CARMEN M. LÓPEZ Madrid | viernes, 16 de diciembre de 2016 h |

Acaba de ser nombrado Presidente de Facme, pero Fernando Carballo lleva tiempo trabajando en las filas de la federación. Resolver la fiscalización de la formación continuada es una prioridad urgente para continuar con desarrollo del modelo sanitario, entre otros asuntos pendientes que aguardan el interés del Ministerio de Sanidad.

Pregunta. En los últimos años Facme ha estado muy presente en la primera línea sanitaria, ¿qué retos más tiene como su presidente?

Respuesta. El reto es el mismo de siempre: hacer llegar el conocimiento que pueden aportar los profesionales sanitarios, agrupados en sus sociedades científicas (SS.CC.), para mejorar la calidad de las prestaciones sanitarias a todos los foros donde sea necesario. En este sentido, colaborar con la sostenibilidad y la calidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) aportando, no sólo opinión, sino también contribuyendo a la mejor atención sanitaria a través de estrategias de mejora del gobierno clínico, con una gestión clínica más eficiente basada en la participación de los profesionales. Además, es necesario que los profesionales sanitarios tengamos cada vez competencias más adecuadas y definidas, así como motivación para la búsqueda de una práctica clínica más eficiente, es decir, el desarrollo profesional continuo.

P. Fortalecer el papel de las sociedades científicas es otro desafío…

R. Efectivamente, y es el resultado de los dos anteriores retos. Hay que conseguir que, al igual que las estructuras profesionales tipo colegio profesional o sindicatos tienen un reconocimiento formal, jurídico y son interlocutores de las administraciones y los aspectos que tienen que ver con el profesionalismo, las SS.CC. y Facme cuenten con ese reconocimiento de ser interlocutores en todo lo que tenga que ver con la mejora del modelo asistencial. Además, Facme se debería estructurar como un ente que no sólo sea la voz de una junta sino que cada vez sea la casa común de todas las sociedades.

P. La gestión clínica es el bastión que Facme junto con el Foro de la Profesión Médica ha abanderado, pero el decreto sigue en el cajón, ¿en qué punto está?

R. Actualmente hay un nivel de interlocución con el Ministerio estable a través del Foro y sigue tan activo como siempre, pero el nivel de concreción de los acuerdos siguen estancados. Confiamos que tras el impasse del Gobierno retomemos los asuntos pendientes. Las expectativas son buenas y parece que no habrá grandes cambios entre los responsables de sanidad y eso siempre facilitará retomar los temas desde donde estaban. Es cierto que hay un grado de frustración por la lentitud del proceso pero esperemos que se reactive pronto. No obstante, para Facme lo más importante es conseguir que no decaiga el clima de reconocimiento de que sólo los profesionales clínicos son los que verdaderamente pueden aportar un valor de cambio necesario a nivel de las organizaciones asistenciales. Esa voz de autorizada tiene que seguir haciéndola Facme, con independencia de que en el plano político haya cambios o no.

P. La federación se ha convertido en el altavoz, en estos últimos meses, de la formación continuada (FC) de los médicos, ¿se ha resuelto el problema de la fiscalización de las transferencias de valor?

R. Estamos en un momento en que las ideas están claras pero es imprescindible hacer una planificación. Creo que todos estamos de acuerdo en que los contenidos de formación los tenemos que generar en el entorno de las SS.CC. Gran parte de la actividad que las sociedades desarrollan en el terreno de la FC depende de la financiación de la industria. Es necesario que exista una clarificación de lo que son las aportaciones a la formación continuada, que evidentemente, tienen que ser ajenas a los criterio de promoción. Todo esto implica definir los límites de la FC de los de la transmisión del conocimiento promocional por parte de la industria. No se puede mezclar una cosa con otra.

P. Pero para ello, Hacienda debería cambiar el mecanismo….

R. Todas las transferencias de valor se están haciendo sin una clara discriminación de lo que es I+D o la aportación a las SS.CC. a profesionales, sin que haya verdaderamente una clarificación completa ante los organismos pertinentes de lo que es FC. Esta formación es una obligación de los profesionales, y por tanto, nunca podría ser una obligación fiscalizable. Las sociedades científicas deben liderar la transmisión de conocimiento de los profesionales, y lo deben hacer con criterios de independencia. Es decir, que aunque sea financiada por la industria las SS.CC. sean las que las gestionen. El problema es que no hay una doctrina diferencial por parte de Hacienda de lo que sería esa FC, como obligación del profesional y necesaria para sostener su trabajo en condiciones adecuadas, de lo que sería otro tipo de actividades. Está claro que un pago en metálico o en especie directamente vinculado a una participación activa del profesional a unas tareas que un laboratorio le puede otorgar siempre se declara a Hacienda. Pero es diferente de los gastos derivados de la asistencia a congresos, la inscripción y el viaje que son actividades que se realizan porque es imprescindible para su propio trabajo y formación. Es bueno que de la mano de colegios, industria y Ministerio de Sanidad podamos solicitar a Hacienda que clarifique que estas actividades no sean tributables.

P. ¿Qué papel jugará Facme a partir de ahora con el Ministerio de Sanidad y de Hacienda?

R. Se han dado pasos ya, pero habrá que esperar a que Hacienda componga su cuerpo técnico y que abran sus agendas para tener esas reuniones. Parece que la sensibilidad de Hacienda y del propio Ministerio de Sanidad es positiva a la formación continuada.

P. Ahora que se acercan las Navidades, ¿qué carta a los ‘reyes’ hace el presidente de Facme ?

R. Que todas las sociedades científicas sientan que Facme es su casa común. Si somos capaces de ser ese transmisor de la realidad y la importancia de las SS.CC. es un avance. De forma concreta, me gustaría que consigamos ser un interlocutor de las autoridades sanitarias confiable, es decir, que se nos vea como socio natural para que el SNS sea cada día mejor.


Compromisos Foro:



“La interlocución con el Ministerio es estable, pero el nivel de concreción de los acuerdos sigue estancado”



Formación:



“Hay que definir los límites de la FC de los de la transmisión del conocimiento promocional de la industria”