La especialidad de Urgencias y Emergencias (MUE) es ya una realidad. Al menos, en negro sobre blanco. El Consejo de Ministros en su última reunión ha aprobado el Real Decreto (RD) por el que se da luz verde a su creación, y el texto, al que ha tenido acceso Gaceta Médica, refleja varias cuestiones de interés.

Algo que ya adelantaba el pasado 26 de junio la ministra de Sanidad, Mónica García, en la sesión de control al Gobierno celebrada en el Congreso de los Diputados, donde aseguraba que su aprobación se concretaría “en las próximas semanas”. Una realidad que, según los plazos previstos en el RD, se materializará para el curso que viene.

Una de las cuestiones que ya esclarece el texto definitivo aprobado radica en que la troncalidad de los dos primeros años formativos será compartida junto con la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria (MFyC), algo que ya apuntaba el proyecto de RD publicado el pasado septiembre y que llevará aparejada, por tanto, una modificación del RD de la misma. De acuerdo a la literalidad, ese cambio no solo reflejará la duración del plan de enseñanza, sino que también “conlleva la modificación del programa formativo oficial”.

Para ello, y “en el plazo máximo de tres meses” desde su entrada en vigor, se creará “la Comisión Nacional de la Especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias, con la composición y funciones que se prevén en el artículo 28 de la Ley 44/2003“, siendo la encargada de redactar el nuevo programa formativo de acuerdo a los marcos de la norma. Además, “en el plazo de seis meses desde la constitución de los órganos asesores”, se verá reglada su publicación, tanto el de la nueva especialidad como la de MFyC.

Condiciones extraordinarias de acceso

Como toda nueva normativa, su puesta en vigor conllevará excepcionalidades tanto en el acceso como en la acreditación para facilitar la titulación a profesionales previamente formados en convocatorias anteriores. La primera de ellas radica, justamente, en la mencionada troncalidad: así, las personas especialistas en MFyC y las especialistas en MUE “con al menos cinco años de ejercicio profesional en la correspondiente especialidad, podrán obtener el título de la otra especialidad con la que comparte periodo común de formación”, regulado en el artículo 4.2, a través de una prueba de evaluación de la competencia en el campo de la nueva disciplina que se pretende adquirir y la superación de un periodo formativo de, al menos, dos años.

Así, las condiciones específicas dependerán de criterios como la experiencia profesional o la fecha de obtención del título, estableciéndose una serie de requisitos para su consecución en función de diferentes factores. En general, podrán acceder por la vía extraordinaria “las personas con título de médica/o especialista en Ciencias de la Salud y las personas habilitadas para el ejercicio de la Medicina General o de Familia”, según lo establecido en el RD 853/1993, de 4 de junio, registrados en el Registro Estatal de Profesionales Sanitarios (REPS), “que acrediten un ejercicio profesional en un centro sanitario C.1.1, público o privado, con autorización sanitaria de unidad asistencial U.68, así como en un centro sanitario C.2.5.7 con autorización de unidad asistencial U.100, según el Registro General de Centros, Servicios y Establecimientos Sanitarios (REGCESS)” y, dentro de esto, se enumeran varias posibilidades.

La primera hace alusión a la posibilidad de “acceso directo”. En ese sentido, los profesionales que que acrediten “una prestación de servicios durante, al menos, cuatro años dentro de los siete inmediatamente anteriores a la entrada en vigor” del recientemente aprobado RD. Sin embargo, los recién titulados en Medicina especialista también podrán acceder a través de la realización de una “prueba práctica” y siempre que “acrediten un ejercicio profesional entre dos y cuatro años“, esta vez, “en los cuatro años inmediatamente anteriores”. El tercer escenario refiere a las personas que actualmente se encuentran cursando su especialidad o accederán a la formación en los momentos previos a la primera promoción MUE, quienes, tras la “superación de la prueba práctica“, deberán “acreditar un ejercicio profesional a tiempo completo de, al menos, el cincuenta por ciento del tiempo transcurrido desde la obtención del título”.

