Con el lema ‘Que nadie se quede atrás’ la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario (Asaco) celebró la 10º edición del Día Mundial del Cáncer de Ovario, con el objetivo de dar visibilidad a este tipo de tumor del que cada año se diagnostican alrededor de 3.600 nuevos casos en España, el sexto más frecuente y el quinto más mortal entre las mujeres por detrás del de mama, pulmón, colon y útero, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), y cuyos  casos aumentarán un 42 por ciento para 2040 según la World Ovarian Cancer Coalition.

El acto de apertura contó con la asistencia de Jesús Aguirre Muñoz, consejero de Salud y Familias de la Junta de Andalucía, Francisco Ángel Sánchez Gaitán, presidente del Instituto Provincial de Bienestar Social y Charo Hierro, presidenta de Asaco.

En dicho encuentro se abordaron temas como los diferentes tipos de cáncer de ovario. Lo que tienen en común y lo que no, para los tratamientos; avances en la investigación, biomarcadores que se utilizan actualmente y tratamientos personalizados; recuperación de la actividad sexual en las pacientes de cáncer de ovario y finalmente tendrá lugar un coloquio abierto de pacientes.

Durante el bloque científico, Manel Barahona Orpinell, especialista en Obstetricia y Ginecología en el Hospital Universitario Puerto Real de Cádiz, habló sobre los diferentes tipos de cáncer de ovario, lo que tienen en común y lo que no para los tratamientos. En este sentido, el Barahona destacó que “adecuar a la situación de cada paciente de forma individualizada, tanto el tipo de cirugía como el momento en que se realiza, es clave para lograr los mejores resultados en el tratamiento de una enfermedad tan compleja como el cáncer de ovario”.

Cinco subtipos histológicos

Por su parte, Mª Jesús Rubio Pérez, oncóloga médica en el Hospital Reina Sofía de Córdoba, ofreció un recorrido por los avances en la investigación, los biomarcadores que se utilizan actualmente y tratamientos personalizados. Rubio explicó que, en cáncer de ovario, el atlas del genoma “nos ha enseñado que al menos existen cinco subtipos histológicos, cada uno de ellos con diferentes alteraciones moleculares y diferente evolución y respuesta a los tratamientos”. Esto hizo que “comenzáramos a tratar a nuestros pacientes de manera individualizada, en un claro ejemplo de medicina de precisión: dar el tratamiento correcto a la paciente adecuada y en el momento oportuno”.

El 75% de los casos se diagnostica en fase avanzada, lo que conlleva un peor pronóstico

Asimismo, apuntó que la llegada de nuevas dianas terapéuticas como son los inhibidores de la PARP (enzima que repara el daño de las células y que se inhibe para que no repare las células cancerosas y éstas mueran) y su importante impacto en la supervivencia, está cambiando el pronóstico de las mujeres con esta enfermedad. Por lo que hoy día es necesario conocer el estatus BRCA de estas mujeres en el momento del diagnóstico, esto es “saber si las pacientes padecen un cáncer hereditario o esporádico. Además, la combinación de estas nuevas dianas con inmunoterapia nos da una esperanza de convertir esta enfermedad en fase avanzada en una enfermedad curable”.

Fuentes en color azul

Por otra parte, las principales fuentes de Palma de Mallorca, Zaragoza, Madrid, Valencia, Sevilla, Córdoba, Alcobendas y Oviedo se iluminaron de color azul teal como señal de apoyo a las actividades de visibilidad organizadas por Asaco.

Desde la asociación de pacientes reiteraron la necesidad de impulsar campañas de sensibilización para concienciar a la ciudadanía sobre esta enfermedad y sus síntomas, recordando se trata de una enfermedad para la que a día de hoy no existe un método de detección precoz.

La asociación reivindica la falta de equidad en los tratamientos, así lo puso de manifiesto Charo Hierro, presidenta de Asaco quién señala que “ es crucial que el cáncer de ovario sea tratado en hospitales preparados para su abordaje multidisciplinar. La cirugía que precisa debe estar llevada a cabo por un equipo experto en cáncer de ovario, dirigido por un ginecólogo-oncólogo. Asimismo, el acceso a los tratamientos de mantenimiento debe ser igualitario para todas las pacientes, independientemente de su lugar de residencia”.

Los síntomas que presenta el cáncer de ovario son inespecíficos, tales como la hinchazón abdominal, frecuente necesidad de orinar, estreñimiento o diarrea, sensación de plenitud continua o falta de apetito. Por lo que se pueden confundir con otras patologías, ocasionando un retraso en su detección. De hecho, el 75 por ciento de los casos se diagnostican en fases avanzadas, conllevando un peor pronóstico.

Asimismo, la tasa de supervivencia global del cáncer de ovario se aproxima al 50 por ciento, sin embargo, varía en función de los distintos factores de pronóstico, como el estadio y el tumor residual tras la cirugía, siendo el principal la extensión de la enfermedad al diagnóstico, según la SEOM.