Carlos B. Rodríguez Madrid | miércoles, 03 de abril de 2019 h |

¿Está preparado el sistema sanitario para afrontar los retos a corto y medio plazo? El consejero de Sanidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, cree que hay razones para ser optimista, si bien no pierde de vista los retos que condicionan los pasos futuros. Entre otros desafíos, que el titular de la Sanidad madrileña ha apuntado en un desayuno informativo organizado por Executive Forum, con la colaboración y participación de Abbott, el consejero ve “fundamental” abordar la falta de profesionales médicos, especialmente en atención primaria, una dificultad a nivel nacional que preocupa a todas las administraciones sanitarias y que obliga, según Ruiz Escudero, a tomar medidas “cuanto antes” a corto, a medio y a largo plazo. “Ya existen inconvenientes para poder cubrir demanda actual de pediatras de AP en todo el SNS y eso nos tiene que invitar a la reflexión”, ha añadido. Esta circunstancia, unida al hecho de que buena que parte de los profesionales se encuentra en edades por encima de los de 50 años, “pone en evidente riesgo la prestación sanitaria en los próximos años si no se adoptan medidas”, a su juicio.

En línea con lo anterior, el consejero considera que el Consejo Interterritorial del SNS debe actuar como un “verdadero órgano de coordinación”. Desde su perspectiva, desde el año 2002, cuando finalizaron las transferencias sanitarias, “se ha echado de menos cierto liderazgo por parte del Ministerio de Sanidad”, que en determinadas circunstancias, ha añadido, “se ha limitado a gestionar los problemas asistenciales que han ido surgiendo en casos tan concretos como el caso del ébola o de la hepatitis C, en lugar de ser impulsor de proyectos estratégicos”, a su juicio. “Por ello, creo que debemos potenciar el Consejo Interterritorial de Salud, que cuente con capacidad suficiente para adoptar acuerdos vinculantes que permitan mantener la equidad, la coordinación de las políticas sanitarias y la cohesión del sistema”, ha propuesto.

Preguntado al respecto del posible escenario que resulte de las elecciones autonómicas y municipales de mayo y más concretamente sobre las posibilidades que resultarían de un pacto entre PP y Ciudadanos, Ruiz Escudero apunta a lo “deseable” que resultaría aprobar iniciativas que han quedado paradas, especialmente la Ley de Farmacia de Madrid, trabajada con el Colegio de Farmacéuticos de Madrid con el fin de reforzar el papel de la farmacia como agente de salud y actualizar una regulación de los años 90.

Otro de los retos pendientes consiste en “actuar cuanto antes sobre la política farmacéutica y de productos sanitarios”. En opinión de Ruiz Escudero, es preciso seguir potenciando el uso racional de los medicamentos y utilizar “de forma justificada” el grupo de fármacos de gran impacto. Asimismo, el consejero considera necesario “llevar a cabo una revisión de protocolos terapéuticos para evitar prescripciones que no estén justificadas desde el punto de vista científico. “En este ámbito merecen especial atención los medicamentos de alto impacto, como el tratamiento de enfermedades raras u oncológicas, de manera que cuenten con financiación estatal específica para las comunidades autónomas, con el fin de poder asumir de forma sostenible y equitativa los tratamientos innovadores que precisen los pacientes”, ha matizado.

La política farmacéutica y de productos sanitarios es otra de las cuatro patas que, según Ruiz Escudero, condicionan el futuro del SNS. La primera, por orden de importancia, es la reforma de la financiación autonómica. Para el consejero de Sanidad de Madrid, “el éxito de la medicina y su coste económico es parte de la vulnerabilidad de los sistemas sanitarios públicos”. Por ello, considera preciso avanzar en la definición de un nuevo modelo que permita mejorar la financiación por habitante en beneficio de los servicios públicos, teniendo en cuenta las características de cada sistema sanitario: población ajustada a las necesidades, cartera de servicios, medicina de precisión e innovación tecnológica…

Un buen ejemplo de todo ello, según resaltó Ruiz Escudero, son las terapias CAR-T. Tradicional región receptora de pacientes y llamada a ser un referente en el SNS en el caso de estos nuevos tratamientos, la Comunidad de Madrid maneja un horizonte de tratamiento de unos 480 pacientes al año en todo el SNS, de los cuales 140 se tratarían en la región. Si el tratamiento integral de un paciente se sitúa en el entorno de los 500.000 euros por paciente, “estamos hablando de 70 millones de euros”, ha resaltado el consejero.