| viernes, 05 de diciembre de 2014 h |

La Sociedad Española de Cardiología (SEC), la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) y la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) han elaborado el “Consenso para la mejora de la atención integral de los pacientes con insuficiencia cardíaca aguda”. Con este documento, los expertos piden una atención integral y urgente de estos pacientes durante el ingreso y el seguimiento tras el alta. Además, esperan reducir la mortalidad entre un 25 y un 50 por ciento, así como los reingresos y el gasto sanitario derivado de esta patología (la primera causa de hospitalización y cuarta causa de mortalidad en España). El documento consta de 36 recomendaciones que abordan desde aspectos puramente clínicos (como mantener el tratamiento de la ICC con IECA o ARAII si la función renal y la presión arterial lo permiten) hasta factores organizativos (como la necesidad de que cada hospital establezca protocolos para el tratamiento de estos pacientes).

Como explica Luis Manzano, de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca y Riesgo Vascular del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, uno de los aspectos más destacables de este consenso es que “han participado las tres sociedades que representan a las tres especialidades implicadas en la atención de la ICA”. Este experto señala que el consenso viene a cubrir las “importantes lagunas” que existen en el tratamiento de los pacientes. Según los responsables del documento, dos de las principales lagunas son la falta de coordinación entre los especialistas que atienden a los pacientes con ICA y que no existe un seguimiento adecuado de éstos. A juicio de Manzano, es fundamental la atención coordinada ya que “muchos de estos pacientes son complejos, con patologías asociadas y crónicas”. En este sentido, sería recomendable, señala este experto, que los pacientes con enfermedades asociadas y crónicas “sean tratados en medicina interna con la colaboración de los cardiólogos”.

En cuanto al seguimiento, el consenso aborda, como explica Nicolás Manito, jefe de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca y Trasplante Cardíaco del Hospital de Bellvitge, “la necesidad de atender de forma mucho más rápida a los pacientes con ICA una vez que han recibido el alta hospitalaria”. En la actualidad, únicamente el 20 por ciento de los que obtienen el alta lo hace con una cita con un cardiólogo antes de dos semanas. Los expertos recomiendan que esa cita se produzca “antes de quince días, ya que es necesario optimizar la medicación cuanto antes, pues el paciente se marcha con mucha congestión”, añade Manito. De este modo, se pretende reducir el número de reingresos. Como recuerda Manito, “el 40 por ciento de los reingresos se produce al año de que el paciente es dado de alta, y la mayoría, al mes”. Además, una cuarta parte de los pacientes fallece al año del ingreso, y entre el 30 y el 50 por ciento de las muertes se producen a los 60 días del mismo.

Otro de los aspectos destacados del consenso es la recomendación de protocolizar de forma local y participativa en cada hospital los criterios generales de abordaje y derivación y de poner en marcha protocolos locales multidisciplinares en un marco estructurado y planificado mediante programas de IC integrados con atención primaria. “Creo que es uno de los puntos más importantes”, considera Pere Llorens, secretario científico de SEMES. La mayoría de los hospitales no disponen de este tipo de protocolos, añade. “Y serían muy importantes para garantizar la continuidad asistencial”, asegura este experto.

El documento también reclama a las administraciones que aumente el número de unidades de insuficiencia cardiaca en los hospitales (solo están presentes en aproximadamente en uno de cada diez hospitales), así como el personal de enfermería dedicado a estos pacientes. “Los enfermeros son fundamentales para la adherencia al tratamiento o dar consejos para los cambios en el estilo de vida que deben realizar los pacientes”, apunta Manzano.

Uso de péptidos natriuréticos si se sospecha ICA.

Realizar una ecocardiografía de orientación en urgencias.

Reducir frecuencia cardíaca en fibrilación auricular.

Si hay inestabilidad clínica tras tratamiento en SUH,
el paciente debería ingresar.

Evaluar al menos cada día la dosis de diurético en función de la respuesta y la congestión.

Establecer protocolos locales multidisciplinares con AP.

Protocolizar en cada hospital la atención de estos pacientes.

Dar consejos a pacientes sobre ICA, peso, ejercicio, tabaco…

Al ingreso, se recomienda mantener el tratamiento de
la ICC con IECA o ARAII.

Hay empeoramiento de la ICA si aumenta la disnea, entre otros síntomas.