Un nuevo estudio publicado en la revista JAMA Internal Medicine, codirigido por un investigador de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston (BUSPH), ha descubierto que las personas infectadas con el virus SARS-CoV-2 son más contagiosas dos días antes y tres días después de que desarrollan síntomas.

El trabajo también revela que las personas infectadas tenían más probabilidades de ser asintomáticas si contraían el virus de un caso primario (la primera persona infectada en un brote) que también era asintomático.

“En estudios anteriores, la carga viral se ha utilizado como una medida indirecta de transmisión”, explica Leonardo Martínez, profesor asistente de epidemiología en BUSPH y codirector de este estudio junto con Yang Ge, asistente de investigación en el Departamento de Epidemiología y Bioestadística en la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Georgia.

Queríamos ver si los resultados de estos estudios anteriores, que muestran que los casos de COVID son más transmisibles unos días antes y después de la aparición de los síntomas, podrían confirmarse observando casos secundarios entre contactos cercanos“, indica.

9.000 contactos cercanos

Martínez y sus colegas realizaron el rastreo de contactos y estudiaron la transmisión de COVID-19 entre aproximadamente 9.000 contactos cercanos de casos primarios en la provincia de Zhejiang de China desde enero de 2020 hasta agosto de 2020.

Los contactos “cercanos” incluyeron vínculos domésticos (definidos como personas que vivían en el mismo hogar) o que cenaron juntos), compañeros de trabajo, personas en entorno hospitalario y pasajeros en vehículos compartidos. Los investigadores monitorizaron a las personas infectadas durante al menos 90 días después de los resultados positivos iniciales de la prueba COVID para distinguir entre casos asintomáticos y presintomáticos.

“Nuestros resultados sugieren que el momento de la exposición en relación con los síntomas del caso primario es importante para la transmisión”

De las personas identificadas como casos primarios, el 89 por ciento desarrolló síntomas leves o moderados, y solo el 11 por ciento fueron asintomáticos, y nadie desarrolló síntomas graves. Los miembros del hogar de los casos primarios, así como las personas que estuvieron expuestas a los casos primarios varias veces o durante períodos de tiempo más prolongados, tuvieron tasas de infección más altas que otros contactos cercanos. Pero independientemente de estos factores de riesgo, los contactos cercanos tenían más probabilidades de contraer COVID-19 del individuo infectado primario si estuvieron expuestos poco antes o después de que el individuo desarrollara síntomas notables.

El momento de la exposición

Nuestros resultados sugieren que el momento de la exposición en relación con los síntomas del caso primario es importante para la transmisión, y esta comprensión proporciona más evidencia de que las pruebas rápidas y la cuarentena después de que alguien se siente enfermo es un paso crítico para controlar la epidemia”, detalla Martínez.

En comparación con los individuos sintomáticos leves y moderados, los individuos primarios asintomáticos tenían muchas menos probabilidades de transmitir COVID a contactos cercanos, pero si lo hacían los contactos también tenían menos probabilidades de experimentar síntomas notables.

“Este estudio enfatiza aún más la necesidad de la vacunación, que reduce la gravedad clínica entre las personas que desarrollan COVID”, concluye el experto.


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