Encuentros profesionales

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J. Arrazola Madrid | viernes, 13 de octubre de 2017 h |

La aparición en los últimos años de nuevos medicamentos contra la psoriasis han permitido al dermatólogo orientarse a la individualuzación del tratamiento. Es una de las conclusiones que se pusieron encima de la mesa en el encuentro ‘El paso lógico’, organizado por la compañía farmacéutica Celgene. El evento reunió a más de 80 especialistas en dermatología de todas España que intercambiaron sus experiencias en el abordaje de esta patología y analizaron el uso de apremilast (Otezla, por su nombre comercial) en el tratamiento de la psoriasis.

La entrada en el sistema sanitario de nuevas moléculas ha cambiado la percepción de la enfermedad tanto del paciente como del médico. “Había muchos pacientes en casa sin tratamiento. Con la llegada de los nuevos medicamentos y que los pacientes se han enterado de que funcionan han comenzado a llegar a la consulta. Hasta entonces, los pacientes se sentían en parte desahuciados y todavía hay muchos sin tratar”, explicó Diana Ruiz, dermatóloga del Hospital Universitario Fundación Alcorcón.

Ese cambio de actitud en el paciente a raíz de los nuevos fármacos también se ha producido en el médico. “Los avances a nivel terapéutico han sido espectaculares en psoriasis. Nuestro cambio de actitud es absoluto. Tenemos unos herramientas brutales que nos obligan a tratar a los pacientes de una forma más exhaustiva”, afirmó Pedro Herranz, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario La Paz.

Alrededor de un millón de personas en la actualidad sufre esta enfermedad en España. En torno al 20 por ciento padece la patología en su forma más grave. “Quizás los 800.000 pacientes restante se sentían desatendidos”, explica ante esta situación Pablo Coto, del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario Central de Asturias. El volumen de pacientes impide que todos puedan ser tratados de la misma manera. El abanico actual de medicamentos permite afinar “más en el desarrollo terapéutico y adecuarlo a las necesidades de los pacientes”, insistió Coto.

Los pacientes menos graves y que podían sentirse desatendidos hace unos años encuentran ya opciones terapéuticas. “No tienen que llegar a esas formas tan extremas de la enfermedad para beneficiarse de los tratamientos”, destacó el especialista del Hospital Central de Asturias.

Mayor personalización

Esta gama más amplia de tratamientos permite al clínico dar un paso lógico hacia la personalización del tratamiento. “Tenemos cremas, fototerapia, tratamientos sistémicos, biológicos e inmunomuduladores. Pero de lo que hemos hablado aquí es sobre todo de personalizar el tratamiento”, afirmó Coto, quien insistió en que “la psoriasis no es solo una placa roja y descamativa. El enfermo que tiene psoriasis tiene más problemas. El paso lógico es individualizar el tratamiento”.

Tanto Herranz como Ruiz coincidieron esta reflexión. “Es una definición tan vaga y tan poco evidente como real. No es invitar a café a todos sin distinción, ni forzarlos a un tratamiento innecesario o tenerlos infratratados sino evaluar a cada paciente en cada momento. No son unas escamas debajo de un señor, sino justamente lo contrario. Ese es el mensaje: que tenemos herramientas para individualizar teniendo en cuenta que vamos a estar con él durante toda su vida”, señaló Herranz.

La circunstancia de cada paciente varía. “No es lo mismo un paciente con 16 años que una persona con tres infartos”, valoró Ruiz, quien lamentó que el dermatólogo se encuentra muy condicionado por la cuestión económica y le impide administrar en ocasiones el tratamiento que quiere. “Estoy convencida de que cada paciente tiene su tratamiento. Lo que sirve para un paciente no sirve para el siguiente”, señaló la especialista.

En esta línea Coto puso de manifiesto la ausencia de medición de resultados en el sistema sanitario. “Innovación es medir resultados en salud. Establecer otro tipo de sinergias y de enfoque más allá del economicista y del efecto secundario porque eso ya nos los dan los ensayos clínicos y la reducción de costes es algo en lo que están ya todas las administraciones”, advirtió Coto.

Herranz defendió en este contexto la necesidad de otorgarle mayor capacidad de decisión al clínico. “Conocemos los recursos, la situación de cada uno y cómo distribuirlos y sin embargo tenemos las alas cortadas en ese sentido”, reconoció el especialista.

Estos tres especialistas coincidieron en que las nuevas moléculas permitirán orientar el tratamiento en el camino de la personalización, aunque solicitaron la puesta en marcha de estrategias que permitan mantener la respuesta terapéutica del paciente en el tiempo.


Los nuevos fármacos han hecho que pacientes menos graves que se sentían desatendidos puedan tratarse



Los especiaslistas echaron en falta estrategias que permitan mantener al paciente en respuesta terapéutica


LAS FRASES

Pedro Herranz, Hospital Universitario La Paz

¿Quiénes somos para decir si una psoriasis es moderada? Lo decidirá el paciente”

Diana Ruiz, Hospital Universitario Fundación Alcorcón

Cada paciente tiene su tratamiento. Lo que sirve para uno no vale para el siguiente”

Pablo Coto, Hospital Universitario Central de Asturias

Innovación es medir los resultados en salud. Fijar enfoques más allá de los economicistas”

Laura Salgado, Complexo Hospitalario de Pontevedra

Tratamos de suplir la falta de apoyo de un psicólogo con una atención continuada al paciente”

Raúl de Lucas, Hospital Universitario La Paz
Apremilast es un fármaco de fácil aplicación y muy prometedor en psoriasis pediátrica”

Andrés Pasalacqua, Celgene

Estas reuniones facilitan el intercambio de experuencias y del conocimiento científico”