La mielofibrosis es un cáncer hematológico raro relacionado con la alteración del transductor de la señal JAK que se caracteriza por síntomas constitucionales, esplenomegalia y anemia progresiva. Solo en los Estados Unidos, la enfermedad afecta a aproximadamente a 20.000 personas. En el momento del diagnóstico, el 40 por ciento de los pacientes ya tienen anemia; se estima que casi todos la desarrollarán con el tiempo y, lo que es más, alrededor del 30 por ciento suspenderá el tratamiento debido a esta situación. Según los datos disponibles actualmente, la anemia y la dependencia de transfusiones guardan relación con un mal pronóstico y una supervivencia más corta de estos pacientes.

En el marco de ASH 2022, la compañía GSK ha anunciado nuevos datos sobre el ensayo clínico de fase III Momentum. El tratamiento fue probado en pacientes en pacientes con mielofibrosis tratados previamente con un inhibidor aprobado de Janus kinasa (JAK). Los resultados mostraron que la mayoría de los pacientes tratados con momelotinib mantuvieron sus respuestas a través de medidas clínicas clave, incluida la puntuación total de síntomas, la independencia de transfusiones y la tasa de respuesta esplénica.

Además, los nuevos resultados mostraron que la respuesta de la independencia de transfusiones con momelotinib en la semana 24 se asoció con la supervivencia general.

Momelotinib tiene un mecanismo de acción diferenciado, con capacidad inhibidora a lo largo de tres vías de señalización clave: Janus kinasa (JAK) 1, y JAK2 y el receptor de activina A tipo I (ACVR1), que podría abordar las necesidades médicas de los pacientes con mielofibrosis y anemia.

Hesham Abdullah, vicepresidente y director global de desarrollo oncológico de GSK, explica que los datos presentados “refuerzan el potencial de momelotinib como una opción de tratamiento con un impacto favorable en los síntomas de la mielofibrosis”.

Este ensayo clínico trata pacientes con mielofibrosis, sintomáticos y anémicos y que habían sido tratados previamente con un inhibidor de JAK aprobado. El estudio fue diseñado para evaluar la seguridad y eficacia de momelotinib para el tratamiento y reducción de las principales manifestaciones de la enfermedad: síntomas constitucionales, transfusiones de sangre (debido a la anemia) y agrandamiento del bazo. Los pacientes fueron aleatorizados en proporción 2:1 para recibir momelotinib o danazol (n=130 y n=65, respectivamente). Después de 24 semanas de tratamiento, se permitió que los pacientes que tomaban danazol pasaran a recibir momelotinib.

Análisis primario

El análisis primario en la semana 24 cumplió con el criterio principal de valoración de reducción de puntuación total de síntomas de ≥50 por ciento durante los 28 días inmediatamente antes del final de la semana 24, en comparación con la puntuación total de síntomas inicial, utilizando el formulario de evaluación de síntomas de mielofibrosis. También cumplió criterios de valoración secundarios clave, incluida la tasa de independencia transfusional durante ≥12 semanas inmediatamente antes del final de la semana 24 con niveles de hemoglobina ≥ 8 g/dL y tasa de respuesta esplénica basada en una reducción del volumen esplénico de ≥35 por ciento en la semana 24 desde el inicio.

El ensayo clínico muestra que 12 de 61 pacientes que no respondieron, recibieron momelotinib en la semana 24 y lograron una respuesta de puntuación total de síntomas en la semana 48. Además, 10 de 35 pacientes que no respondieron al danazol y cambiaron a momelotinib en la semana 24 lograron una nueva respuesta de puntuación total en la semana 48.

Un análisis adicional del ensayo clínico evaluó el impacto de la respuesta de independencia de transfusiones en la supervivencia general. Los pacientes que recibieron momelotinib tuvieron más probabilidades de mejorar este indicador durante el periodo de estudio que los tratados con danazol. También tenían menos probabilidades de necesitar una transfusión en el periodo de estudio y más probabilidades de reducir la carga de transfusión.


También te puede interesar…