El Tribunal de Cuentas ha encontrado irregularidades en los servicios de salud de Extremadura y Cantabria entre 2010 y 2011, según se recoge en los informes de fiscalización de ambas comunidades autónomas.
Entre las lagunas detectadas en Extremadura, el informe destaca la ausencia de medidas adoptadas por el Servicio Extremeño de Salud (SES) para “cumplir las recomendaciones efectuadas en materia de personal en los informes de control financiero en los ejercicios precedentes, relativas principalmente a la confección de la plantilla, a la regularización de conceptos retributivos y a la corrección de importes indebidamente liquidados en 2008”.
Asimismo, se han constatado irregularidades en la facturación por la asistencia a pacientes extranjeros por el acuerdo transfronterizo con Portugal. En este apartado, la comunidad logró cancelar en 2012 el 90 por ciento de la deuda acumulada con el país vecino por esta prestación, que alcanzaba desde 2006 los 4,6 millones de euros.
Por otra parte, el documento recoge la falta de iniciativas sobre la puesta en marcha de una disposición reglamentaria del sistema de información contable, la creación de un registro único de facturas y de manuales de organización y procedimientos. Además, en relación a los suministros del SES, el Tribunal de Cuentas ha detectado la existencia “generalizada” de órdenes de suministros en concepto de productos farmacéuticos y hemoderivados y material sanitario para consumo y reposición que no siguen un procedimiento de adjudicación, lo que, tal y como subraya el informe, impide hacer efectivas las garantías de aplicación de los principios de publicidad y concurrencia propios de la contratación administrativa.
Modificación presupuestaria
El el caso de Cantabria, el informe del Tribunal recalca que los presupuestos de su servicio de salud no eran “realistas” debido “al elevado importe de las modificaciones presupuestarias registradas en el capítulo 2, por 76,7 millones euros”. Parte importante de este incremento se produce dentro del apartado de productos farmacéuticos y material sanitario del programa de atención especializada.
El documento del TC pone el acento en la contratacion de servicios del Servicio Cántabro de Salud. Según destaca, el SCS contempla la atención hospitalaria de media y larga estancia para 400 pacientes anuales, “por los que se abona una tarifa mensual de 473.325 euros, con un máximo anual financiable de 500 pacientes”. Por cada paciente que exceda los 400, se establece una factural mensual extraordinaria de 6.310 euros, una cifra que multiplica por cinco la cantidad destinada a cada uno de los 400 pacientes cuya atención hospitalaria sí está prevista.
En la misma línea, al igual que en informes anteriores, el Tribunal de Cuentas refleja diversas transferencias de crédito desde el capítulo de inversiones reales a otros apartados que finalmente serían destinados a incrementar el crédito destinado a cubrir gastos de personal del SCS.
Por último, el documento hace referencia a la Fundación Marqués de Valdecilla, cuyas cuentas no fueron auditadas en el periodo analizado.
