MEDICINA INTENSIVA/ Está en el Hospital de Son Llátzer, en Baleares

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Su clave es simplificar el diagnóstico y manejar de manera precoz a los pacientes
| 2009-09-20T18:02:00+02:00 h |

i. fernández

Madrid

Reducir casi a la mitad la tasa de muerte por sepsis grave, disminuir el tiempo de estancia de estos pacientes en el hospital de 20 a 13 días, y aplicar la primera dosis del antibiótico a más del 95 por ciento de los enfermos en menos de una hora (antes se hacía a las seis horas) son los logros que acompañan, desde 2006 hasta ahora, a la unidad multidisciplinaria de sepsis del Hospital de Son Llátzer de Baleares, la primera creada en Europa y la tercera en el mundo —existen otras dos en EEUU y en Australia—.

La unidad piloto nació en 2007, aunque la Aplicación del Proyecto Informatizado Multidisciplinario del Manejo de la Sepsis (Pimis) comenzó a utilizarse en el hospital un año antes, financiado por el ministerio. Tres intensivistas, dos internistas, dos médicos de urgencias, dos microbiólogos y un enfermero componen el equipo.

Cada día, pasan por ella una media de 30 interconsultas, lo que la convierte en la unidad que más pacientes sigue y atiende dentro del hospital. Las cifras que avalan sus espectaculares resultados se deben a “la organización y simplificación al máximo del diagnóstico, así como al manejo muy precoz de los pacientes”, explica Marcio Borges, médico intensivista y coordinador del proyecto Pimis.

La rapidez para los casos de sepsis grave es la clave. Por eso, están extendiendo las bases de su protocolo tan descentralizado. “Hemos ido a muchos hospitales en España y fuera del país para explicar nuestro modelo”, asegura Borges. Por ejemplo, el Hospital de Cruces en Bilbao o el Marqués de Valdecilla de Madrid ya lo utilizan en urgencias. “Lo que conseguimos es facilitar que a las tres de la mañana un facultativo en el hospital sepa qué ha de hacer tras identificar a un paciente.Y, si el caso se complica acude a nuestra unidad”, dice.