El Ilustre Colegio de Médicos ha organizado una jornada basada en la situación actual de la inspección sanitaria, bajo el nombre “La inspección Sanitaria. Hacia un nuevo modelo organizativo”, en la que se han ensalzado lo que aporta la inspección en el Sistema Nacional de Salud y donde se ha mencionado la necesidad de “dotar a la profesión de un contenido y funciones homogéneas en toda España”.

“En el año 2021 el gasto producido por el visado de medicamentos por autocontrol fue de casi 350 millones de euros, lo que supone un 23 por ciento del gasto total en recetas”. Así ha comenzado su intervención Elena Mantilla, directora general de Inspección, Ordenación y Estrategia Sanitaria de la Comunidad de Madrid.

Gracias a este tipo de visado, que se implementó en el año 2020, según ha afirmado Mantilla, “más del 80 por ciento de las solicitudes en el último año fueron visadas en menos de 24 horas, ganando agilidad y evitando molestias innecesarias a prescriptores y pacientes”.

“Hemos pasado de un sistema de fiscalización con el visado farmacéutico a uno de mejor control y calidad de prescripción, lo que ha supuesto un alto grado de eficiencia”, ha asegurado Mantilla, y ha añadido que, “ni el Sistema Nacional de Salud ni la sociedad pueden permitirse renunciar a un uso más eficiente de nuestros escasos recursos y aquí juega y jugará cada vez más, un papel muy importante la Inspección”.

Futuro de la inspección sanitaria

En clave de futuro, Mantilla ha asegurado que pasa por dotar a la profesión de “un contenido y funciones homogéneas en toda España”.

“Cuando se crea la Inspección Sanitaria, era un cuerpo nacional homogéneo. Este ámbito se perdió con el traspaso de las competencias sanitarias a las Comunidades Autónomas, y pasó a ser fragmentarse”, ha explicado.

Por último, en referencia al papel que juega el binomio sanidad públicasanidad privada en la sostenibilidad del sistema de salud, Mantilla ha declarado que es “clave”.

“A a este respecto, resulta sorprendente el enfoque contrario a los conciertos promovido por el Proyecto de Ley por la que se modifican diversas normas para consolidar la equidad, la universalidad y la cohesión del SNS”, ha finalizado la directora general de Inspección, Ordenación y Estrategia Sanitaria de la Comunidad de Madrid.

Comunidad de Madrid

Con respecto a las actuaciones del médico inspector, Mantilla ha afirmado que “pueden ser diversas”. “Por una parte, la inspección orientada al cumplimiento de la norma o a la autorización de lo relacionado con el funcionamiento de los centros, servicios y establecimientos sanitarios, y por otra la evaluación sanitaria dirigida a procurar una mejora tanto en la estructura, como en el proceso o resultado de la asistencia sanitaria que reciben los usuarios o pacientes”, ha señalado.

En la Comunidad de Madrid, esta competencia la ostenta la Dirección General de Inspección, Ordenación y Estrategia Sanitaria que, depende directamente del consejero de Sanidad.

“De este modo, cuando las evaluaciones, apoyadas en criterios de buenas prácticas detectan, posibles deficiencias e identifica áreas de mejora en el sistema, contribuyen a que los gestores tomen decisiones acertadas”, ha indicado la directora general.

En relación al coste económico de la inspección sanitaria, Mantilla ha señalado que, aunque es “difícil” cuantificarlo, “podríamos estar hablando de ahorros sustanciales para el SNS”.

En este sentido, la actividad de la inspección sanitaria tiene una repercusión económica, lo que se tradujo en 2021 en “un ahorro de más de 5,3 millones de euros gracias a la inspección relativa a la incapacidad temporal”, según ha aseverado la directora general.


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