Jornada/ Madrid, Valencia, Murcia y P. Vasco aseguran que mantendrán la inversión
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M.D.
Madrid
La agitación en Cataluña ha obligado a muchas comunidades autónomas a pronunciarse sobre el futuro de la sanidad en sus presupuestos regionales del año próximo. Los consejeros de Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia y País Vasco, entre otros, se desmarcaron de los recortes catalanes en la jornada “La sostenibilidad económica y asistencial del Sistema Nacional de Salud (SNS)”, organizada por Intereconomía.
Como alternativa, el objetivo de estas comunidades es, como mínimo, mantener la inversión actual. Y ante la propuesta de cambio, apuestan por un “sí”, pero enfocado en otra dirección: reformas estructurales en el SNS. “No son tiempos de recortar la inversión, pero sí de mantener o mejorar la calidad aprovechando al máximo lo que tenemos”, aseguró el consejero de Sanidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty.
A este respecto, las autonomías gobernadas por el PP son conscientes de que lograr este propósito es un esfuerzo que requiere una gestión más eficiente de los recursos disponibles y la imposición de programas de ahorro que no supongan una merma en la calidad asistencial. “Tenemos que hacer cambios organizativos, pero que no afecten para nada a la calidad de la asistencia sanitaria”, explicó María Ángeles Palacios, consejera de Sanidad de Murcia.
Por su parte, desde el País Vasco no solo se suman a esta idea, sino que van más allá. Desde esta comunidad recuerdan que la inversión realizada en 2011 supera a la de 2010 en más de ocho millones de euros. Además, confirman su intención de “mantener este esfuerzo impulsor en los próximos años”, y así lo expresó en el encuentro Jesús María Fernández, viceconsejero de Sanidad vasco.
La Comunidad Valenciana coincide con el planteamiento. Luis Eduardo Rosado, consejero de Sanidad valenciano, hizo gala del modelo de gestión “ejemplar” que considera está implantado en su autonomía desde hace años y, frente a la idea de imponer recortes, plantea utilizar los medios existentes y realizar “cambios estructurales para garantizar la sostenibilidad del sistema”.
Si bien todos reconocieron la delicada situación en la que se encuentra el SNS, mantuvieron una visión optimista en cuanto a su saneamiento. “No tenemos una varita mágica, pero sí tenemos la experiencia, que en la vida es un grado”, explicó la coordinadora de Participación Social del Partido Popular, Ana Pastor. Sobre este particular, la ex ministra de Sanidad aseguró que desde su partido pretenden que el SNS mantenga su liderazgo mundial.
Sin embargo, pese a las diferentes apuestas realizadas desde cada comunidad para sostener su propio sistema, todas las autonomías reabren el debate económico y señalan como problemática real la insuficiente financiación estatal y su modelo de recaudación.
