| miércoles, 08 de mayo de 2013 h |

La llegada de la primavera y, con ella, de los cambios bruscos de temperatura, aumenta la incidencia de “brotes atópicos”, fase aguda de la dermatitis atópica, una afección dermatológica caracterizada por sequedad extrema de la piel y picor intenso que puede provocar lesiones rojizas con riesgo de sobreinfección si el paciente se rasca demasiado.

Para el tratamiento de estos “brotes atópicos”, los expertos recomiendan hidratar la piel varias veces al día con cremas y lociones específicas para el cuidado de estas pieles, con formulaciones emolientes nutritivas y no irritantes. Además, los profesionales también destacan la necesidad de realizar una higiene adaptada a las características de este tipo de pieles y evitando baños largos con agua muy caliente, utilizando un jabón no irritante aplicado con una esponja suave o con las manos. Tras el baño, es importante secar la zona afectada con una toalla evitando generar fricción y aplicar después una crema y una loción hidratante específica todavía con la piel húmeda para aprovechar así la apertura de los poros de la piel y su mayor propensión a ser hidratada.

Ya por último, los profesionales sanitarios recomiendan también a estos pacientes que se corten las uñas con frecuencia para minimizar el riesgo de sobreinfección de las heridas al rascarse. Concretamente, existen también productos que disminuyen este riesgo de infección al incluir en su composición plata micronizada, que tiene un efecto antibacteriano eficaz en el tratamiento de las fases de brote de la dermatitis atópica.