Dermatología/ Los expertos discrepan sobre la verdadera utilidad de esta práctica

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Andalucía y Madrid son las CC.AA. donde está mas implantado este servicio

Su alto precio y las cuestiones legales por los errores diagnóstico, principales dudas

| 2010-07-23T16:16:00+02:00 h |

E.S.C.

Madrid

La teoría de la implantación de la tele-dermatología es la de un servicio que, además de agilizar las listas de espera del especialista, permite la priorización y atención urgente de pacientes con enfermedad grave, facilitando una asistencia continua y mejorando la accesibilidad a estas consultas, además de reducir los recursos destinados al transporte.

Pero, como dice el refrán, no es oro todo lo que reluce, y a su aún baja implantación hay que añadirle la poca motivación por parte del personal médico —que, por otra parte, lo ve como una sobrecarga de trabajo (especialmente el de AP)— así como la controversia sobre su supuesta coste-eficiencia.

Sobre este respecto Pablo Lázaro, presidente de la Asociación Española de Cáncer Cutáneo (Aseccut) opina que “es caro, y no tiene sentido en un país como España. Sólo lo es para lugares alejados”. Además entiende que presenta “problemas legales de quién es el responsable en caso de diagnóstico erróneo” (el médico de AP o el especialista). Sin embargo para Francisco Camacho, jefe del Servicio de Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología del Hospital Virgen de la Macarena de Sevilla, “sólo un 1 por ciento de las pruebas se ha devuelto porque haya habido error”, asegura.

Aunque hace una década que comenzó a implantarse este servicio en algunos hospitales españoles, hay aún hoy algunos obstáculos que impiden su desarrollo en más centros hospitalarios, e incluso su continuidad en los que ya está instaurado. Algo que se achaca a la falta de voluntad por parte de la Administración.

Respecto a la falta de motivación del personal sanitario, según los datos de una encuesta realizada al respecto a 21 centros nacionales, sólo el 40 por ciento de los especialistas tiene un tiempo establecido al día desde la dirección del hospital o desde la gerencia para atender estas consultas. En cuanto al desinterés de los médicos de familia viene motivado por la falta tanto de medios como de reconocimiento. Otra queja de los dermatólogos es la ausencia de un programa nacional que planifique y coordine los que ya hay en funcionamiento en nuestro país.

Implantación

A pesar de todo, Madrid (donde hay un proyecto piloto), y sobre todo Andalucía, (presente en todas sus provincias salvo Huelva y Jaén) son las comunidades autónomas donde más implantada está la teledermatología.

Recientemente también Castilla-La Mancha se unió a la iniciativa tras el anuncio del Gobierno regional de que extender a toda la comunidad el programa de teledermatología —denominado Dercam— tras los buenos resultados alcanzados en el proyecto piloto que se desarrollado en los últimos años en la provincia de Ciudad Real, y que muestran una elevada eficacia para el diagnóstico dermatológico a distancia sin que existan diferencias en la fiabilidad diagnóstica al compararse con las consultas convencionales de presencia.

Fue en el año 2001 cuando la Unidad de Dermatología del Hospital General de Ciudad Real inició este proyecto, que contó además con la participación de 18 médicos de AP y pediatras adscritos a seis centros de salud de la provincia, evaluándose mediante este sistema a 617 pacientes. Desde entonces se han atendido a través de Dercam a más de 20.500 pacientes, obteniendo un archivo fotográfico de más de 45.200 imágenes clínicas asociadas a sus correspondientes informes.

La tele-dermatología es una realidad en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Allí el procedimiento que siguen los profesionales es el siguiente: cuando un pediatra sospecha de una enfermedad dermatológica grave envía a través del correo electrónico corporativo del sistema sanitario público de Andalucía, fotografías de las lesiones dermatológicas que motivan la consulta inicial y una breve historia clínica del paciente (incluyendo aspectos como antecedentes familiares y obstétricos, tratamientos instaurados, sintomatología, tiempo de evolución de la lesión, localización, etc.). Los envíos llevan un código que protege esta información confidencial durante su trasvase electrónico. Dos ordenadores, una cámara digital y el acceso a la red corporativa son los únicos dispositivos necesarios.

Diariamente, el equipo de Dermatología valora estas consultas y responde, bien con un juicio clínico que descarta el origen maligno de la lesión o proporcionando una cita en el hospital en un plazo inferior a una semana para los casos más graves o que así lo precisen. Un teléfono fijo y móvil de contacto con el especialista permite resolver posibles dudas en tiempo real. De esta forma se evitan desplazamientos innecesarios, tiempo de espera para acceder al especialista y tiempo de incertidumbre.