Gaceta Médica Madrid | martes, 21 de enero de 2014 h |

El European Research Council (ERC) ha otorgado una de sus becas de excelencia científica al grupo de Modelización de Terapias Anti-tumorales en Ratón del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) liderado por Laura Soucek. Se trata de la beca “Consolidator Grant”, considerada una de las becas más prestigiosas de Europa. Esta subvención, de 1.700.000 euros, ayudará a desarrollar nuevas estrategias dirigidas a inhibir Myc, una proteína clave para la formación de la mayoría de procesos tumorales. “Los expertos del ERC han juzgado nuestro trabajo como una apuesta de alto riesgo, pero han valorado las opciones terapéuticas que nos aportarán los resultados. Creen que es un reto complicado, pero que podría marcar una verdadera diferencia en la práctica clínica” afirma Soucek. “Llevamos mucho tiempo trabajando con Myc porque para nosotros y para VHIO es uno de los caminos, contra el cáncer, a seguir y esta beca es un reconocimiento al esfuerzo y talento de nuestro grupo”, sigue Soucek.

La proteína Myc tiene un papel muy importante en la célula, encargándose de regular la expresión del 15 por ciento de los genes humanos, implicados en los procesos de proliferación, de diferenciación celular y de apoptosis. Cuando Myc está mutado o desregulado, induce la proliferación descontrolada de las células y puede dar lugar al desarrollo de procesos tumorales. De hecho, Myc se encuentra alterado en la mayoría de los cánceres, como el de cérvix, mama, colon, pulmón y estómago, asociándose a menudo a mal pronóstico.

El grupo de Modelización de Terapias Anti-tumorales en Ratón, liderado por esta ivestigadora, ya desveló recientemente que la inhibición de Myc tiene un importante impacto terapéutico en modelos de cáncer de pulmón, páncreas y piel en ratón, y que los efectos secundarios son leves, bien tolerados y reversibles. Además, a diferencia de otras dianas antitumorales que son a menudo prescindibles para las células cancerígenas, ya que pueden ser sustituidas por otras funciones, Myc es irreemplazable, impidiendo al cáncer desarrollar resistencia a su inhibición. Hasta ahora, estos resultados se han conseguido utilizando la terapia génica para activar la transcripción de Omomyc, una proteína que secuestra a Myc y le impide activar genes implicados en la formación de tumores.

Con la ayuda de esta dotación económica, el grupo del VHIO iniciará una nueva fase para impulsar el uso de este inhibidor y otros similares hacia la práctica clínica. “A pesar de que la inhibición de Myc está demostrando ser una estrategia terapéutica eficaz en casi todos los cánceres humanos, con efectos secundarios muy leves y bien tolerados, hasta la fecha, no hay ningún inhibidor de Myc disponible en la clínica. Nuestro laboratorio cuenta con la experiencia y con los medios (gracias a la beca de ERC para liderar este reto”, explica Soucek. El objetivo principal de este proyecto, a nivel preclínico, consiste en encontrar una molécula capaz de penetrar en el núcleo de la célula y bloquear la acción de Myc. “Nuestro reto para el futuro es conseguir una forma de inhibir Myc que sea viable desde el punto de vista farmacológico, que se pueda administrar y que sea segura”, concluye.