Respecto a la periodicidad de convocatoria, la norma establece un plazo máximo de habilitación de plazas MIR “cada cinco años” entre una oferta específica y la siguiente, y “obedecerá a las necesidades de especialistas del SNS”, según el texto, contando con “la financiación necesaria del periodo de formación especializada”. La responsabilidad de dictaminar lo anterior recaerá, de acuerdo a la ley, en la Comisión de Recursos Humanos. Sin embargo, la aprobación para la creación de MUE no conllevará un “incremento presupuestario” asociado al “no precisar” aumentos “de gastos de personal” ni tampoco “de nuevas dotaciones presupuestarias en el ámbito del sector público, llevándose a cabo con las disponibilidades presupuestarias existentes”.

¿Qué opinan los urgenciólogos?

La noticia de la creación de la especialidad MUE, muy demandada en todas las instancias sanitarias, llega justamente tras la celebración del XXXIV Congreso Nacional organizado por la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) el pasado 25 de junio, donde su presidente, Tato Vázquez, como Amparo Fernández de Simón, presidenta del congreso y de la entidad en Andalucía, explicaron la importancia de la formalización de la especialidad de urgencias y su atractivo para las nuevas generaciones de médicos.

Durante el desarrollo del concurrido encuentro, Vázquez destacó que la inmediatez y utilidad en la visualización de resultados hace que esta especialidad sea extremadamente interesante y motivadora para muchos profesionales. En ese sentido, quiso referirse al atractivo de la especialidad para los estudiantes, mencionando que estudios previos ya indican que un diez por ciento de los MIR elegirían urgencias como su primera opción si esta especialidad existiese formalmente​​.

Ahora que ya es una realidad, Pascual Piñera, vicepresidente primero de SEMES, en declaraciones a Gaceta Médica, ha asegurado que “la creación del especie de Medicina de Urgencias supone un gran logro para todos los urgenciólogos españoles que llevamos ejerciendo nuestro trabajo desde hace años años sin un reconocimiento burocrático del mismo”. Un hecho que califica como “un gran paso adelante” y una homogenización con el “entorno europeo”, donde la disciplina se encuentra “reglada y uniforme”. Así, destaca que “la especialidad puede suponer una restructuración del SNS en colaboración con nuestros compañeros de Atención Primaria, de cara a poder planificar de forma adecuada los recursos humanos con los que va a contar el sistema en estos dos niveles de asistenciales”.

Preguntado por su valoración, Piñera subraya que el RD “a priori es beneficioso para todos los profesionales que ejercemos el trabajo de médicos de urgencia en este país, así como define perfectamente las formas de acceso a la especialidad”, del que dice ser “necesario”, justamente, por suponer una nueva “estructuración definitiva del SNS en beneficio de los pacientes”.

Por lo pronto, rechaza hacer valoraciones negativas: “estamos en un momento de celebrar su aprobación, ya que ha llegado además con el consenso de todos los entes implicados, como son Gobierno, comunidades autónomas y sociedades científicas”, ha dicho el vicepresidente.

Asimismo, Vázquez ha querido agradecer a través de una misiva a la Alianza General de Pacientes (AGP) “su firme apoyo para la consecución de nuestra especialidad que, además de los enormes avances que representa, también significa una mejora en la calidad asistencial de los pacientes”. “Esta realidad se ha hecho posible gracias al consenso político transversal alcanzado en todas las CC.AA., además del apoyo explícito de las Sociedades Científicas”, ha asegurado en ella el presidente de SEMES, “con la aprobación de nuestra especialidad, conseguiremos contribuir a la mejora de la planificación de los recursos humanos, que es una cuestión
principal para la sostenibilidad de nuestro SNS”.

Tampoco ha querido dejar de lado a los pacientes quienes, con la aprobación de la especialidad, “van a poder ser atendidos por especialistas con una formación reglada, homogénea y reconocida, tal y como se merecen, independientemente de donde residan”.


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