El campo de la oncología está en constante cambio y evolución gracias a los rápidos avances en investigación y tecnología. Estos avances están dando lugar a nuevas y más efectivas formas de prevenir, diagnosticar y tratar el cáncer, lo que ofrece a los pacientes una mayor esperanza de vida y una mejor calidad de vida. En este sentido, la Clínica Universidad de Navarra, junto a su Cancer Center y a Gilead, han celebrado la jornada de formación “Cátedra Gilead de Innovación en Oncología”.

A lo largo de este evento se ha llevado a cabo una visión general del campo de la oncología, desde la actual situación en España y en el mundo, pasando por los avances científicos y tecnológicos y analizando las necesidades emocionales y sociales de los pacientes, sobre todo de los que sufren un cáncer metastásico.

Antonio González, director del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra (CUN) puso sobre la mesa los datos que se manejan actualmente sobre el cáncer. “El cáncer sigue y va a seguir siendo un problema de salud mundial. Se diagnostican al año 20 millones de pacientes con cáncer en todo el mundo y de estos, aproximadamente la mitad fallecen, cerca de 9,7 millones”. No obstante, a pesar de estas cifras, el especialista destacó que la mayoría de los tumores que se diagnostican son prevenibles. “El cáncer de pulmón, que afecta en un importante porcentaje a hombres y mujeres, se puede prevenir, al igual que el cáncer de cérvix en el caso de ellas”, indicó.

Los últimos datos revelan que en 118 países del mundo el tumor más habitual en hombres es el de próstata, sin embargo, en el caso del cáncer más mortal el primero es el de pulmón. Por otro lado, en el caso de las mujeres el cáncer de mama es el más común en 88 países, aunque en algunas zonas, como Estados Unidos y el norte de Europa, la tendencia ha cambiado y el primero ha pasado a ser el cáncer de pulmón. Aun así, la mayor mortalidad por cáncer en mujeres sigue siendo por cáncer de mama. “A pesar de ello, la buena noticia es que la mortalidad por cáncer viene disminuyendo en las últimas décadas”, puntualizó González.

Cambios en el manejo del cáncer

Antonio González, director del Cancer Center Clínica Universidad de Navarra.

En la actualidad el manejo del cáncer no se entiende si no es multidisciplinar. Según explicó el director del Cancer Center de la CUN, “esto es lo que más ha cambiado en los últimos años y es lo que hace que cada paciente reciba el mejor tratamiento con mayor probabilidad de curarlo. No solo en cuanto a las sesiones multidisciplinares que se realizan para tratar cualquier enfermedad y escoger el mejor tratamiento, sino también como parte asistencial, de investigación y de formación en cáncer”.

Otro de los cambios que ha hecho que el abordaje de esta enfermedad sea diferente es, precisamente, entender que hay muchos tipos de cáncer y que, además, dentro de cada tipo hay otro subtipo en función de las mutaciones y la expresión de genes que presente. Esto hace que la oncología se haya vuelto más compleja de lo que ya era y por lo que un oncólogo necesita de la ayuda de otros especialistas, como los patólogos o psicooncólogos, para que sus pacientes sean tratados de forma integral.

Tumores heterogéneos y dinámicos

César Rodríguez, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) fue el encargado de exponer uno de los puntos más complejos y extensos de la jornada: la investigación oncológica. “El presente del abordaje del cáncer es irregular porque estamos en un momento donde dependiendo del entorno en que nos movamos, del tipo de tumor y del tipo de centro hospitalario, tenemos la percepción de que en unos lugares este presente es más sofisticado y se aproxima a lo que llamamos medicina personalizada de precisión. Sin embargo, en otro tipo de tumores y en otro tipo de escenarios todavía esto es un reto, aunque realmente es hacia donde vamos”, aseguró Rodríguez.

El especialista insistió en que el modelo que se ha estado siguiendo hasta ahora, fundamentalmente macroscópico, se está quedando atrás porque en la actualidad ya no basta solo con técnicas de imagen que muestren el tamaño tumoral o la afectación ganglionar, aunque aun son importantes. “Hemos pasado de lo macroscópico a lo microscópico, que sería lo que se hacía en los servicios de patología, para dar lugar a lo que es la oncología molecular“, subrayó el presidente de SEOM.

César Rodríguez, presidente de SEOM.

