Entrevista/ Su principal promesa es que el colegio se implicará más en la profesión
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¿Quién es la candidata Fuster?
Rosa Fuster se define como “una mujer luchadora” y lo debe ser para conseguir arrebatarle la presidencia a Vicente Alapont. La doctora Fuster empezó como médico de atención primaria en pequeños municipios de la provincia de Valencia como Carlet, Alberique, Mislata, Puzol o Gandia. En el año 1989 consiguió una plaza como funcionaria en la Dirección General de Planificación de la Asistencia Sanitaria. En enero de 1991, después de haber hecho la especialidad en Documentación médica, se incorporó al Hospital Sant Francesc de Borja de Gandia como responsable de la Unidad de Documentación Clínica y Admisión. Allí continúa en la actualidad con un único paréntesis entre los años 1995 y 1997 en los que ocupó la Dirección de Gestión de Personal de la Consejería de Sanidad.
T. M.
Valencia
Pregunta. ¿Por qué se presenta a las elecciones?
Respuesta. Porque creo que el Colegio de Médicos de Valencia no funciona, está totalmente desprestigiado entre los colegiados, que somos los accionistas. Actualmente no tiene ninguna voz propia, ni ha luchado por los profesionales, ni ha conseguido que el colegiado sepa que ahí tiene un bastión para defenderle. La mayoría de colegiados nos enteramos de que existe el colegio cuando nos llega el recibo del banco para pagar la cuota.
P. Su colegio ideal sería…
R. Aquí, en Valencia es una institución figurativa, pero hay otros colegios donde no es así. Por ejemplo, en Barcelona el colegio interviene en cualquier cosa, por ejemplo negociando baremos de atención profesional con las aseguradoras privadas. Pero lo que más me decidió a presentarme fue que cuando llega Juliana Fariña al Colegio de Médicos de Madrid le da la vuelta a la institución, baja las cuotas, ofrece más servicios, tienen incluso una bolsa para peticiones europeas de médicos españoles, cosas de las que aquí carecemos.
P. ¿Cómo valora la gestión de Vicente Alapont?
R. Independientemente de lo que nos parezca su gestión lo que sí está claro es que después de 14 años lo que no se ha hecho no se va a hacer y él debería dejar paso a gente nueva, con ilusiones nuevas y con ganas de trabajar. En cualquier institución, perpetuarse en el poder no es bueno porque da la sensación de que uno se quiera aferrar a un cargo que se tiene que renovar por higiene democrática y para que entren ideas nuevas, porque con los años se pierde la visión externa de los problemas.
P. ¿Cuál sería la primera medida que adoptarían si ganasen?
R. Lo primero que haríamos es una auditoría de gastos, ver qué es lo que hay que mantener y qué hay que suprimir. Respecto a las cuotas, apostamos porque sean cero para los parados, simbólica para médicos en formación y para el resto reducirla, porque si otros pueden, nosotros también.
P. Si ganan, ¿cómo será la relación con la OMC?
R. Nuestra relación será mejor que la que hay ahora. Yo creo que esa relación tensa perjudica al COMV, porque hay que unir la voz de todos los colegios médicos para tener más fuerza.
