Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal. COMUNIDAD DE MADRID Foto: D.SINOVA.

Silencio, tranquilidad, paz… Es lo que se respira en el madrileño barrio de Valdebebas. Barrio que ha visto nacer a la Ciudad Deportiva del Real Madrid y que vio, en apenas tres meses, levantar el Hospital de Pandemias de la Comunidad de Madrid.

Al cruzar las puertas del Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal, la sensación de calma del exterior se traslada al interior. Lo primero que se escucha es el sonido de los conductos de ventilación que renuevan el aire cada cinco minutos.

“Con este sistema no ha habido ningún contagio entre los profesionales desde que se inauguró el hospital”, cuenta Fernando Prados, gerente del hospital que ha sido construido en tiempo récord.

Desde que se inauguró el 1 de diciembre de 2020, el Zendal ha atendido a 2.225 pacientes y ha dado 1.896 altas. Hoy, 18 de febrero de 2021, hay 279 pacientes ingresados: 208 pacientes en el módulo de hospitalización, 44 en la Unidad de Cuidados Respiratorios Intermedios (UCRI) y 27 en la UCI.

Por los pasillos que rodean los módulos se puede ver a los pacientes paseando, charlando en sillas o incluso jugando al ajedrez. Una de las ventajas de ser un hospital monográfico de COVID-19 es que los pacientes no se tienen que quedar encerrados y solos en su habitación. “La recuperación es más rápida porque los pacientes pueden moverse con oxígeno”, apunta Prados.

“La recuperación es más rápida porque los pacientes pueden moverse con oxígeno”

Fernando Prados, gerente del Hospital Enfermera Isabel Zendal

El hospital tiene una capacidad de 1.008 camas de hospitalización organizadas modularmente en torno a controles de enfermería y 48 puestos de UCI, 16 de cuidados intensivos y 32 de cuidados intermedios; es decir un total de 1.056 camas.

“Es un hospital monográfico hecho específicamente para la patología COVID-19, dotado con los mejores recursos y en el que están trabajando profesionales que ven diariamente a 300 pacientes con la misma enfermedad”, especifica el gerente.

Prados fue uno de los coordinadores del hospital que se levantó en IFEMA durante los primeros meses de la pandemia. “El paciente COVID-19 requiere de unas características que no lo hacen compatible con el resto de los pacientes. IFEMA permitió un desahogo en los hospitales de la región y ahora se ha construido un hospital totalmente adaptado”, añade el especialista.

Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal. COMUNIDAD DE MADRID Foto: D.SINOVA

Pacientes y profesionales

A través de la cristalera podemos observar a pacientes de todas las edades. Algunos están en sus camas con el ordenador, otros en la zona de ‘recreo’ que hemos mencionado y otros siendo atendidos por los profesionales.

Al Zendal llegan personas con COVID-19, tanto en estado leve como grave. El perfil de pacientes que no está indicado para ser atendidos en este centro son los pluripatológicos y los totalmente dependientes. “Los pacientes pluripatológicos requieren de unos cuidados en los que el virus solo es un 20% o 50% de su tratamiento. Este hospital no se ha diseñado para ellos. Tampoco para los pacientes que no son autónomos porque no se van a poder beneficiar de la movilidad que permite este centro”, especifica Prados.

“Para cada estiaje de pacientes existe un equipo que se encarga de ese tipo de pacientes”

Hospital de Emergencias Enfermera Isabel Zendal. COMUNIDAD DE MADRID Foto: D.SINOVA

Actualmente, hay 1.322 profesionales trabajando en el hospital que, en vez de estar organizados en una estructura dividida en servicios, se han divido por pacientes.

“Es decir, hemos observado qué necesidades tienen los pacientes que están leves, qué necesidades los que están en UCRI y qué necesidades los que están en UCI y para cada estiaje de pacientes existe un equipo que se encarga de ese tipo de pacientes”, señala.

Las continuas polémicas y bulos en torno al hospital han generado que muchos pacientes rechacen ser trasladados aquí. “Al demonizarse, los pacientes vienen con miedo. Al igual que los familiares que no paran de preguntar si hay comida, si tienen agua caliente…”, declara Prados.