CARMEN M. LÓPEZ Santander | viernes, 26 de octubre de 2018 h |

Dentro de la ‘mochila’ del buen hacer de los profesionales sanitarios, la prevención se ha convertido en el soporte fundamental del día a día de los equipos asistenciales.

En el mes de la sensibilización sobre el Cáncer de Mama, los Best in Class (BiC) o “los Óscar de la Sanidad Española” —como los llaman en la prensa generalista— no podían dejar de hacer un guiño a esta enfermedad, contribuyendo a esa sensibilización y prevención.

El rosa tiñó una gala cargada de emoción y agradecimiento por los mejores de toda la geografía española. Ahora que octubre termina, se ha puesto un broche final a este mes frenético de iniciativas para avanzar en esta enfermedad.

A principios de los años 80, las mujeres diagnosticadas de cáncer de mama tenían unas posibilidades de estar libres de recaída a los cinco años tras el diagnóstico que se situaba en torno al 70 por ciento. En la actualidad la cifra se aproxima a casi un 90 por ciento, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica.

Un beneficio que no se ha logrado de forma repentina y que tiene su origen en la I+D. De hecho, el cáncer de mama es una de las enfermedades que engloba mayores esfuerzos en materia de I+D por parte de las compañías farmacéuticas, que tienen en distintas fases de investigación clínica un total de 169 nuevos medicamentos a escala global contra este tumor.

Solo en España se han registrado, en los últimos cinco años, un total de 195 ensayos clínicos centrados en esta enfermedad, de la que se contabilizan más de 26.000 nuevos casos al año en nuestro país, según consta en el Registro Español de Ensayos Clínicos.