Por lo poco que se sabe de Ómicron, la nueva variante de COVID-19 declarada como variante de preocupación por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el pasado 26 de noviembre, es que podría ser más leve pero más contagiosa que otras cepas. Sin embargo, aún se necesitan más datos para una mayor evidencia científica que esclarezca la situación.

Lo que sí resulta indudable es su alta capacidad de transmisión, por lo que la prevención a través de la vacunación y medidas no farmacológicas, es crucial. En España, el Ministerio de Sanidad destaca que, a pesar de que las estimaciones actuales de transmisibilidad continúan siendo inciertas, el rápido aumento simultáneo de casos y el ritmo de reemplazo de Delta por Ómicron en Sudáfrica generan la preocupación de que esta variante sea “significativamente más transmisible que la variante Delta“.

Otra de las certezas sobre el virus es que va mutando. Cada variante nueva que surge presenta cambios con respecto a la cepa original. Según apuntan en el medio inglés The Economist, Ómicron es, en términos genómicos, “tremendamente diferente” de cualquier otra variante observada hasta la fecha.

De hecho, desde que se publicó la primera copia de su genoma el 10 de enero de 2020, se han agregado 5,6 millones de genomas del SARS-CoV-2 a GISAID, una base de datos que proporciona acceso abiertos a datos genómicos del virus influenza y del coronavirus responsable de la pandemia de COVID-19.

Posible escape inmunológico

La razón de sus diferencias sugiere, en teoría, que Ómicron puede penetrar mejor en las células humanas que las anteriores variantes. Asimismo, podría tener mayor facilidad para escapar de la protección que ofrecen las vacunas o de los anticuerpos generados tras la infección por COVID-19. Esto sería algo “bastante peligroso”, apunta Noubar Afeyan, confundador de Moderna, aunque también poco probable.

Por otro lado, Ugur Sahin, jefe de BioNTech, reconoce que, debido a que las vacunas consiguen que las células produzcan proteínas de pico de acuerdo con los primeros genomas en secuenciarse, “el efecto neutralizador de anticuerpos provocados por la vacuna será menor para Ómicron“. Sin embargo, añade que que no está claro cómo de grande será esa reducción, pues la protección inmunológica no la proporcionan únicamente los anticuerpos.

Las farmacéuticas han reaccionado rápidamente ante este potencial peligro y ya han comenzado a adaptar sus vacunas frente a la COVID-19 para luchar contra la nueva variante.

En este sentido, la vacunación es la clave para acabar con la pandemia. Debido al contexto epidemiológico actual, y a las incertidumbres asociadas a la variante Ómicron, el Ministerio de Sanidad recomienda continuar aumentando los porcentajes de cobertura vacunal y la administración de dosis de refuerzo en poblaciones diana, así como mantener y enfatizar el cumplimiento de las medidas de control no farmacológicas.

Este lunes, Moderna ha informado de la publicación del estudio con los primeros resultados de su vacuna frente a la COVID-19 y su dosis de refuerzo frente a la variante Ómicron. Muestra resultados “alentadores”: una dosis de refuerzo de mRNA-1273 en el nivel de 50 µg aumenta significativamente los títulos de anticuerpos neutralizantes. Pfizer y BioNTech también se encuentran trabajando en su vacuna para hacer frente a la nueva cepa del SARS-CoV-2.

¿Nueva cepa dominante?

La elevada capacidad de transmisión observada en esta variante hace pensar que podría quitarle el puesto a la Delta como la cepa predominante a nivel mundial. Ángel Gil, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública, apuntaba en declaraciones a Gaceta Médica que “una nueva variante tiende a sustituir a la dominante que haya en un momento dado“. Por ello, señalaba que cabe pensar que es muy posible que “la Delta, en un momento dado, baje y vaya apareciendo Ómicron”.

“Lo que está claro es que los virus, conforme se van generando nuevas variantes, buscan adaptarse a su huésped, es decir, al ser humano, no hacerle mucho daño, convivir y mantenerse con vida, como la gripe”, explica.

Aumento de la incidencia en España

En nuestro país, la incidencia no ha parado de subir en estos últimos días en todas las comunidades autónomas. La nueva cepa ya supone más de 60 por ciento de los casos COVID-19 diagnosticados en los hospitales de la Comunidad de Madrid, según ha afirmado Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de la región.

En Cataluña, la secretaria de Salud Pública, Carmen Cabezas, también destaca la creciente presencia de Ómicron. Ante ello, ha hecho hincapié en la importancia de las dosis de recuerdo en personas de cualquier edad, pues “su protección subirá, un hecho importantísimo en la situación actual de sustitución por la variante Ómicron“.

Debido al panorama actual, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha convocado para este miércoles una reunión telemática con todos los presidentes autonómicos para abordar la sexta ola de la pandemia.


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