El cáncer por definición es una entidad clínica heterogénea, incluso en las etapas iniciales del desarrollo del tumor. “Si yo os pongo una imagen de expresión de genes en diferentes tipos de cáncer de mama se verá que nada tiene que ver la expresión de un cáncer de mama luminal frente a un cáncer de mama de tipo basal”, señaló Rodríguez, que añadió que “los tumores son heterogéneos hay tumores que ya son intrínsecamente resistentes a algunos tratamientos, otros que van a ser sensibles y otros que son muy inmunógenos, cuyo abordaje se va a beneficiar mucho si estimulamos el propio sistema inmune”.

Además de la heterogeneidad, el cáncer se caracteriza por ser dinámico y cambiante. “A medida que lo sometemos a presiones terapéuticas, iremos seleccionando clones resistentes y esto hará el abordaje más complicado. Irán creciendo aquellos con resistencia intrínseca, otras serán adquiridas, etc.”, señaló Rodríguez, que además puntualizó que hay que monitorizar y hacer un seguimiento constante de estos cambios, algo en lo que la biopsia líquida juega un papel fundamental.

Medicina de precisión

Para poder abordar una enfermedad tan compleja es esencial optimizar la mayor cantidad de conocimiento que se tiene en la actualidad y rentabilizar técnicas de diagnóstico y tratamiento. De acuerdo con César Rodríguez, “la medicina de precisión ya se encuentra presente prácticamente en todas las comunidades autónomas. Hay planes de medicina de precisión y estamos empezando a implementar en la mayoría de los hospitales o en red los comités moleculares. Tener cuanta más información del tumor desde el principio desde un punto de vista genómico es esencial. Por ejemplo, hoy en día no se concibe el tratamiento del cáncer de pulmón metastásico si no está secuenciado”.

Esto ocurre porque en la actualidad se han identificado un alto número de alteraciones genómicas tratables, es decir, son dianas terapéuticas que van a ofrecer una información clave para los oncólogos. Estas ofrecen datos pronósticos y predictivos, pero también facilitan a los profesionales definir qué tratamiento será el mejor para el paciente y cuál no le aportará ningún beneficio. Esto está muy presente en el cáncer de pulmón y, según apuntó Rodríguez, empieza a ser una realidad en cáncer de mama.

Todos estos avances han llevado a “pasar del culmen de la escalada e ir añadiendo tratamientos a, por el contrario, empezar la desescalada e ir quitando las terapias que no benefician a algunos pacientes”, aseguró el presidente de SEOM. En este sentido, los avances en biomarcadores han permitido dar un giro al tratamiento de esta enfermedad que antes se trataba siempre con quimioterapia y, sin embargo, ahora presenta opciones terapéuticas personalizadas e individualizadas.

Otro impacto tecnológico que ha mejorado el abordaje oncológico ha sido la llegada de la inteligencia artificial (IA), que permite “obtener y compartir grandes cantidades de datos que permiten saber si se está haciendo bien o no, pero también obtener las percepciones de los pacientes acerca de los tratamiento que reciben y tener herramientas para estar en contacto con ellos. Nos ayudará a tener datos importantes de vida real”, destacó Rodríguez.

En este sentido, José María Gutiérrez de Cabiedes, director ejecutivo del Cancer Center de la CUN, expuso las sinergias que impulsan la investigación contra el cáncer y resaltó que “los Centros de Cáncer son esenciales porque esta enfermedad obliga a dar una respuesta conjunta. Algo que ya viene desde Europa a través de los planes que ha presentado y tiene en marcha”.

La información produce esperanza

Del lado de los pacientes el evento contó con Pilar Fernández, presidenta de la Asociación Española de Cáncer de Mama Metastásico, quien puntualizó una idea muy clara: los pacientes necesitan información. “La información no produce miedo, produce esperanza”, señaló Fernández, quien además señaló que no tener la información necesario conlleva a que los pacientes la busquen y no siempre la encuentran en lugares veraces, llevando a la desinformación.

Pilar también quiso destacar que las innovaciones que se están experimentando en el ámbito oncológico no solo prolongan la vida de los paciente, e incluso curan a algunos, sino que mejoran su calidad de vida. Esto es indispensable en el caso de los pacientes metastásicos que saben que no se van a curar, pero con una mejor calidad de vida pueden vivir mejor.


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