C.M.L. Madrid | viernes, 03 de mayo de 2019 h |

No es ninguna novedad que el cáncer de mama triple negativo es una enfermedad agresiva y es más común en mujeres jóvenes. En este sentido, durante el ESMO Breast 2019 se han publicado nuevos resultados que siguen avalando esta información.

Matteo Lambertini, portavoz de Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), recuerda que ser una paciente joven per se no es razón para administrar un tratamiento más intensivo. “A las mujeres de menos de 40 años se les suelen diagnosticar tumores más agresivos: siendo más probable el triple negativos y HER2 positivos. A pesar de ello, las tasas de supervivencia y de recurrencia local son similares a las de la población general de pacientes con cáncer de mama, siempre que reciban el tratamiento adecuado”.

Un estudio portugués realizado a 207 pacientes menores de 35 años, también demuestra que los tumores en las mujeres jóvenes son agresivos. Los subtipos tumorales de estas pacientes fueron: el 20 por ciento presentaron triple negativo, el 28 por ciento HER2 positivo, y un 4 por ciento eran de tipo luminal A frente a un 67 por ciento de luminal B. La autora del estudio, Ines F. Eiriz, del Hospital Profesor Doutor Fernando Fonseca de Amadora, destaca que “la supervivencia libre de enfermedad más larga se observó en las mujeres con tumores positivos para receptores hormonales, seguido de las que tenían tumores HER2 positivos y, por último, las que tenían cáncer de mama triple negativo. La mediana de la supervivencia de las pacientes sin metástasis fue de 130 meses, en comparación con 37 meses en las pacientes con metástasis”.

En un segundo estudio realizado en Suiza se analizó la recurrencia del cáncer de mama en 359 mujeres de alrededor de 50 años, y se observó que durante la mediana del tiempo transcurrido hasta la recurrencia fue de 31 meses. La autora del estudio, Simona Cima, del Instituto de Oncología del Sur de Suiza (IOSI) de Bellinzona (Suiza), señala que “la mayoría de las recurrencias en estas pacientes fueron locales en lugar de metastásicas.

Para Lambertini “no es cierto que el que a una mujer se le diagnostique cáncer de mama a una edad temprana implique que su supervivencia vaya a ser menor o que sea más probable que el cáncer recurra, y estos estudios de nuevo lo confirman. A su juicio, en estas mujeres debería prestarse especial atención a los posibles efectos secundarios de los tratamientos antitumorales, como el riesgo de infertilidad”.