La presentación del Informe Talento Femenino 2024, elaborado por Mujeres de la Sanidad, iniciativa de Fundamed apoyada por Gaceta Médica, ha traído a la actualidad un tema que está sobre la mesa política pero que no tiene medidas concretas para su arranque: la brecha de género que existe en la sanidad española, sobre todo en puestos de dirección y gestión.

La encargada de presentar el acto ha sido la propia ministra de Sanidad, Mónica García, que ha valorado muy positivamente el estudio, ya que ha dicho que “es un informe pionero sobre un asunto como es la brecha de género, que está sobre la mesa, pero sobre el que no tomamos medidas”. Además, la ministra ha señalado, a la luz de los datos del estudio, que “el talento femenino se diluye a medida que nos acercamos a puestos de responsabilidad”.

La ministra de sanidad, Mónica Garcia, en el diálogo posterior a la presentación del informe con Santiago de Quiroga, presidente de Fundamed.

Los datos del presentados en primicia el pasado 23 de mayo aseguran que aunque el 70 por ciento del personal en el sector sanitario son mujeres, tan solo el 30 por ciento ejerce su profesión en puestos de responsabilidad. Y en cuanto a las especialidades, el 61 por ciento de las especialistas son mujeres frente a que solo el 28 por ciento son jefas de servicio o gerentes.

La ministra ha dicho sobre esto que es “necesario dar visibilidad al trabajo que hacen las mujeres en todos los niveles, pero tenemos que ir más allá poniendo las medidas para disminuir la brecha de género”.

Y es que las causas de esta brecha son “sociales, culturales y estructurales” porque “pasa a todos los niveles, en las familias, en las empresas, en el sistema sanitario”, ha señalado. En este punto, además, ha incidido en que un claro ejemplo de que la paridad funciona es la política, puesto que desde que existe la obligatoriedad de la inclusión en un 50% de mujeres en las listas “todo funciona mejor, por eso cada vez hay más mujeres en política”.

Aún así, la titular de Sanidad ha explicado que “somos menos en primera línea porque tenemos muchas más exigencias con nosotras mismas”, estableciendo como ejemplo una vivencia personal compartida en sus etapas como médico anestesista: “la sociedad se pregunta que por qué una mujer con hijos, por ejemplo, se presenta a un cargo de responsabilidad”, en relación a la carga de cuidados como realización personal que sufren las madres.

El relevo generacional

En cuanto a la cuestión de si habrá relevo generacional en los puestos de responsabilidad, si cambiará la balanza hacia el lado de las mujeres, la ministra ha dicho que “hasta que no acabemos de verdad con las barreras, como ‘el techo de cristal’ o las ‘escaleras de cristal’ que han de atravesar las mujeres para llegar arriba, el asunto no se va a resolver”. Hay que romper, dice, esas barreras y crear nuevas palancas que ayuden a las mujeres a llegar arriba, porque “de ese modo tendremos más referentes femeninos en los que mirarnos”.

Referentes que, según relataba García, faltan en el ámbito de las jefaturas de servicio de los hospitales, en las gerencias e incluso en la investigación, “donde los estudios y grandes descubrimientos suelen tener nombre masculino”. Está claro que “valemos”, ha dicho, pero “nos cuesta muchísimo más llegar a esos puestos altos”.

Compartir experiencias

La ministra también ha querido hacer referencia a la importancia de compartir experiencias con organizaciones y entidades que ya han tenido éxito en el impulso del talento femenino, por ello, García ha dejado claro que “es fundamental porque hay instituciones muy sensibles en este aspecto que ya aplican medidas reales en este tema. Un tema que es, en palabras de la alto cargo, “David contra Goliat, donde Goliat es la sociedad”. Además, ha añadido, en el SNS ha habido cierta indolencia a pensar que “el cambio iba a ocurrir solo, pero no es así, no está ocurriendo. Hay muchos puestos de jefaturas de servicios donde no aparecen mujeres”.

Por esta razón, a la pregunta de si sería importante que existiera un compromiso desde la Administración para disminuir esta brecha de género, ha contestado afirmativamente, destacando además el hecho de que “la situación ya está cambiando”. Las mujeres, ha dicho, “vienen con unas exigencias determinadas en las que no van a retroceder. Llega un momento de la vida laboral en a la mujer se le cruza la vida personal y ese es el punto en el que se empieza a diluir el talento femenino hacia los puestos de responsabilidad”, ha explicado.

Asistentes a la presentación del Informe Talento Femenino 2024

La cuestión, concluía en este punto García, es que “las mujeres no están dispuestas a aceptar puestos de responsabilidad que impidan la conciliación con la vida familiar”. Es necesario, ha señalado, “que la estructuración de los centros de salud, de las guardias, tengan en cuenta la conciliación para retener el talento de las mujeres”.

Puestos de responsabilidad

Sobre la ocupación por parte de las mujeres de puestos sanitarios de responsabilidad, la ministra, ante los datos del informe referidos a que solo 3,6 por ciento de los centros estudiados impulsan candidaturas únicamente lideradas, algo que contrasta, por el contrario, con que el 71,9 por ciento de los hospitales públicos acumulan mayoritariamente las candidaturas únicamente lideradas por hombres, ha valorado que “es muy necesaria la visión femenina no solo a nivel asistencial, que es donde más mujeres hay, sino a todos los niveles de jefatura, de dirección y de gestión, porque empeora mucho la calidad de los servicios cuando falta esa visión femenina”.

En definitiva, Mónica García ha querido terminar el diálogo recordando que “hay que seguir promoviendo los liderazgos femeninos porque la evidencia científica dice que tenemos que seguir trabajando hasta tener una sociedad igualitaria y, para que ese cambio ocurra, hay que poner las palancas necesarias para arrancarlo”.


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