La ministra de Sanidad, Mónica García, se ha reunido con el presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), Ramón Reyes, en un encuentro en el que han coincidido en la importancia de dar prioridad a la batalla contra el cáncer por sus consecuencias, tanto en el sector sanitario, como en los aspectos sociales y psicológicos de los enfermos y sus familiares.
Ambos han decidido colaborar para poner en marcha medidas eficaces que favorezcan la prevención, diagnóstico, tratamiento y bienestar de las personas que padecen esta enfermedad, ya que el cáncer afectará a uno de cada dos hombres y a una de cada tres mujeres a lo largo de su vida.
Uno de los aspectos que ha centrado la reunión, y que es fundamental para frenar la incidencia del cáncer en nuestro país, es la lucha contra el tabaco. Tanto la ministra como el presidente de la AECC creen que hay que alcanzar la primera generación de jóvenes españoles libres de tabaco para el año 2030.
Los jóvenes y el tabaco
Para conseguirlo, la AECC ha solicitado a la ministra promover medidas para hacer más difícil el acceso de los jóvenes al tabaco, así como avanzar en la regulación de vapers, con el propósito de que se asimile en la actual legislación y tengan los mismos mecanismos de control que el resto de los productos del tabaco.
En este sentido Mónica García, le ha explicado que estas medidas, como la regulación del empaquetado único o la ampliación de los espacios sin humo, van a estar contempladas en el futuro Plan Nacional de Prevención y Control del Tabaquismo.
También ha estado sobre la mesa la necesidad de garantizar la equidad en la cobertura y participación en programas de detección precoz, para alcanzar el objetivo del 70 por ciento de supervivencia para 2030, así como la importancia del tratamiento psicológico en pacientes y familiares, solicitando incluir la atención psicooncológica en la cartera del Sistema Nacional de Salud, dentro del Pacto de Estado de Salud Mental.
