de la Asociación Europea de Farmacéuticos Hospitalarios (EAHP), que tendrá lugar en marzo, será la formación continuada. La incorporación de las novedades terapéuticas a la práctica clínica y por ende la actualización de estos profesionales es primordial para la institución europea. Es por ello que para ayudar a los farmacéuticos en su preparación se organizarán cinco encuentros Satélites Synergy.

El programa Synergy se basa en una evaluación de necesidades realizada por el comité científico, donde los participantes podrán obtener puntos de educación continua. Las cinco sesiones del próximo Congreso de EAHP se centrarán en biosimilares y productos biológicos, automatización y anticoagulantes.

Como los farmacéuticos del hospital son responsables de seleccionar y evaluar los medicamentos biológicos y biosimilares, así como controlar su uso, “deben comprender en profundidad los principios clave de calidad, seguridad y eficacia”, aseguran desde la EAHP.

Además, los farmacéuticos comunitarios se centrarán en el proceso de desarrollo y autorización de biosimilares así como los criterios de calidad de los productos biológicos. Además, se abordarán cuestiones de conmutación e intercambiabilidad de este tipo de terapias.

Por otra parte, dentro de estos programas de formación continuada la oncología también ocupará un lugar importante en materia de biosimilares. Se abordará, por tanto, este asunto desde un ángulo más amplio donde además de proporcionar un enfoque científico e imparcial podrán analizar el enfoque asistencial del paciente en un contexto en el que los recursos son limitados.

Dentro de este bloque, una de las áreas terapéuticas será el cáncer de mama. En concreto, se examinará más de cerca los biosimilares de trastuzumab, una opción de tratamiento en pacientes con cáncer de mama HER2 positivo que pronto llegará al mercado. La sesión explorará el papel de los biosimilares en el contexto de sostenibilidad en el ámbito del cáncer de mama, considerando todas las nuevas opciones terapéuticas disponibles para esta enfermedad.

Durante más de un siglo, los farmacéuticos de los hospitales se centraron en el trabajo manual y la carga logística de combinar y dispensar. Para mejorar la seguridad del paciente, cambiaron este enfoque en las últimas décadas del producto hacia la terapia y la implementación de la farmacia clínica y la validación clínica. Estas tareas básicas deben continuar para mantener la más alta calidad para evitar errores de medicación.

Por último, la introducción de nuevos anticoagulantes significa nuevas opciones en la prevención y el tratamiento de eventos tromboembólicos. El objetivo es fortalecer el papel del farmacéutico hospitalario para mantener la conciencia de los nuevos agentes, su manejo, efectos adversos y educar a los pacientes sobre sus medicamentos y la importancia de la adherencia.